SUCESOS
Pagos por móvil, perfiles falsos... así engañaba en compras por internet la banda de estafadores localizada en San Fernando
Vendían por conocidas páginas de compraventa dispositivos de alta gama que en realidad no existían y usaban a muleros para dar de alta las líneas de contacto
De nuevo internet y un conocido portal de compra y venta de artículos entre particulares ha sido el escenario donde unos profesionales de la estafa han hecho de las suyas engañando a cientos de víctimas de todo el territorio nacional . Y de nuevo, como ha ocurrido ya en varias ocasiones anteriores, la complicada investigación policial desarrollada para identificar y detener a los presuntos responsables ha acabado apuntando hacia San Fernando. No es la primera vez que en esta localidad gaditana se arrestan a personas por estas mismas causas. Según fuentes consultadas, en el municipio existe una red que lleva años dedicándose a estos engaños cuyas identidades van ocultando a través de sus mentiras y también con la colaboración de 'muleros', gente a la que pagan o contrarrestan el 'favor' de alguna forma para que sean ellos los que saquen el dinero que les envían los estafados de los cajeros, abran cuentas a su nombre o contraten líneas de móviles, entre otras cuestiones. En definitiva, siguen actuando.
La pasada semana la Policía Nacional daba cuenta de una nueva operación que ha detenido a cuatro personas como presuntos responsables de hasta tres delitos: estafa, blaqueo de capitales y falsedad documental. Según los investigadores del Grupo de Delitos Tecnológicos de San Fernando que han dirigido las pesquisas, estos detenidos formaban parte de un grupo criminal especializado en la venta fraudulenta de artículos en webs. Para hacerlo suplantaban la identidad de otras personas (muchas veces, anteriores víctimas) y ofrecían móviles de alta gama por un precio muy competitivo. Captaban al perjudicado que se interesaba por ese producto y a partir de ahí empezaba la cadena de engaños hasta que conseguían que les pagaran. Por nada. No había móviles, no había nada.
La investigación comenzó en San Fernando cuando les requisaron unos teléfonos a dos 'muleros'. Los dispositivos tenían una gran cantidad de apps de banca electrónica además de varios mensajes de personas que les daban claves para que pudieran retirar diferentes cantidades de dinero de los cajeros. Ante estas sospechas de que podían tratarse de una red dedicada a este tipo de estafas, comenzaron a tirar del hilo.
Y lo que se encontraron fue la participación de varias personas de distintos puntos de España en la comisión de estos delitos. Supuestos profesionales de estos engaños que utilizaban sus artimañas para cazar en la Red a compradores que, confíados, iban cayendo en cada una de sus mentiras. Pero, ¿cómo lo hacían?
Primero publicitaban los anuncios en conocidas web de compraventa. Como gancho ponían fotos de estos artículos (que no existían en realidad) de otros portales y una atractiva reseña sobre ellos. Jamás usaban sus verdaderos datos personales obviamente. Para ello se hacían con 'muleros', esas personas a las que gratificaban de alguna forma. Ellos se prestaban a abrir las cuentas bancarias donde recibir el dinero o los giros o daban sus nombres para dar de alta la líneas de móviles (como en este caso) con las que contactaban con las víctimas. Esos eran los números que ponían en los anuncios trampa.
Una vez que alguien se interesaba por alguno de sus tentadores dispositivos (por ejemplo un Iphone 11 a un precio mucho más bajo que el de mercado, como se indica en una de estas denuncias) usaban ese contacto para que se les realizara el pago. ¿Cómo? Pues a través de la modalidad de 'efectivo-móvil' como halcash o bizum, por ejemplo, que se trata de un servicio bancario actualmente muy utilizado que permite enviar dinero en efectivo al teléfono móvil de cualquier persona de manera inmediata y segura mediante un simple SMS, recibiendo el beneficiario un aviso-código al instante pudiendo inmediatamente retirar el dinero de un cajero sin necesidad de ser cliente del banco ni usar tarjetas de crédito.
Una vez obtenido el código, el 'mulero' iba a retirar el dinero . Incluso a veces, los estafadores contactaban de manera inmediata con los perjudicados y les decían que el código había dado error. Los bancos tardan unos minutos en confirmar al emisor que se ha hecho el envío, y ese pequeño margen de tiempo era aprovechado por los delincuentes para intentar que en vez de un pago les hicieran dos.
Además para dar más confianza a sus compradores llegaban a crear perfiles falsos de Whatsapp o de Facebook por si el 'cliente' quería saber su identidad y preguntaba por ellos. O si les pedían sus DNI, les enviaban documentos que habían conseguido en anteriores fraudes. La Policía alerta a menudo de este modus operandi. Los autores de este tipo de delitos suelen pedir sistemáticamente a sus víctimas las copias de sus DNI para posteriormente usarlas en otras estafas, lo que pone en un serio apuro a quien además de haber sido estafado puede acaba también denunciado por otro afectado. Y así sucesivamente.
En este caso, las gestiones realizadas en esta operación policial, bautizada como 'Novapro', han conseguido identificar a los presuntos autores que fueron detenidos en San Fernando, Madrid y Tarragona. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Fernando.
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