CRISIS DEL CORONAVIRUS
Policías de Cádiz denuncian trabas para que se les hagan las pruebas a los agentes con síntomas o en cuarentena
Posibles positivos han acudido a centros de salud y les han comunicado que regresaran a sus casas porque «no eran de su competencia»
La realización de pruebas para diagnosticar o descartar a un infectado por coronavirus entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que están permanentemente en la calle prestando su servicio al ciudadano, comienza a preocupar mucho a los agentes. No solo porque ellos puedan estar enfermos (como ocurre con el resto de la ciudadanía) sino porque puedan continuar o no realizando su trabajo, ahora prioritario, sin contagiar al resto de sus compañeros, como ocurre por ejemplo con los sanitarios.
Sin embargo, y tal y como denuncia el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) en un escrito oficial que ha remitido a la Dirección General (DGP), solo están encontrando complicaciones y obstáculos. «Desde que se decretó el Estado de Alarma, la Unión Federal de Policía está reclamando que a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se nos incluya en la clasificación de ‘exposición de riesgo’ y deje de considerarnos trabajadores con ‘baja probabilidad de exposición', lamentan.
Como argumentan «ha quedado más que demostrado que junto a personal sanitario y otros sectores de máxima exposición, los agentes deberían haber sido incluidos por el Ministerio de Sanidad en esa valoración de riesgo y no limitarse a considerarnos ‘servicios esenciales’, lo que hubiese evitado probablemente que a día de hoy sean cientos los funcionarios policiales contagiados así como otros tantos sintomáticos».
En el caso de la provincia de Cádiz actualmente (según los datos que ha podido contrastar este periódico, no se dan datos oficiales) hay ya una decena de agentes positivos (entre policías, guardias civiles y policías locales), aunque podrían ser más y todavía desconocerlo. Y más de medio centenar de ellos permanecen en cuarentena en sus domicilios por haber tenido contacto directo con sus compañeros afectados.
Por ello, la UFP denuncia que «desde el Ministerio de Sanidad lejos de atender esta solicitud asistimos perplejos a la negativa sistemática de la realización del test rápido de detección de Covid-19 incluso a aquellos agentes que presentan sintomatología característica e incluso manifiestan contacto con agentes positivos a la enfermedad».
Y en el caso de Cádiz, como explican, la situación es todavía peor ya que, según sostienen, se les están poniendo muchos inconvenientes en los centros médicos donde acuden por, precisamente, ser policías, indicándoles que para que se les realice tienen que ser los servicios sanitarios de la Dirección General de la Policía «los que determinen la idoneidad o no de la realización dicha prueba». «Y la DGP lejos de facilitar el acceso inmediato a estas pruebas las demora injustificadamente llegándose al punto de encontrarnos con profesionales con factores de riesgo: inmunodepresión, patologías respiratorias, embarazo, etc…. a los que se les ha negado la realización rápida del test al ser estrictamente necesario el protocolo mencionado», insiste el sindicato.
«Mucho nos tememos que desgraciadamente esta demora en la realización de la citada prueba dejaría claramente en evidencia a los ministerios de Sanidad e Interior por no haber tenido la previsión necesaria para evitar un importante y creciente número de personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» por la infección del coronavirus.