SUCESOS

La pesadilla de la última patera naufragada: los cadáveres se iban cayendo por la borda

Una auténtica pesadilla. Diez días sin comida ni agua y engañados por un magrebí que les dio una 'toy' y un remo cuando habían pagado por una lancha a motor

De momento hay un superviviente, un adolescente, de la patera en la que viajaban al menos diez personas. Sus cadáveres están empezando a llegar ya a la costa de Cádiz

Cuerpo encontrado anoche en el Palmar y la toy en la que viajaban.

MARÍA ALMAGRO

Ni siquiera una película de terror puede contener escenas tan crueles como las que tuvieron que vivir, ver y sentir los últimos diez inmigrantes naufragados que intentaban alcanzar las costas de Cádiz desde la otra orilla. Diez personas, de origen subsahariano, que partieron desde Tánger hace al menos una semana. De momento solo hay un superviviente. Un chico que dice tener 17 años y que está ingresado muy grave en la UCI del Hospital de Puerto Real. Sus ojos pudieron ver como sus compañeros de viaje iban muriendo y cayendo por la borda, como no tenían comida ni agua para mantenerse, como las olas les desafiaban a punto de volcar, como les engañaron...

Los cadáveres de estas personas comenzaron a ser devueltos por el mar desde ayer a la costa gaditana. Un viaje acabado pero sin vida. Ya ha aparecido un cuerpo. El de una mujer de unos 30 años, encontrada en la playa del Palmar. De momento. La Guardia Civil no descarta que sigan llegando más cadáveres en este fúnebre goteo que no cesa y al que se suma los 23 jóvenes magrebíes que corrieron también la peor de las suertes y han ido apareciendo, uno a uno, en los Caños.

Desde Guinea al infierno

Tras ser localizado el único superviviente ha estado acompañado en todo momento de los agentes de la Guardia Civil que han velado porque su vida no corra peligro y se pueda recuperar. Según ha relatado, este chico de Guinea partió de su pueblo natal hace dos años . Como tantos otros, su destino era la costa marroquí para desde ahí cruzar el Estrecho como fuera hacia España. En su viaje pasó por Argelia y ahí tuvo su primer contacto con las mafias de la inmigración ilegal. Un guineano que residía en Tánger le dijo que podría tener 'billete' por 700 euros. El joven trabajó de lo que pudo y ahorró para pagarlo. Meses después llegó a Tánger y de nuevo volvió a contactar con los que les habían prometido esa nueva vida. Sin embargo todo comenzó a tocerse. El engaño apareció pronto en escena.

La barca a motor era un toy y remos y las seis personas se convirtieron en diez

Le dijeron que viajaría en una barca con motor junto a seis personas más. Sin embargo la realidad fue otra bien distinta. La barca a motor era una toy con remos y las seis personas se convirtieron en diez. Nueve varones y una mujer.

El pasado 9 de noviembre comenzó la pesadilla. Les obligaron a echarse al agua. Les dijeron que si no lo hacían llamarían a la policía marroquí y ésta les detendría. Asi que, atemorizados, se montaron en la hinchable y comenzaron a remar. Varios días sin agua ni comida. Días con temporal de viento y lluvia aterradora en el Estrecho. Cuenta que la gente iba muriéndose por el camino. Que se caían por la borda o los echaban para no hundirse y que algunos que se iban al agua, desmayados y mareados, intentaban volver al barco pero no tenían fuerzas y se hundían . Los que aguantaban, débiles, ateridos y horrorizados, no eran capaces de sujetarlos. Terror absoluto. En noches cerradas, a merced de una barca de juguete.

Este joven podría ser el único superviviente. Ya ha aparecido el cuerpo sin vida de la mujer pero lo más probable es que sigan llegando más en distintos puntos de la costa. Donde el mar que los mató los deje. Ahora este chico que tenía el sueño de una nueva vida en Europa se recupera en el hospital de las graves secuelas que sufre. Las físicas y las psíquicas. Él ya ha pasado por el infierno.

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