Narcotráfico | Cádiz
Cae otro grupo de narcos que se camuflaban como pescadores
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria asestan un nuevo golpe contra los narcotraficantes que usan barcos recreativos o lanchas de buceo para trasladar droga desde mar adentro a la costa gaditana. Hay quince detenidos
Los traficantes, asentados en la desembocadura del Guadalquivir, conocían todos los puertos deportivos de Cádiz. Fueron interceptados cuando habían salido de Puerto Sherry
De nuevo el mismo 'modus operandi' que se comienza a repetir con cada vez mayor asiduidad y de nuevo han acabado engrilletados. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han vuelto a desarticular una red de narcotraficantes que se dedicaban a alijar droga en alta mar y trasladarla hasta la costa en barcos de pesca y también en pequeñas lanchas de la que usan los aficionados al buceo.
El grupo, según ha informado este viernes la Guardia Civil, estaba asentado en la desembocadura del Guadalquivir pero no solo estaban especializados en meter 'gomas' por el estuario sanluqueño hacia el interior -como es lo habitual en esa zona- sino que también operaban en toda la provincia con barcos que tenían amarrados o botaban en diferentes puertos deportivos.
En la 'operación Estudiantino' se han detenido a los 15 supuestos integrantes de esta organización y se han intervenido más de tonelada y media de hachís, además de dos barcos, un vehículo de alta gama, una plantación de marihuana tipo indoor, 45 gramos de cocaína en roca de gran pureza, más de 1'5 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío y listos para su venta, una escopeta de caza con el número de serie borrado, municionada y lista para hacer fuego, 10.000 euros en efectivo, balanzas de precisión y abundante documentación y terminales móviles para su estudio.
La investigación arrancó cuando los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Cádiz, EDOA y del Departamento de Vigilancia Aduanera, DAVA detectaron que había un grupo de personas con antecedentes por narcotráfico, que estaban moviéndose con barcos recreativos de manera sospechosa. Observaron como botaban una de estas embarcaciones para previsiblemente alijar hachís.
A partir de entonces, los agentes montaron vigilancias para ver si era un hecho aislado o estaban ante una organización jerarquizada y 'profesionalizada' dedicada a este tipo de narcotráfico.
Y de esta manera, fueron descubriendo que el grupo estaba afincado en la desembocadura del río Guadalquivir , pero que no solo se dedicaban a este tráfico de sustancias sino que también tenían plantaciones de marihuana (tipo indoor), e incluso menudeaban con cocaína y polen. Es decir, desde el trapicheo hasta el tráfico a mayor escala haciendo portes desde Marruecos.
Además, la Guardia Civil significa el «gran conocimiento» que esta red tenía de los puertos deportivos de toda la provincia que les hacía tener una mayor capacidad para actuar y también hacerlo de una forma «discreta».
Tras numerosos servicios y vigilancias, los investigadores, fueron localizando a cada uno de ellos y asignando a cada componente el rol que desempeñaba en la organización, así como domicilios, vehículos que utilizaban, puertos deportivos que frecuentaban para preparar las embarcaciones y toda su estructura.
Modus operandi
«Los miembros de la organización salían desde un puerto deportivo de la provincia con una embarcación recreativa o una embarcación semirígida, tras haber montado previamente toda la operativa propia de un desembarco de hachís, preparación de guardería, vehículos, compra de terminales de “guerra” para los puntos, seguridad, etc…», explica la Guardia Civil.
Una vez se alejaban lo suficiente y en unas coordenadas acordadas con los proveedores marroquíes , recogían la droga, utilizando embarcaciones dotadas de motores de gran potencia, para posteriormente realizar el trayecto hasta el puerto deportivo asegurado, donde se realizaría la descarga. De esta forma la última parte del trayecto la realizaban de forma discreta simulando volver de una actividad recreativa de buceo o de pesca deportiva.
El resto de los componentes de la organización se quedaban en tierra realizando labores de contra vigilancia para asegurar las inmediaciones del puerto deportivo y tratar de detectar una posible presencia policial.
Durante el pasado mes de noviembre, los investigadores llegan al convencimiento de que la organización tiene preparado un alijo listo para ser introducido, por lo que se intensifican las labores de vigilancia sobre la misma. Los investigados se hicieron a la mar a bordo de una recreativa con dirección sur, siendo abordados a su vuelta por el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Cádiz , cuando navegaban frente a las costas de Conil de la Frontera. Fruto de esta actuación se intervinieron 1.060 kilos de hachís y se detuvieron a los cuatro tripulantes, un español y tres marroquíes.
Tras esta intervención policial y tras un tiempo en el que realizaron actividades encaminadas a recuperarse de la pérdida del cargamento, volvieron a conseguir recursos que les permitieron en el mes de mayo de 2022, organizar un nuevo alijo, si bien más discreto que el anterior.
Por todo ello se organizó un dispositivo operativo por mar, aire y tierra, el cual permitió constatar que la organización había seguido su procedimiento habitual, tras salir de Puerto Sherry con una semi-rígida, simulando una actividad de buceo y poner rumbo sur, se realizó un trasvase de droga desde una semirrígida de gran potencia, para después dirigirse hacia la costa de Sanlúcar, frente a cuya costa fueron nuevamente abordados por una patrullera de la Guardia Civil, incautando así los 510 kilos que trasportaban y deteniendo a los tres tripulantes, un español y dos marroquíes.
Tras todas estas operaciones, los investigadores completaron el organigrama de la organización, solicitando del titular del Juzgado de Instrucción num. 5 del Puerto de Santa María y de la Fiscalía Antidroga, los correspondientes mandamientos de entrada y registro para cuatro domicilios deteniendo a ocho personas en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, donde se intervinieron un vehículo de alta gama, una plantación de marihuana tipo indoor, 45 gramos de cocaína en roca de gran pureza, más de 1'5 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío y listos para su venta, una escopeta de caza con el número de serie borrado, municionada y lista para hacer fuego, 10.000 euros en efectivo, balanzas de precisión y abundante documentación y terminales móviles para su estudio.
Con la explotación de la 'operación Estudiantino' los agentes dan por desmantelada de forma definitiva a esta organización delictiva, a cuyos integrantes se les imputan delitos contra la salud pública, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando y organización criminal .
![Dinero en metálico intervenido en uno de los registros.](https://s2.abcstatics.com/media/provincia/2022/07/01/v/oip_estudiantino_cadiz_editada2-koEH--510x349@abc.jpg)
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