INDUSTRIA

Navantia desvía a Puerto Real nueva carga de trabajo de las corbetas saudíes

El astillero puertorrealeño asume el corte de otros cinco bloques de acero mientras que San Fernando prepara la botadura del primer buque para el 8 de abril

Vista parcial de la primera corbeta saudí que será botada el 8 de abril en el astillero de San Fernando ANTONIO VÁZQUEZ

Javier Rodríguez

El astillero de Puerto Real asumirá más carga de trabajo de las cinco corbetas que se construyen en la planta de San Fernando para la Marina saudí. La dirección de Navantia quiere con esta medida matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, mejorar el calendario de obras para poder cumplir con holgura los plazos de entrega de los buques y, por otro, cubrir el descenso de actividad que se avecina en la planta puertorrealeña a partir del próximo verano con la culminación de dos de los tres encargos eólicos que tiene entre manos.

Además, la factoría de Puerto Real sigue recibiendo carga de trabajo también procedente de la planta de Cádiz . Se trata de la reparación de cruceros. En enero se encargó de la reforma del 'Celebrity Silhouette' y entre marzo y abril recibirá la visita del 'Carnival Victory' y del 'Celebrity Constellation' para una profunda modernización.

Por lo que respecta al trabajo que viene de San Fernando, Navantia desvía a Puerto Real el corte de cinco bloques más de acero, aunque esta cantidad puede incrementarse a diez en función de las necesidades de producción. Mientras tanto, la obra de las corbetas sigue a destajo en la planta isleña, donde ya se prepara la primera de ellas para su botadura el próximo 8 de abril . Igualmente, siguen a contrarreloj los trabajos de adecuación de varios pabellones del arsenal de La Carraca, que servirán para alojar a la dotación de la Marina saudí que estará al frente de esta nueva flota de barcos.

Cruceros y offshore

Este trasvase de carga de trabajo entre astilleros es una medida preventiva que adopta la dirección de Navantia en la Bahía para cubrir posibles bajadas de actividad en la planta puertorrealeña. Cabe recordar que este astillero sigue a flote gracias a su diversificación en favor del offshore . La culminación el pasado año del último de los cuatro petroleros de la serie Suezmax abrió una senda de contratos eólico-marinos que le han permitido seguir adelante hasta la llegada de nuevos acuerdos de construcción naval. Dos de los tres contratos offshore que tiene Puerto Real ya han entrado en su recta final. Se trata de las 20 'upper' jackets que construye para el parque eólico Moray Firth Offshore East, adjudicado por el contratista belga Smulders, y la jacket flotante para el complejo inglés de Kinkardine. Ambos concluirán a lo largo del próximo verano, lo que dejará a Puerto Real solo con la construcción de la subestación eléctrica para la noruega Equinor Energ y , que irá destinada al complejo petrolífero de Johan Severdrup, en el Mar del Norte.

Este panorama es el que ha llevado a la dirección de Navantia a tomar medidas y desviar carga de trabajo de San Fernando a Puerto Real.

La medida trata de cubrir la bajada de actividad que se prevé a partir de junio con la recta final de dos encargos eólicos

Por otro lado, el interés de las autoridades saudíes por ampliar el contrato de las corbetas va en aumento. El Gobierno de Arabia mostró interés el año pasado en la adquisición de dos buques anfibios para el transporte de tropas y con capacidad para el despliegue de blindados, helicópteros y lanchas de desembarco. LA VOZ ha podido saber que la sección de ingeniería de Navantia lleva meses trabajando en el diseño y desarrollo de dos buques anfibios que se adapten a las necesidades del cliente. Así, los ingenieros de Navantia han tomado como referencia los dos buques anfibios (LPD) de la Armada española y, sobre ellos, están haciendo las modificaciones. Se trata de los buques 'Galicia' y 'Castilla', ambos con base en Rota, y construidos entre 1995 y 1998 en el astillero de Ferrol por la antigua Izar.

El embajador de Arabia en España, su Alteza el Príncipe Mansour Bin Khalid Al Farhan Al-Saud , visitó en febrero la planta isleña para comprobar el desarrollo de la obra de las corbetas y también visitó el astillero de Puerto Real, donde comprobó ‘in situ’ el potencial de sus grúas y el dique para una obra como la de los buques anfibios. Posteriormente, miembros de la delegación saudí que ya se encuentra instala en San Fernando han visitado el astillero de Puerto Real, donde han comprobado las capacidades de su dique para la obra de los anfibios.

Puerto Real sigue además asumiendo reparaciones de cruceros; entre abril y marzo llegarán otros dos

Navantia tiene previsto entregar a Arabia a primeros de 2022 la última de las cinco corbetas que construye en la factoría isleña y no es descabellado, por tanto, que el acuerdo naval entre España y Arabia, firmado en julio de 2018, siga adelante con un nuevo encargo.

LA VOZ ha podido saber que la ejecución de los dos buques anfibios que demanda ahora Arabia sería inminente. Arabia y España, a raíz del contrato de las corbetas, constituyeron una sociedad conjunta para el desarrollo de proyectos de defensa . De esta forma nació SAMI (Saudi Arabian Military Industries). SAMI-Arabia posee el 51% , mientras que Navantia cuenta con el 49% restante.

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