Los precios se mantienen pero las compras no terminan de despegar
Besugo, lubina, almejas, cordero y jamón, entre los productos que suben su precio los días previos a las fiestas
El último domingo con los centros comerciales abiertos antes de Navidad ha dejado la misma sensación de los días previos: contención . Quedan cinco días para el inicio del maratón gastronómico que arranca en la cena de Nochebuena y no se ven los descomunales carros de antaño. Antes de comprar se curiosea y se comparan precios. Los aparcamientos de las grandes superficies están llenos pero los carros, no tanto.
Los detallistas de los mercados gaditanos tampoco se muestran entusiasmados con las ventas. « Está siendo una Navidad muy tibia . Quizás sea por el mal tiempo y por la lluvia que no están acompañando o quizás por la sucesión de festivos pero lo cierto es que aún estamos esperando a que se animen las compras. No hay movimiento. A ver si esta semana...», anhela José Luis Paramio presidente de la Asociación de Detallistas de Mercados Municipales (ASODEMER).
Dulces típicos, bebidas de alta graduación y mariscos se comen la mayor parte del presupuesto
Frente a este panorama, las estimaciones de los estudios sobre precios y consumo que apuntan en una dirección inversa. Este año, los españoles gastarán en torno a 1.700 millones de euros en la cesta de la compra de Navidad. Si durante la crisis el consumidor se apretaba el cinturón, desde hace tres años parece que va abriendo el monedero. Entonces, ¿qué sucede? ¿Se equivocan las encuestas y los estudios? Quizás la respuesta más simple la encontramos a pie de calle. «Se me ha echado el tiempo encima», indica una vecina de La Laguna. Puede que al consumidor (entretenido entre puentes y descuentos tecnológicos) este año le hayan dado las uvas antes de Fin de Año. «Aún no se han incrementado ni las ventas de piñas, que son muy típicas de las fechas. Esperamos que este semana ya se arranque fuerte con las compras de frutas y verduras», explica Paramio.
¿Qué compramos en Navidad?
En la cesta de la compra, el mayor peso corresponde a los productos tradicionales navideños (turrones, mazapanes, polvorones y alfajores), que suponen el 12% de todas las ventas, seguidos por las bebidas alcohólicas de alta graduación , que representan el 11,6%. Por detrás se sitúan los vinos (10,6 %), el pescado congelado (10,4 %), los frutos secos y la fruta seca (9,2 %) y los bombones (6,1 %).
Los productos cuyas ventas más se elevaron en 2015 fueron las gambas (13,4%), que sustituyeron al langostino (-2,7%), así como los ahumados (8%), los helados (7,1%) y las especialidades navideñas (6,8%). Además, varios comercios apuntan que el sushi está reivindicando un espacio propio en nuestras mesas como aperitivo porque empieza a ser popular entre los más jóvenes y porque es más fácil encontrarlo en las tiendas. Mercadona, por ejemplo, ha empezado a comercializarlo hace un mes en su tienda de Cádiz.
¿Está más caro, o no?
A nadie se le escapa que los precios de los productos frescos suelen subir esos días porque la demanda es más elevada y no siempre hay mercancía suficiente . Este desajuste es el responsable de la subida de precios pero la tónica general apunta a la estabilidad. No se puede hablar se sablazo navideño .
«Estoy mirando las ofertas porque compré un bogavante ya cocido a 5,99 euros pero ya no queda ni uno. El jueves próximo pondrán a la venta besugos a 9,99 euros pero ya estaremos a 22 de diciembre y prefiero no arriesgarme porque igual también se agotan y al final acabas pagando más», indica una ama de casa. En las grandes superficies los mariscos y pescados tienen un precio fijo que suele aparecer en los catálogos y son las ofertas las que modifican los precios. Estar atento a las promociones puede suponer un ahorro considerable.
