CRISIS POR EL CORONAVIRUS
Problemas para repatriar al millar de obreros de Carnival que siguen en Puerto Real
Navantia reprograma las obras que han quedado suspendidas por la crisis sanitaria y concentra la carga de trabajo para el próximo verano
El cese de actividad obliga también a retrasar en San Fernando la botadura de la primera corbeta saudí
El primer día de cese de actividad en los astilleros gaditanos por la crisis sanitaria transcurrió con normalidad. La dirección de Navantia comunicó el pasado domingo una medida sin precedentes al paralizar el trabajo en los diques hasta nueva orden. El equipo técnico y los comerciales, por el contrario, están operativos bajo la fórmula del teletrabajo.
El foco informativo estuvo este lunes en el astillero de Puerto Real, donde permanece atracado en el muelle de servidumbre de la factoría el crucero 'Carnival Victory', que llegó el jueves a la Bahía para someterse a una profunda renovación. Sin embargo, el estado de alarma por la crisis del coronavirus cogió al barco en las instalaciones de Navantia y con más de 1.500 personas a bordo . Se trata de la mano de obra extranjera que iba a participar en su obra de reforma. Como se recordará el crucero partió de Miami el pasado 2 de marzo con destino Cádiz y antes de emprender la travesía las autoridades norteamericanas y el propio armador, Carnival Cruise Line, hicieron una criba dejando en tierra a los trabajadores italianos, cuyo país era entonces el foco de atención de la pandemia.Además, durante el viaje se realizaron varios test a los obreros, que dieron negativo. El barco entró en Puerto Real limpio de coronavirus, pero Carnival se topó el domingo con la paralización de la actividad en Navantia hasta nueva orden . Ahora el problema que tiene este armador es la repatriación del millar de trabajadores extranjeros que ocupa el barco, que proceden de 60 paises distintos .
La compañía ha logrado enviar a su país de origen a parte de ellos, pero el mayor contingente sigue en los camarotes del barco a la espera de respuesta . Se da la circunstancia de que esta mano de obra ya pasó la cuarentena del coronavirus. La Carnival tenía previsto enviar un barco de apoyo con otro millar de obreros de subcontratas internacionales, pero este ferry con la mano de obra nunca llegó debido al estado de alarma.
La Carnival se está encontrando con serios problemas para repatriar a la mano de obra que sigue en el crucero . España es ahora el foco del virus y buena parte de los obreros deben cruzar media Europa para llegar a sus destinos, algo que no es viable, de momento.
En este sentido, LAVOZ ha podido saber que la dirección de Navantia está reprogramando todas las obras que han quedado suspendidas con la orden de cese de actividad . En el caso del astillero de Cádiz se ha aplazado la reparación del crucero ‘Allure’, de la Royal Caribbean, y todo apunta a que también se posponga la del ‘Constellation’, que estaba prevista para abril. De lo que se trata ahora es de encajar en el calendario lo que estaba previsto ejecutar a lo largo de la primavera y acoplarlo para los meses de verano . Así, los técnicos buscan nuevo hueco para el ‘Allure’, el ‘Carnival Victory’, el ‘Constellation’ y el ‘Juan Carlos I’, cuya varada estaba prevista para el próximo mayo y necesitaba más de un mes en el dique para la mejora de su sistema de propulsión.
El coronavirus también ha obligado a modificar el calendario de entregas de los tres contratos eólicos en los que trabaja el astillero de Puerto Real. La dirección de Navantia negocia nuevos plazos para entregar la subestación eléctrica que construye para la empresa noruega Equinor Energy y que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Severdrup, en el Mar del Norte. También se ha modificado la entrega de una de las 20 ‘upper’ jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East, que se construye en Puerto real y hay cambios también para la construcción de una jackets flotante para el campo ingles de Kinkardine. Los dos últimos encargos se iban a entregar a lo largo de la primavera.
La medida adoptada por Navantia de paralización de la actividad afecta de lleno también a la obra de las cinco corbetas saudíes que se desarrolla en el astillero de San Fernando . De hecho, Navantia había fijado para el 8 de abril la botadura de la primera unidad, sin embargo, el cese de actividad retrasa el acto.