Olvera
La residencia fantasma de 1,5 millones de euros
Olvera dispone de un centro completamente equipado y con capacidad para más de 20 usuarios que lleva más de una década vacío
Tres plantas, capacidad para atender a más de 20 usuarios y 1,5 millones de euros absorvidos que de momento han servido para poco. Olvera cuenta con una residencia fantasma completamente equipada que lleva quince años cerrada por culpa de los trámites administrativos y el rifirrafe político a nivel local.
Unos proyectan un centro para personas con discapacidad y otros una ampliación de la actual residencia de mayores, pero lo cierto es que las instalaciones, disponibles para empezar a ofrecer servicios sociosanitarios a decenas de familias de la Sierra y la provincia de Cádiz, están desaprovechadas más de una década después.
Fue el actual alcalde, Paco Párraga (PSOE), quien proyectó el traslado y la posterior ampliación de la residencia municipal Virgen del Socorro durante su primera etapa, a principios de los 2000. El centro contaba (y cuenta) con 25 plazas y, en aras de «rentabilizar mejor» estos servicios municipales, el equipo de Gobierno construyó un ala nueva para duplicar la oferta de la residencia.
Los socialistas perdieron el poder en 2007, pero el proyecto del nuevo edificio, contiguo al original, siguió financiándose con planes provinciales como los del Gobierno de Zapatero, que supusieron un montante inicial de casi 745.000 euros. El centro, según la estimación facilitada por Izquierda Unida (IU), ha recibido desde entonces un millón y medio de inversión.
La autorización para ampliar la residencia llegó en 2013, pero IU, entonces en el poder, renunció a destinar el espacio a los servicios para personas mayores y proyectó en ese edificio un centro de atención a las personas con discapacidad de la zona.
PSOE e IU culpan al contrario y difieren en el uso que debe tener el proyecto, que sigue en el punto de partida
Paco Párraga retomó la alcaldía en 2015 y desde entonces el PSOE ha mantenido el bastón de mando sin novedades. Ocho años después los trámites siguen paralizados y ni siquiera está claro cuál será el fin de las plantas vacías, que al menos fueron de utilidad durante el confinamiento para sectorizar a los ancianos de la residencia actual.
A día de hoy «ni en la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ni en la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Junta de Andalucía existe ningún expediente iniciado por parte del Ayuntamiento para la acreditación y autorización» de la residencia. IU exige que se ponga en marcha el proyecto para personas con discapacidad, pero el PSOE no tiene claro si es posible y aboga, en cualquier caso, por la ampliación de la residencia, la idea proyectada hace más de quince años.
«IU renunció al proyecto de ampliación de la actual residencia porque no lo veía viable económicamente. Pero menos viable podría ser crear una residencia nueva, con servicios nuevos e independientes», plantea Paco Párraga, que confirma que aún está pendiente el estudio de viabilidad y el Ayuntamiento se encuentra en el punto de partida .
IU Cádiz ha llevado a cabo «numerosas iniciativas en favor del concierto de plazas para personas con discapacidad» y obtuvo el respaldo del Pleno de la Diputación de Cádiz a una moción en la que se instaba a la Junta a agilizar el proceso de concierto de plazas para facilitar la apertura de una residencia. El concejal Rafael Jaramillo (IU) recuerda que, pese al debate abierto sobre la finalidad del espacio, el PSOE «ya ha tenido tiempo» de decidir tras seis años en el Gobierno.