Covid Cádiz
Ómicron pone de nuevo a trabajar a los rastreadores militares
Tras el verano se desactivaron dos de las tres Secciones de Vigilancia Epidemiológica que había la provincia, que han tenido que volver a ponerse en marcha debido a la sexta ola
La Base Naval de Rota, el Tercio de Armada y el Regimiento de Artillería de Costa nº4 del Ejército de Tierra (RACTA 4) en San Fernando albergan las tres Secciones de Vigilancia Epidemiológica (SVE) de las Fuerzas Armadas en Cádiz.
Si bien cuando comenzó la labor de los rastreadores militares en Andalucía, allá por septiembre y octubre de 2020, eran seis las SVE en la provincia, actualmente se han reducido a tres. Todas están encuadradas en la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía , con sede en la Fuerza Terrestre (FUTER), en Sevilla.
El Ministerio de Defensa tenía previsto dar por finalizada el pasado 31 de diciembre la ‘misión Baluarte’, liderada por el Mando de Operaciones y orientada al apoyo a las labores de rastreo de las comunidades autónomas; pero la aparición de la variante Ómicron y la subida de la incidencia de covid obligó a cambiar de planes y volver a reforzar estas secciones de rastreo. De hecho, la SVE de Rota se desactivó tras el verano de 2021 , «ya que había menos casos que en la actualidad y la labor de rastreo podía continuar con menos secciones sin impedimentos», admiten desde la Armada, pero «debido al repunte de casos que ha provocado la variante Ómicron, se volvió a activar». Algo parecido ocurrió con la sección del acuartelamiento del Ejército de Tierra en San Fernando, que estuvo desactivada dos meses después del verano y se tuvo que volver a poner en marcha.
Cambios de turnos y de medidas
Durante este casi año y medio, la labor de las SVE gaditanas no ha cambiado. Siguen realizando tareas de indentificación y rastreo de casos positivos , para detectar y localizar brotes lo antes posible, vigilan la evolución de la enfermedad en personas que se encuentran con la infección activa y detectan los casos de alta complejidad , como alguien que trabaje en hostelería o con personas mayores, «para que Sanidad actúe lo antes posible». Puntualizan que «en el marco de nuestra colaboración con el SAS, las instrucciones y procedimientos tanto para el seguimiento de casos índice como para la identificación de contactos estrechos son continuamente actualizados y mejorados», señala el teniente de Intendencia Ruiz Navarrete, destinado en el servicio de aprovisionamiento de la Base Naval de La Carraca y actualmente jefe de la sección de vigilancia de la Armada en San Fernando.
Además, explica, «se ha experimentado un pico de casos coincidiendo con la segunda semana de diciembre, que ha obligado a modificar los turnos de los pelotones de los rastreadores para asegurar que el trabajo se realiza con la máxima eficiencia posible». También la Comisión de Salud Pública ha cambiado medidas, como la cuarentena de 10 a 7 días, por lo que « el personal rastreador conoce y se mantiene actualizado sobre los protocolos , para informar de manera clara y correcta a todas las personas a las que llaman», subraya el alférez de navío Fernández Fernández, destinado en el buque ‘Galicia’ y jefe de la sección de vigilancia de la Base Naval de Rota.
Unas 200.000 llamadas
La SVE de la Armada en San Fernando se compone de 34 rastreadores militares; la de Rota de 30 y la del RACTA 4 de 31. En total, 95 rastreadores militares trabajan actualmente en la provincia . Durante estos meses desde que comenzó la tarea de los rastreadores en los acuartelamientos gaditanos, 656 militares han pasado por las Secciones de Vigilancia Epidemiológica (281 en Rota, 282 en la de la Armada en San Fernando y 93 en el Regimiento de Artillería de Costa nº 4), lo que, afirma la Armada, «significa un importante esfuerzo de formación y preparación». Mientras que las rotaciones de los equipos de la SVE de Rota se producen cada tres meses, en el caso de la de la Armada en San Fernando es cada cinco meses y en el RACTA 4 el ciclo es de tres semanas de activación y una de descanso.
Teniendo en cuenta la media de llamadas diarias (unas 120 en el caso de la sección del Tercio de Armada y entre 180 y 200 en la de Rota), podemos concluir que ambas SVE de la Armada han realizado más de 144.000 llamadas. A las que se sumarían las aproximadamente 55.000 que se han efectuado desde el acuartelamiento de Camposoto. Así pues, podemos afirmar que, hasta ahora, los rastreadores militares de la provincia de Cádiz han realizado unas 200.000 llamadas a casos positivos de covid y contactos de los mismos .
Cada día, declaran en el Regimiento de Artillería de Costa, asumen la misión «con una gran motivación , ya que nos permite estar cerca de los ciudadanos y a su servicio en estos momentos difíciles». Los rastreadores, aseguran, «deben ser personas con una gran empatía y tener dotes de comunicación», ofreciendo «tranquilidad y confianza» a los ciudadanos , para que «sean conscientes de la profesionalidad y confidencialidad con las que serán tratados».