INTERNACIONAL

Obama deja una dulce resaca en Rota

La fugaz visita del presidente estadounidense a la base aeronaval transcurrió «según lo planeado» y apenas rompe la rutina en la villa gaditana

Obama saluda en la Base de Rota A. VÁZQUEZ

M. MORALES

El avión presidencial estadounidense, el Air Force One, aterrizaba a las 00.49 horas GMT del domingo en la base aérea de Andrews, en Maryland, a las afueras de Washington, procedente de la base naval de Rota , y a este lado del Atlántico ya se hacían valoraciones sobre la visita histórica de Barack Obama a esta provincia.

A través de la Casa del Rey y de agencias de noticias como Efe ha trascendido que el presidente de EEUU mantuvo durante su vuelo de regreso una conversación telefónica con el Rey, en la que ha agradecido a las autoridades y al pueblo español el trato recibido durante su intensa agenda en este país. Y con esta valoración se cierra el capítulo de este primer y breve encuentro de Barack Obama con España.

Además de la lluvia de interpretaciones políticas sobre lo que supone que el presidente de EE UU envíe un mensaje, justo ahora, muy contundente en el que asegura que su país quiere «una España fuerte y unida» para enfrentar «desafíos comunes»; en Rota ha quedado la sensación de que la organización fue un triunfo y que la localidad estuvo a la altura de las circunstancias.

Mientras que las valoraciones oficiales siguen llegando, según se va despertando este lunes de julio en España, en Rota ya se observa que la visita del presidente Obama ha dejado buen sabor de boca. Su discurso al más puro estilo 'yankie' supo transmitir optimismo y buenas energías a los miles de gaditanos implicados en el desarrollo de las actividades de la Base de Rota (3.000 militares, sin contar familias y civiles).

Desde el interior de las instalaciones militares destacan que «no hay nada que comentar, que ya es buena noticia». Según fuentes de la Base todo fue «según lo planeado», sin incidentes, incluyendo las manifestaciones de grupos antimilitaristas a las puertas de la Base, un clásico ya cuando algo importante se cuece de puertas para adentro en la zona militar. Nada inesperado.

En el Consistorio roteño, también hacen balance positivo de la visita porque entiende que esta visita «ha puesto en el mapa mundial a Rota», en palabras del alcalde Javier Ruiz Arana, quien ha subrayado que este fugaz encuentro con el actual presidente norteamericano ha demostrado «la relevancia» de la aportación de Rota con su ubicación.

Más de medio centenar de medios acreditados cubrieron la primera visita de un presidente de los EE UU a la Base de Rota. La repercusión en imagen para este pequeños destino turístico es un hecho incontestable. Durante todo el domingo, las portadas de los diarios digitales nacionales e internacionales abrían con imágenes de la visita de Barack Obama a Rota.

Los informativos de las principales cadenas realizaron conexiones en directo en los horarios de tarde noche, con el consiguiente beneficio en imagen para la localidad costera.

Por lo que la repercusión mediática de esta visita histórica reportará beneficioes a esta villa que además de acoger una base militar de uso conjunto hipanoamericano desde hace 63 años, es un importante enclave turístico de sol y playa.

Los roteños, en la playa

Este hito histórico apenas trascendió de puertas para afuera de la Base. Algo que también es síntoma de una relación ya normalizada entre la población roteña y el enclave militar. La visita de Obama coincidió con un domingo de julio, con elevadas temperaturas, así que las principales playas de la localidad como La Costilla estuvieron repletas de gente; tanto de vecinos como de turistas. La única diferencia entre este domingo y cualquier otro de verano fue que de vez en cuando parte del dispositivo de seguridad sobrevolaba el espacio aéreo de la costa o que quienes llegaron a primera hora a la villa para asegurarse la primera línea de playa pudieron observar en el acceso por la plaza del Triunfo un amplio despliegue policial, pero limitado a las inmediaciones de la puerta de acceso a la Base Naval. Y poco más. Lo demás fue una plácida rutina veraniega en Rota; sol, arena y baño en el mar, chiringuitos y vuelta a casa.

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