NAVIDAD 2019
La Navidad llega a los militares gaditanos desplegados en el exterior
El buque Elcano en Argentina, la fragata ‘Victoria’ en el océano Atlántico y un infante de Marina y un legionario en Malí cuentan cómo pasan estas fiestas
La Navidad ha llegado. Se respira en los hogares y las calles de Cádiz pero también a miles de kilómetros de distancia, donde militares de diferentes unidades de la provincia pasarán estas fiestas. Navegando en el océano Atlántico o en el Índico o desplegados en una base en Malí , los gaditanos llevan el espíritu navideño allá donde van.
El buque escuela Juan Sebastián de Elcano se encuentra realizando su 92 crucero de instrucción. Zarpó el pasado 3 de noviembre de Cádiz y regresará a mediados de abril. Hoy lunes 23 hace su entrada en el puerto argentino de Buenos Aires y allí pasarán los 215 hombres y mujeres que forman su dotación y guardiamarinas Nochebuena y Navidad.
En Nochebuena, tras la misa del gallo, realizarán una cena a bordo en cubierta con su «segunda familia». «La dotación al completo se implicará en la preparación y organización para que todos podamos disfrutar, aunque lo hagamos a miles de kilómetros de distancia de nuestros seres más queridos », explican desde el barco. Al día siguiente, en Navidad, la mayoría de los militares del Elcano aprovechará para salir a comer.
El Elcano, entre villancicos
El día 28 de diciembre zarparán de Buenos Aires para arribar en Mar del Plata el 31, donde permanecerán hasta el 4 de enero. En Nochevieja la gran mayoría ha optado por acudir al Club Náutico de Mar de Plata. «Allí cenaremos y esperamos tomar las 12 uvas correspondientes. Luego tendrá lugar una fiesta para recibir el año entre tangos . No es descartable que más de uno quiera recibir el año nuevo con un buen chapuzón en la playa», narran desde el Elcano. Pero no toda la dotación podrá irse de cena, algunos estarán de guardia velando por la seguridad del buque en la última noche del año. Así que, cuentan, «para los no tan afortunados e incluso los que quieran acompañarlos a bordo, la capitán habilitada les tiene preparado un menú especial y las uvas de la suerte».
Los más afortunados recibirán la visita en los puertos de sus seres queridos . «Destacan los recién casados y quienes quieren aprovechar una segunda luna de miel por estas tierras, e incluso algún guardiamarina que se ha animado a traer a su novio o novia», declaran divertidos.
A bordo, sensaciones encontradas. «Por un lado es una experiencia bonita y diferente, aunque el estar separado de tus familiares en estas fechas tan señalas siempre cuesta», afirman. Muchos gaditanos de la dotación cuentan que echan de menos las tardes entre amigos viendo zambombas . Y los que más sufren son los «padres que han dejado en casa a sus pequeños en esta época tan mágica para ellos». Por eso, aprovechan las nuevas tecnologías. Videoconferencias que hacen la distancia más llevadera.
No obstante, en el Elcano lo tienen claro, el espíritu de la Navidad ha llegado. Se ponen los gorros navideños incluso para trabajar. Además, los días arrancan a ritmo de villancicos a través de los altavoces del barco. «Desayunar escuchando el mítico ‘Arre borriquito’ no tiene precio» , declara la dotación.
Belén viviente en la ‘Victoria’
Desplegada en la operación ‘Atalanta’, bajo control operativo del comandante del Mando de Operaciones, la fragata ‘Victoria’ pasará las navidades patrullando las costas del Cuerno de África , evitando que se produzcan ataques pirata y asegurando la entrega de alimentos de los buques del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. « Cumpliendo con la misión que se nos ha encomendado y llevándolo de la manera más amena y navideña posible», cuenta el cabo Agustín Rivera , destinado en la radio de la fragata.
El cabo Rivera es una de las 216 personas que componen la dotación de este barco que partió de Rota el pasado mes de octubre para pasar medio año en la operación ‘Atalanta’. Todos ellos se han puesto manos a la obra para decorar el buque con adornos navideños . Y alumnos de varios colegios de Jaén les han mandado decenas de ‘christmas’ que adornan la fragata.
Además, «el ‘páter’ (cura castrense) ya ha puesto en marcha un Belén viviente para Nochebuena, y nuestro segundo comandante (que es jerezano y bajo ningún concepto quiere unas navidades ‘en blanco’) ha hecho un llamamiento a la gente con más arte del barco (y en la ‘Victoria’ hay mucho arte) para organizar una zambomba », explica el teniente de navío Juan Sobrino , jefe de control del buque. «El reto es que el personal portugués y alemán que llevamos a bordo del Estado Mayor de EUNAVFOR Somalia acabe cantando. Los villancicos no van a faltar», afirma.
Celebrarán Nochebuena y Navidad con cena y comida «con esta gran familia que es la dotación de la ‘Victoria’».En cuanto a Nochevieja y Año Nuevo, «está previsto que estemos en el puerto de Seychelles . El barco organizará una cena a bordo para poder dar la bienvenida juntos al año 2020, y nos tomaremos las uvas. Lo que aún tenemos que definir es la recreación de las tradicionales campanadas de la Puerta del Sol en Port Victoria, pero seguro que apañamos algo», detalla el teniente de navío Sobrino.
Para este marino son las terceras navidades que pasa en el Índico y sabe que va a echar mucho de menos a su familia, sobre todo a su mujer, Lourdes, y a sus cinco hijos: «Lulú, Juanito, Almudena, Reyes y Palomita, que justo en Navidad cumple dos meses y medio». Lo mismo le ocurre al cabo Rivera, cuya prometida, Irene, con la que se casará el próximo mes de abril, cumple años el 23 de diciembre. «Aunque son unas fechas muy familiares, estoy con la moral muy alta y orgulloso del trabajo que estamos realizando en estas aguas al servicio de los españoles. Ya va quedando menos para nuestra vuelta a Rota », declara.
San Silvestre maliense
En Malí, el soldado de Infantería de Marina Antonio Terrero (destinado en el Tercio de Armada) y el sargento legionario Juan Ullóa (de la Décima Bandera en Ronda), seguirán estas navidades haciendo el mismo cometido con el que llegaron hace un mes y continuarán hasta mayo: proteger a los instructores europeos del ejército de este país africano y el cuartel de Koulikoro, en el que se encuentran.
Tendrán cenas de Nochebuena y Nochevieja especiales y también comidas de Navidad y Año Nuevo , que compatibilizarán con su trabajo, que «no para». El soldado Terrero es conductor de vehículo y el sargento Ullóa coordina un pelotón.
El día 31 participarán en una original carrera de San Silvestre en la base militar maliense y después verán por televisión las campanadas desde la Puerta del Sol.
«Me casé hace dos meses. Me fui de luna de miel y cuando abrí los ojos estaba en Malí», cuenta el soldado Terrero. Tanto él como el sargento Ullóa coinciden en que lo que más echan de menos es a sus familias y parejas. Para ellos, un mensaje, «que estén tranquilos, que estamos muy bien» .