La obra de Campo Baeza en Cádiz: desde ‘Entrecatedrales’ al infinito

Pasear por la provincia de Cádiz es profundizar en la visión que tiene el arquitecto Alberto Campo Baeza de esta tierra y de su mar. La luz, protagonista de todas sus obras, alumbra unos edificios que formarán parte del patrimonio de la capital en un futuro. En la capital, se puede disfrutar de joyas como ‘Entrecatedrales’, que se ha convertido en uno de los grandes miradores al mar que tiene esta ciudad. A pesar del abandono que sufre la zona, la construcción destaca por su sencillez y por su sutil manera de mirar al bello horizonte más allá del Campo del Sur.

También en la capital, aunque en la zona de Extramuros se encuentra otra de sus obras, el Instituto de Educación Secundaria Drago. Con recias paredes de hormigón que acentúan su relación con la tierra, el edificio combina una parte acristalada, que permite que el interior se impregne de una luz espectacular. Y muy cerca de la capital, por la provincia gaditana encontramos edificios como La casa del infinito, levantada en 2014, que es una vivienda situada «en un lugar maravilloso que es como un trozo de paraíso terrenal, en Cádiz», según expresa su creador. Se trata como de un muelle frente al mar, una maravilla arquitectónica.

Entre otras de sus obras en la provincia, también destacan construcciones como la Casa Gaspar, la Casa Asencio y la Casa Guerrero.