LABORAL
Los parados montan guardia en La Cabezuela
Desempleados del metal acuden de madrugada a las puertas de Navantia y Dragados en busca de un puesto de trabajo
La obra de los petroleros y de la subestación de Iberdrola en el astillero, además de la construcción de varias ‘jackets’ en Dragados, provocan un efecto llamada
![Parados del metal se arremolinan en la puerta de las subcontratas de Navantia en Puerto Real](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2017/03/24/v/navantia-parados-empleo-kuFF--620x349@abc.jpg)
Son las seis de la mañana. Los polígonos de La Cabezuela y el Trocadero, en Puerto Real, son un hervidero de coches que circulan a gran velocidad camino de las factorías. Está a punto de que el reloj marque la entrada del primer turno del día en Navantia y en la planta de Dragados Offshore. A esa hora, cientos de obreros ataviados con el mono de faena entran de forma precipitada por los tornos de acceso, sin embargo, al otro lado de la cancela, la imagen es bien distinta. Grupos de parados aguardan turno para entregar en mano a jefes de taller y encargados de producción un currículum que les permita cruzar la puerta como trabajadores de una subcontrata .
La construcción de los petroleros en el astillero de Puerto Real y el inicio de la obra de la plataforma eólica de Iberdrola han despertado el interés de los parados del metal, que buscan una oportunidad en los nuevos encargos que se ejecutan en la Bahía. La carga de trabajo es real, pero acceder a ella es complicado y, de momento, no cubre todas las expectativas . José Luis Aparicio es un parado de 59 años y acude con su hijo de 27 años, también desempleado, todos los días a la puerta del astillero en busca de un trabajo. Ambos vienen de El Puerto y José Luis reconoce que «ahora hay posibilidad de entrar en la factoría, pero son los encargados o algún conocido quienes pueden empujar el currículum».
En la provincia hay casi 49.000 parados de larga duración que han superado la barrera de los 45 años, de los que, al menos, 12.000, tienen una formación básica. La edad se ha convertido en un lastre para quienes aspiran a un puesto de trabajo en sectores donde la formación y la cualificación han ido a más . José Luis y su hijo son pintores, especializados en aplicación ignífuga en plataformas petrolíferas y en las cubiertas de barcos tanqueros, sin embargo, no han encontrado hueco entre las subcontratas de Navantia que trabajan en la obra de los petroleros.
La tendencia empieza a cambiar
El desempleo juvenil sigue siendo uno de los principales lastres para la provincia de Cádiz. Así lo confirmó el año pasado un estudio elaborado por CC OO Andalucía, que situaba a la provincia en la primera posición de los indicadores de desempleo, temporalidad de los contratos o de parcialidad de la jornada.
Uno de los datos más preocupantes que desveló ese informe fue la elevada tasa de desempleo entre personas de 16 y 35 años, que en la actualidad alcanza el 46,3%, lo que supone un incremento que duplica la tasa registrada hace una década, cuando se situaba en un ya preocupante 22,1%. De hecho, a día de hoy, podemos decir que casi la mitad de los jóvenes menores de 35 años están parados, mientras que la tasa se dispara al 70% en el caso de los menores de 25 años de edad. La provincia de Cádiz ha sido la única de Andalucía que no ha cesado de destruir empleo año tras año desde el 2007 hasta perder, en la actualidad, más de la mitad de la población joven ocupada. En el conjunto de estos últimos años ha perdido el 53,2% de su población ocupada menor de 35 años, lo que es el peor saldo entre las provincias andaluzas. No obstante, la tendencia ha empezado a cambiar hacia el lado positivo.
«Venimos con ilusión porque ahora hay más expectativas de trabajo que hace unos años»Las primeras luces del día abren la mañana, aunque las puertas del astillero siguen cerradas para el medio centenar de personas que este jueves esperaba la llamada de algún capataz para enrolarse en la obra de los petroleros. Manuel Falcón, primo de José Manuel, tiene 50 años y sabe que su futuro laboral más inmediato ya está lamentablemente vinculado a la edad. «La esperanza es lo último que pierde», comenta, mientras inicia la retirada y se marcha hacia la factoría de Dragados a probar suerte. Lleva cinco años parado y agotó el subsidio hace tiempo.
El desempleo, pese a los brotes verdes que se advierten en la economía gaditana, es una losa que atenaza el desarrollo de la provincia. Las ciudades con más paro de España se concentran en Cádiz. La provincia cuenta con las tres primeras y además figuran otras cuatro entre las once más golpeadas por el desempleo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) situó las mayores tasas de paro en España durante el pasado año en Sanlúcar de Barrameda (42,3%), La Línea de la Concepción (40,1%) y Jerez de la Frontera (39,4%). La cuarta de la lista es Talavera de la Reina (37,3%), en Toledo; seguida por Cádiz (36,1%); Telde (36%), en la isla de Gran Canaria; y Jaén (35,3%).
Llega la calma a la puerta de Navantia. Son más de la siete de la mañana y los desempleados que hacían guardia a la espera de una oportunidad se diluyen. «Hoy no ha habido suerte», dice Jesús, que volverá este viernes a la misma hora. De momento, regresa a casa a llevar a los niños al colegio. Después, lo de siempre, «buscar y buscar un curro».