«Los costes fijos nos comen y la situación es insostenible para el comercio y la hostelería de Cádiz»

«La bola de nieve se está convirtiendo en un alud», explica gráficamente Manuel Luna de la Federación de Comercio de la provincia de Cádiz (Fedeco). Hosteleros y comerciantes se sienten «arrasados» porque las ansiadas medidas aperturistas anunciadas este jueves por la Junta de Andalucía no van a tener un reflejo en la provincia que seguirá en el mismo nivel de alerta pese a la bajada de la tasa de incidencia acumulada del coronavirus. «Teníamos la esperanza puesta una ampliación horaria que permitiera abrir hasta las 21.30 horas pero seguiremos igual de asfixiados y constreñidos. Los costes fijos nos comen y la situación es insostenible para comercio y hostelería. Sólo cinco municipios --Castellar, Jimena, San Martín del Tesorillo, La Línea y San Roque--, de los 45 de Cádiz consiguen ampliar sus horarios y es totalmente insuficiente».

Fedeco sigue insistiendo en la necesidad de poner en marcha medidas de apoyo con ayudas, exenciones y aplazamientos de obligaciones fiscales y laborales porque «es de vital importancia» para un sector que ocupa al 23% de la población y aglutina al 30% de las empresas. «Somos un porcentaje importante del PIB y hay que poner remedio ya a esta situación», reclama Luna. « Nos han metido en un embolado de préstamos y no podemos seguir pagando impuestos y tasas . Los aplazamientos no sirven porque no disponemos de margen horario suficiente para poder rentabilizar la apertura de los comercios con todos los gastos que conllevan».

Antonio de María , presidente de Horeca, es aún más tajante si cabe. « Estamos fundidos », indica. Desde la federación de empresarios de la hostelería en la provincia gaditana (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) se muestran decepcionados porque perciben una discrepancia entre los datos de incidencia del virus, que siguen mejorando, y las restricciones que no se flexibilizan. «Han bajado los contagios y sin embargo esto no se traduce en una apertura de la mano de la Junta de Andalucía. Nos tienen ahogados », reflexiona De María en relación al cambio de indicadores para fijar las restricciones. Ahora el Comité territorial de alertas no sólo estudia la tasa de incidencia, sino otros seis parámetros entre los que están las pruebas PDIA, los porcentajes de trazabilidad, el índice de camas UCI disponibles, así como el índice de hospitalización.

«Las medidas son insuficientes porque prácticamente toda la provincia sigue en la misma situación: cerrando a las 18 horas. No hay alivio porque incluso con la ampliación de horario hasta las 21.30 horas, bares y restaurantes seguirían sin poder servir cenas». La situación es ruinosa y el ánimo de Antonio de María se ensombrece aún más cuando hace referencia al sector de la noche cuya actividad está totalmente parada. « Estamos arruinados y debiendo dinero », advierte.