INDUSTRIA
La plantilla gallega del naval aconseja a la gaditana que no menosprecie la carga eólica
Trabajadores de Ferrol-Fene destacan que la alternativa offshore es positiva cuando no hay contratos navales
La presentación en Londres de un documental sobre la construcción del complejo eólico East Anglia One, de Iberdrola, exalta el esfuerzo y calidad de la mano de obra
La construcción del tercer parque eólico-marino que promueve la eléctrica española Iberdrola en Europa se encuentra a mitad de camino de su terminación. Está previsto que el complejo East Anglia One , ubicado en aguas inglesas del Mar del Norte, se inaugure a mitad de 2020. El factor humano ha sido clave para su construcción y puesta en marcha. Su corazón es de origen gaditano. El astillero de Puerto Real construyó la estructura que alberga la subestación eléctrica que permite transformar la tensión de la energía eólica en electricidad. Esta plataforma es la ‘Andalucía II’. Navantia ya construyó para Iberdrola entre 2015 y 2017 otra plataforma para el complejo eólico Wikinger, en aguas alemanas del Mar Báltico. La estructura fue bautizada con el nombre de ‘Andalucía I’.
Navantia ha jugado, por tanto, un papel clave en el desarrollo de ambos parques al participar como proveedor offshore de la compañía eléctrica. Además de la factoría puertorrealeña, también la factoría gallega de Fene ha colaborado en ambos proyectos con la construcción de las jackets para los aerogeneradores.
Iberdrola celebró el pasado lunes en Londres el acto de presentación de un documental en el que, bajo el título ‘Unidos por el viento’, ha pasado revista al titánico esfuerzo desarrollado durante los diez últimos años para que el proyecto East Anglia One sea hoy una realidad.
La resurrección de una comarca
Precisamente, en este punto es donde Navantia y sus astilleros cobran especial relevancia . Entre los invitados a la premier se encontraban trabajadores de la industria auxiliar ferrolana, que exaltaron las expectativas de futuro que ofrece la industria offshore. Así, José Luis Ponce y José Luis Allegue , de la empresa de andamiajes Neosic, señalaron que la Ría estaba muerta sin la posibilidad de construcción de barcos, sin embargo, «los contratos que enganchó Navantia en el sector eólico-marino han devuelto la actividad laboral a la zona». Además, la plantilla tiene depositadas sus esperanzas en la llegada de nueva carga de trabajo.
En Galicia están satisfechos y orgullosos de esta diversificación de negocio emprendida por Navantia ante las dificultades que entraña el poder garantizar carga de trabajo naval a corto plazo. Ponce destaca que trabajar en el sector offshore «no es un desprestigio para los profesionales del naval». Al contrario. Asegura que la llegada de estos contratos de Iberdrola para Navanta han servido en las factorías de Ferrol-Fene para cubrir el vacío que habían dejado los barcos.
Distintos argumentos
El posicionamiento de los trabajadores gallegos choca, en cierto modo, con los argumentos que defiende la plantilla del astillero de Puerto Real , que se muestra contraria a dejar una factoría de esta categoría en manos del negocio offshore. El comité de empresa de esta planta, liderado por Margarita Forné , ha protagonizado en los últimos meses varias movilizaciones en demanda de carga de trabajo naval. El comité ha celebrado asambleas informativas en el interior de la planta y ha mantenido contactos con él sudelegado del Gobierno en Cádiz, José Parcheco, al que le han trasladado sus reivindicaciones.
El objetivo de la plantilla de Puerto Real no es otro que el nuevo Gobierno de la nación incluya en sus presupuestos del próximo año los compromisos que se encuentran recogidos en el Plan Industrial que, empresa y representantes de los trabajadores firmaron en diciembre de 2018. Estas demandas pasan por la adjudicación a Navantia y construcción en el astillero de Puerto Real del sexto BAM y dos buques tipo ferry para el transporte de tropas del Ejército de Tierra.
La plantilla gallega considera que las reivindicaciones de los gaditanos son lícitas, pero destacan que el naval y el offshore son del todo compatibles , «pero cuando no haya contratos navales es necesario apostar por la eólica-marina».
Insisten en que el offshore es primera división y no se debe menospreciar.
El astillero de Puerto Real ve con recelo las inversiones programadas en Ferrol, donde la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), a la que pertenece Navantia, inyectó la pasada semana más de 100 millones de euros para su modernización