Entre los alimentos que más han incrementado su precio en estas tres semanas se encuentran la lubina un 13,5% -al pasar de 12 euros el kilo a 13,95-, mientras que las almejas han pasado de poco más de 16 euros a 17,95 lo que supone una subida del 9,9%. La merluza ha estado cara durante todo el año y, quizás por ello, su precio ha crecido pero de forma contenida, un 7,10%; el kilo sale cerca de 12 euros para una ejemplar de unos tres kilos. También ha subido su precio el besugo y ya se cotiza a 13,95 euros las piezas de 600 a 800 gramos. En el caso del salvaje, difícil de encontrar y de carne más firme y sabor más acusado, el precio se eleva hasta los 67 euros.
Ayer mismo podíamos encontrar langostino de Madagascar a 29,95 euros el kilo; langostino tigre grande a 36,95 euros el kilo y gamba blanca cocida a 39,95 euros. La evolución de precios pone de relieve una tendencia al incremento de los precios si exceptuamos algunas ofertas puntuales.
Dejando de lado los productos del mar, en tierra, el cordero vuelve a experimentar una gran demanda, aunque encontramos variadas ofertas que hacen que su precio no se dispare. Se puede encontrar lechal por medios o por enteros a 11,95 euros el kilo. Otro imprescindible de la Navidad, el jamón ibérico , también se encarece. En esta ocasión, el de cebo al corte ha pasado de 50,43 euros a 53,4, un 5,20% más.
En estas fechas se vende entre el 35 y el 40% de las piezas de jamón de todo el año, un momento en el que el conocimiento del comprador sobre sus distintas categorías se hace aún más necesario. El consumidor ahora tiene unas condiciones mejores para hacer frente al gasto que supone comprar un jamón ibérico y prefiere las piezas completas, a pesar del auge del loncheado.
El vicepresidente de la Asociación de Industrias de la Carne de España-Grupo de Ibérico (Iberaice), Carlos Díaz, ha augurado asimismo una buena evolución de ventas, con precios que son igual a los previos a la crisis: entre 200 y 400 euros/pieza en función de la calidad.
No todos son subidas. Hay alimentos que han mantenido su valor, como el pavo , que asado tiene una sólida tradición en las cenas andaluzas. «Este año, nos reuniremos ocho para la cena de Nochebuena. Normalmente se pone el picoteo de siempre, jamón, queso, gambas, canapés, cabaracho, almejas a la marinera y mejillones. Mi hermana se encarga del pavo al Tío Pepe y yo hago ganchillo que es una especie de carne mechada cocinada en salsa. Después suelo preparar un bizcocho o tarta de almendras, flan y piña», explica la gaditana María del Carmen Gómez.
La piña , una de las frutas reinas de las mesas navideñas, mantiene el precio. Tradicionalmente no se compra muy madura para que aguante unos días y adorne en el frutero hasta que alcanza el punto perfecto para su consumo. Este año, su precio se mantiene estable y podemos seguir encontrado hermosas piezas de tres kilos por menos de 3 euros, a razón de 0,89 euros el kilo. «Es un bulo eso que se dice de que suben los precios en las fiestas. Es más, si siguen así las ventas tendremos que rebajar todo», explican los detallistas del mercado. Paramio se muestra rotundo a la hora de negar que los precios se disparan y tan solo admite la excepción en productos como un «pescado grande para adorno o unas gambas especialmente grandes que pueden ser más difíciles de encontrar pero aquí hay de todo y no se suben los precios de frutas, verduras o carnes», insiste defendiendo el comercio de proximidad.
Siguiendo con el menú, tras el típico caldo y el pavo, cordero o pescado, será el turno de los dulces tradicionales (polvorones, turrones, mantecados, peladillas, hojaldrinas...) y bombones . Tampoco podrán faltar la sidra, el cava y el champán . Hay que apuntar que las familias dedican el segundo mayor presupuesto de la cesta de la compra a las bebidas de alta graduación. Así que, si hacemos caso a lo que invertimos en alcoholes, es de prever que algún copazo caerá en estas fiestas.
En estas fechas de excesos gastro-culinarios conviene moderarse porque como se repite con frecuencia en mi familia: «En Navidad, las únicas que deben perder la cabeza son las gambas». ¡Felices Fiestas!
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