URBANISMO

La peor postal de Cádiz

Okupas y gamberros vuelven a las naves abandonadas del recinto exterior de la Zona Franca

El chabolismo industrial sigue presente en un punto clave de la capital mientras que la reordenación del polígono se hace esperar tras quince años de anuncios y promesas

Las naves abandonadas están ubicadas en un espacio clave de la ciudad Antonio Vázquez

Javier Rodríguez

La espantada que ha pegado Torrot en Cádiz tras dos años anunciando la puesta en marcha de una factoría para fabricar el Velocípedo ha dejado dos reflexiones muy evidentes en relación al suelo industrial de la capital . Torrot es un proyecto fallido que se suma a otros fiascos vividos en la Bahía como las inversiones anunciadas en el suelo de Visteon, en El Puerto, o las expectativas generadas con los terrenos de la antigua Delphi, en el polígono del Trocadero, en Puerto Real.

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El revés de Torrot ha hecho revivir otros traumas industriales que han tenido como epicentro a la Zona Franca y de los que todavía se pagan sus consecuencias. Cabe recordar que uno de los responsables de la inversión fallida de Torrot en Cádiz, Rafael Contreras , anunció también en 2013 otra inversión de calado en el recinto interior de la mano de su empresa, la antigua Carbures, de donde era consejero delegado. Fue entonces cuando presentó en sociedad la futura planta de fibra de carbono dedicada al sector de la construcción y la obra civil. La intención era fabricar vigas de composite, con más resistencia que el hormigón. Esta factoría, bautizada con el nombre de Carbures Free Zone , estaba prevista que se levantara junto a la nave de Procosur y crear medio centenar de empleos, sin embargo, el proyecto se fue a pique dos años después.

Este proyecto se gestó cuando el popular Jorge Ramos era el delegado de la Zona Franca. Curiosamente la nave de Carbures Free Zone se proyectó junto a la que tenía la conservera Procosur, que cerró en 2014 y ahora resurge de la mano de un nuevo inversor, según anunció Zona Franca el pasado enero.

Uno de los responsables de Torrot ya intentó otra inversión fallida en 2013 en la Zona Franca

La captación de inversiones para el principal complejo industrial de la capital, la Zona Franca, se hace de rogar, y la reordenación de su recinto exterior, también. La imagen que exporta Cádiz nada más cruzar el puente Carranza es deprimente e indigna de una ciudad que vive volcada para el turismo. Resulta complicado entender cómo el primer impacto visual que recibe quien visita la capital de la provincia sea el de un polígono industrial muerto que se asemeja más a los escenarios de la serie 'Walking Dead'.

El chabolismo industrial sigue presente en el recinto exterior de la Zona Franca a pesar de que sus distintos gestores prometieron una y otra vez poner fin a este desorden urbanístico. Las calles Algeciras, Tarifa y La Línea de la Concepción concentran el mayor número de naves abandonadas del recinto exterior. Esta situación ha generado de nuevo la presencia de okupas y gamberros en estas factorías. Las naves que jalonan la calle Algeciras, principal arteria por la que se accede hasta Loreto-Puntales, se han convertido en un improvisado centro de reunión de adolescentes y grafiteros donde se realizan fogatas. La situación se torna peligrosa ya que una de las naves está junto a una gasolinera y han sido los propios trabajadores de la estación de servicio los que han tenido que salir a sofocar los fuegos con extintores y cubos de agua. Están hartos y desesperados.

Naves abandonadas y negocios con actividad conviven en un espacio clave de la ciudad

La actual responsable de la Zona Franca de Cádiz, la socialista Victoria Rodríguez , asumió el cargo en julio de 2018. Relevó en el puesto al popular Alfonso Pozuelo , que fue sustituido después de que triunfara la moción de censura contra Rajoy y se invistiera como presidente de Gobierno a Pedro Sánchez.

Victoria Rodríguez se comprometió nada más asumir el cargo en adecentar el recinto exterior. Los primeros ensayos para acabar con el chabolismo industrial vinieron hace más de quince años de la mano del socialista José de Mier y, después, del popular Jorge Ramos, pero no ha habido éxito en esta difícil tarea.

La presencia de unos 400 propietarios de pequeñas naves y negocios en ese suelo que está al otro lado de la verja del recinto fiscal hacen complicado un acuerdo satisfactorio para lograr el arreglo. Desde luego, no todas las naves están ocupadas, sin embargo, el proceso administrativo es lento hasta definir y localizar la titularidad de la propiedad. El 29 de octubre de 2018, la delegada del Estado en la Zona Franca, Victoria Rodríguez, y el alcalde de Cádiz, José María González, firmaron el protocolo de actuación para llevar a cabo el desarrollo del polígono exterior de la Zona Franca de Cádiz . El documento sentaba las bases de lo que sería el convenio de colaboración para definir el trabajo conjunto entre las dos administraciones para llevar a cabo de forma eficiente el desarrollo de este proyecto.

La mayor actuación de reordenación se centra solo en el antiguo suelo de Ibérica Aga

De momento, la actuación más significativa que se ha llevado a cabo bajo la gestión de Victoria Rodríguez ha sido la ordenación del suelo que ocupaba la antigua Ibérica Aga , donde se prevé montar un vivero de empresas, denominado Zona Base, y cuya novedad es que se han aprovechado los contenedores navales para reutilizarlos como oficinas. Este proyecto ha conseguido una subvención de 2.520.000 euros concedidos por el Programa Operativo Plurirregional de España Feder 2014-2020 ‘Una manera de hacer Europa’ y gestionados por la Fundación Incyde, que facilitará la puesta en marcha de la primera fase del proyecto Zona Base.

LAVOZ realizó el pasado miércoles un recorrido por el recinto exterior, que ocupa unos 220.000 metros cuadrados, y pudo comprobar de primera mano que el abandono es total en las calles Tarifa y Algeciras . La Zona Franca es titular solo de un 7% de ese suelo y su reordenación es muy compleja debido a la existencia de 120 fincas y 400 propietarios. Sin embargo, algunas fuentes consultadas por este periódico coinciden en señalar que ante la situación que presenta el recinto exterior, lo mejor es acudir a la vía de la expropiación .

Otro de los puntos de mayor decadencia es el de la avenida Alcalde Sánchez Cossío, donde se encuentra el antiguo Supersol y varios concesionarios de coches que cerraron sus puertas durante la crisis. Si el regidor Sánchez Cossío, conocido como el ‘alcalde de la catástrofe de Cádiz’, levantara la cabeza seguramente volvería a morirse pero no de la explosión que sacudió a la ciudad en agosto de 1948 sino al comprobar el estado que presenta la entrada de la ciudad.

El PP presentó en 2011 un ambicioso plan para la reordenación del recinto exterior. La actuación preveía la reconstrucción total de este suelo industrial que alberga de forma desordenada a unas 275 naves, de las que el 45% están vacías o abandonadas . El plan presentado por el PP incidía en la creación de grandes manzanas combinando, por un lado, el uso industrial, con el comercial, el hotelero y en un extremo, el residencial. El proyecto suponía una inversión de 600 millones de euros y la posibilidad de generar 5.000 puestos de trabajo. Este ambicioso plan no se pudo llevar a cabo por falta de interés de la iniciativa privada, entre otras casas.

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