CUEVA DE ARDALES

Las pinturas rupestres más antiguas de España permiten conocer el trasfondo cultural de los neandertales

El catedrático de la UCA, José Ramos Muñoz, aporta más información sobre las dataciones halladas en Ardales, de unos 65.000 años, y que ofrecen una nueva visión sobre la «humanidad del neandertal»

Investigadores de la UCA datan las marcas halladas sobre un conjunto de estalagmitas en Ardales LA VOZ

José Pedro Botella

Una investigación efectuada en el interior de la Cueva de Ardales (Málaga) dirigida por el catedrático de la Universidad de Cádiz, José Ramos Muñoz , y el doctor Gerd C. Weniger , del Neanderthal Museum de Alemania, ha concluido con el satisfactorio descubrimiento de pinturas neandertales realizadas en el Paleolítico Medio.

Con unos 65.000 años de antigüedad , las marcas halladas sobre un conjunto de estalagmitas son, en la actualidad, las pinturas rupestres más antiguas datadas en España dando plenas garantías de la existencia de arte neandertal, una conclusión que abre nuevas vías de estudio hacia el trasfondo cultural de los antepasados de los humanos modernos.

Investigación internacional liderada por la UCA

Los catedráticos del grupo PAI-HUM-440 de la UCA , José Ramos (Prehistoria) y Salvador Domínguez-Bella (Cristalografía y Mineralogía) y el investigador Pedro Cantalejo son coautores de este proyecto hispano-alemán con más de treinta colaboradores de distintas especialidades para constituir lo que se conoce como una «arqueología prehistórica-científica».

El catedrático de Prehistoria de la UCA lleva vinculado a las investigaciones en la Cueva de Ardales desde 1987 . «Hemos tenido varios proyectos. En el 2005, con los permisos de la Junta de Andalucía, pudimos estudiar todo el arte de la cueva», en esa exploración se llegaron a documentar más de un millar de motivos gráficos .

Tal como recuerda el propio Ramos Muñoz, «en un momento avanzado del estudio decidimos plantear un proyecto de excavaciones junto al Neanderthal Museum». Estos trabajos se iniciaron en 2011 con actividades arqueológicas puntuales, hasta 2015 cuando comenzó «un Proyecto General de Investigación (PGI) » en la Cueva de Ardales.

Este estudio ha contado con la autorización de la Junta y con financiación del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, cofinanciado por fondos FEDER . Al mismo tiempo, ha existido colaboración de los Ayuntamientos de Ardales y Teba, puesto que también se han realizados excavaciones en este segundo municipio en La Sima de las Palomas .

Dentro de este marco, los diferentes investigadores han podido perforar en cinco zonas diferentes consiguiendo más de 90 dataciones absolutas. Éstas han sido obtenidas mediante las pruebas de carbono-14, uranio-torio , termoluminiscencia y un sistema de ultrafiltración del carbono.

Gracias a estas dataciones se han hallado muestras que corresponden con el Paleolítico Medio (100.000-35.000 a. C.) vinculados a los neandertales y varios niveles del Superior (35.000-10.000 a. C.) de humanos anatómicamente modernos. Las dos cuevas también guardan prehistoria reciente con restos del Neolítico y Calcolítico. Todos estos descubrimientos muestran «secuencias muy amplias de más de 60.000 años y verdaderamente muy interesantes», valora José Ramos Muñoz.

El arte de los neandertales

Incluidas en las actividades del PGI en Ardales y Teba, a través de uranio-torio se han podido realizar dataciones absolutas de las costras , es decir, el carbonato que va generando de forma natural la propia cueva y es mejor conocido como estalactitas y estalagmitas.

Estos trabajos determinan que «diversos grupos humanos han pintado en la cueva» , estas capas se ocultaban mediante la regeneración de la superficie. La «gran sorpresa» para este conjunto de investigadores fue que la datación más antigua se sitúa entorno a los 60.000 años de antigüedad.

Este descubrimiento supone «un verdadero revulsivo» para la comunidad científica. «Se pensaba que hace unos 40.000 años aparecen los cromañones en Europa y desaparecen los neandertales. Por supuesto, estos últimos nunca fueron valorados como posibles artistas ».

« Existía una visión muy tosca sobre los neandertales, siendo tratados como simiescos y muy alejados de nuestros parientes más cercanos. Cada vez se va valorando más a estos grupos humanos y ya conocemos que procuraban elementos de decoración, uso de plumas, pescaban y mariscaban y tenemos algunos indicios de artes».

La datación de Ardales permite ahondar aún más en esta supuesta vertiente artística de los neandertales. Por arqueometría se ha comprobado que e l color ocre de las marcas es «claramente óxido de hierro que ha sido aportado a la cueva y que ha sido manipulado intencionalmente». Ramos Muñoz precisa que, dentro de la cueva, «se ha pintado en varias ocasiones. La primera entorno a 65.000 años, después hace 47.000 y en el Paleolítico Superior, hace 30.000 o 25.000 años».

«Sabemos que hay momentos de vacío en la ocupación, eso también se está estudiando», comenta el catedrático de Prehistoria que apunta como explicación a los eventos Heinrich, momentos de muchísimo frío y cambio climático en el Cuaternario.

Posible uso iconográfico del arte

De sus investigaciones en la Cueva de Ardales y en La Sima de las Palomas de Teba, se adquieren conocimientos sobre la forma de vida de los moradores de la Tierra durante ese tiempo. «Hemos aprendido que el campamento lo tenían fuera. La cueva ha sido siempre un refugio y se ha empleado como lugar de actividades especiales».

Este arte encontrado era «algo simbólico y ritual . Es muy llamativo que se encuentren en los puntos de más difícil acceso de la cavidad. Los motivos más sugerentes se sitúan en los pasos más complicados», lo que alimenta la teoría sobre la topo-iconografía , es decir «elementos de arte que pudieran servir como un mapa ».

«Gracias a estudios biológicos y genéticos, hoy sabemos que los neandertales hablaban y que han dejado una huella a los humanos modernos». Por lo tanto, el de Ardales y Teba «es un trabajo más para conocer la mayor humanidad del neandertal , que no estaban tan alejados de nosotros».

Gracias a estos descubrimientos se potencia la curiosidad científica por seguir datando el interior de las cuevas en España. «Se ha avanzado mucho con la precisión de las técnicas empleadas, los sistemas actuales son formidables. Por ejemplo, ahora estamos tratando de hallar ADN en Ardales en los sedimentos de la arena».

«España tiene muchísimas sierras calizas y existen posibilidades de hacer más estudios de este tipo. Con lo cual, se abre el futuro a la investigación y al conocimiento de estas sociedades prehistóricas».

En la actualidad, el equipo internacional se encuentra desarrollando la fase de entrega de memorias y preparación de las conclusiones que aportarán a la Junta de Andalucía. Asimismo, las líneas de estudios de los restos de neandertales en la Cueva de Ardales y en La Sima de las Palomas de Teba continúan bajo supervisión. «Son trabajos de mucho futuro, hay arqueología para descubrir durante centenares de años », augura José Ramos Muñoz.

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