INDUSTRIA
La patronal del Metal solicita también una reunión con Navantia por los petroleros
Los empresarios de la industria auxiliar han elaborado un informe técnico sobre los problemas de la subcontratación
Los empresarios de la industria auxiliar naval de la Bahía han elaborado un informe técnico sobre los problemas suscitados con la subcontratación de la obra de los petroleros que se construyen en el astillero de Puerto Real pero, al mismo tiempo, han expuesto una serie de claves para mejorar la licitación de los dos buques que aún quedan por ejecutar .
La patronal del Metal ha solicitado, por ello, una reunión con la dirección de Navantia con el fin despejar dudas, aclarar conceptos y mejorar las ofertas de obra. El proyecto acumula ya varios semanas de retraso debido a la larga negociación que se ha llevado a cabo con las subcontratas.Casi un año de tiras y aflojas, para licitar las secciones de los dos primeros buques. La situación se enconó hace dos semanas cuando Navantia, unilateralmente, rompió las reglas el juego y trasladó al astillero de Ferrol parte de la obra del segundo barco. La compañía alegó entonces razones de «operativad», algo que crispó a los trabajadores del astillero puertorrealeño al considerar que con ese argumento se ponía en tela de juicio tanto su eficacia como su profesionalidad. La plantilla aseguró entonces que no era responsable del retraso del proyecto, lo que llevó a boicotear la salida de camiones cargados de acero de Cádiz a Ferrol.
Plazos ajustados
La medida empresarial de desviar carga de trabajo a Galicia tiene un carácter preventivo y se lleva a cabo ante el temor de Navantia de incumplir con los plazos recogidos en el contrato. El acuerdo definitivo de obra se firmó en julio de 2015 entre Navantia y el armador Ondimar, que pilota la operación para el grupo vasco Ibaizábal, encargado de alquilar los buques para el trasporte de crudo por el canal de Suez, de ahí la denominación Suezmax de estos tanqueros..
El acuerdo establece que los cuatro buques, con opción a dos más, tienen que estar listos en el plazo de 23 meses , sin embargo, las dificultades encontradas en la Bahía a la hora de subcontratar parte de su obra han puesto en peligro el proyecto. La industria auxiliar gaditana ha denunciado en repetidas ocasiones el bajo precio de las ofertas y su nula rentabilidad. Navantia se embarcó en este contrato de la mano del astillero coreano de Daewooo, que hace la función de socio estratégico y, a su vez, de gestor del proyecto. Corea ha impuesto los precios, su ingeniería, las patentes y el material. España, por el contrario, aporta la mano de obra y su infraestructura. EL propio presidente del comité de empresa de Puerto Real, Antonio Noria, resumió la realidad de este contrato en una entrevista a LA VOZ: «España no puede haver barcos de alta gama a precios de Corea». Además, incidió en que la decisión de asumir este proyecto fue más una cuestión política que empresarial.
Reclaman a la compañía que aclare cómo se ejecutará la obra de los dos barcos que faltan
Navantia ha logrado a duras penas subcontratar la obra del primer buque, mientras que la del segundo, ha optado por derivar a Ferrol una de las secciones más complejas y que mayor mano de obra necesita. Se trata de la sección de mecánica. El acuerdo entre Navantia y los distintos centros de trabajo establece que el epicentro de la construcción de los petroleros sería la factoría de Puerto Real, mientras que la de Ferrol asumiría las secciones de proa y la de guardacalor. Sin embargo, Navantia, ante la premura de tiempo, tiró por la calle de en medio y desvió a Galicia la de mecánica del segundo buque rompiendo así el compromiso con Puerto Real.
Navantia ha logrado salvar los muebles con la plantilla de Puerto Real al confirmar que el trabajo del tercer buque se ejecutará en las condiciones pactadas, pero el cuarto, aquí está la novedad, se construirá íntegramente en la factoría gaditana. La empresa prevé que para mediados de 2017 la factoría de Ferrol no necesitará más carga de trabajo adicional procedente de Cádiz, ya que empezará la construcción de dos barcos, similares al BAC ‘Cantabria de la Armada española, para la Marina de Australia.
Graves perjuicios
Sin embargo, la industria auxiliar, como ha reconocido la patronal, es la perjudicada con los movimientos que está haciendo Navantia. Los empresarios quieren que la empresa pública defina, de una vez por todas, el plan de obra de los dos buques que restan por subcontratar y aclare si, finalmente, habrá un quinto y un sexto. Por ello, en el documento que han elaborado destacan que las condiciones de subcontratación del primero y del segundo son inviables y sugieren que las próximas licitaciones se hagan por tramos más grandes de obra y, sobre todo, agrupando a varios barcos. Es decir, es más rentable subcontratar a lo grande que por trozos, como se ha hecho hasta ahora. De esta forma, la rentabilidad, aunque corta, es más segura.
Piden nque las próximas licitaciones sean más abultadas en lugar de secciones pequeñas
Los empresarios han solicitado un encuentro con la dirección de Navantia para la próxima semana con el fin de limar asperezas y buscar una solución negociada a la subcontratación de las obra de los petroleros que satisfaga a todas las partes.
