PROVINCIA
Preocupación entre los agricultores de la Costa Noroeste tras sufrir nuevos robos
Los ladrones han entrado en algunos de sus cultivos en las últimas semanas para llevarse aparatos de riego y maquinaria, lo que les ocasiona «graves pérdidas»
Destrozo de uno de los robos en un vívero de Chipiona.
Los agricultores de Chipiona, Sanlúcar y Trebujena andan preocupados estas últimas semanas ya que han sufrido algunos robos en sus cultivos. Cuentan que no está siendo algo alarmante ni generalizado pero que temen que estos episodios dejen de ser aislados y se conviertan en una de esas oleadas de robos como la que vivieron hace unos años y que les llevaron incluso a hacer patrullas nocturnas para evitar la ruina.
Simón D. es uno de los agricultores que ha sido víctima recientemente de los amigos de lo ajeno. Ocurrió hace una semana por la noche mientras dormía. «Comenzó a sonar la alarma y salí con mis hijos a ver qué estaba pasando. Cuando llegamos vimos como huían dos personas». Dos individuos habían entrado en una de sus víveros dedicados a la flor cortada.
Cansados de que saquearan sus cosechas y desvalijaran sus naves, los trabajadores del campo exigieron al Gobierno que acabara con la escalada de robos que estaban padeciendo. Fue en el año 2013 cuando se pusieron en marcha los equipos Roca, las unidades específicas de la Guardia Civil desplegadas para combatir los delitos en el campo. Según datos recientes, desde su entrada en funcionamiento, los agentes han cursado 4.979 denuncias, han detenido a 2.140 personas y han imputado a otras 2.068 en Andalucía.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz destacó que las infracciones penales habían disminuido en casi un 19 por ciento en el campo andaluz a lo largo del año 2015.
Por su parte, los agricultores piden que además de en el campo haya más controles en las chatarrerías. «No es normal que alguien pueda así como así deshacerse de 200 ó 300 kilos de metal». Para los empresarios agrícolas es «fundamental» que se acabe con toda la cadena y se castigue duramente a los que entran en sus campos y les quitan en minutos lo que le ha costado tantos años de trabajo.
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