La supuesta narcolancha que llegó a El Puerto, la desesperación y la chapuza

La escena que este martes por la tarde se vivía en una playa de El Puerto donde los ciudadanos respiraban al aire libre en la hora permitida tras semanas de confinamiento fue bastante peculiar. En la orilla, una 'goma' de las que se suelen utilizar para alijar droga. Y de repente unas personas corriendo sin llevar nada encima hacia los pinares para esconderse. Al parecer la lancha les había dejado tirados. Averiada. Rota. Y tuvieron que volver como pudieron hasta la costa para que no los cogieran en el agua. Aunque no llevaran droga . El uso de ese tipo de embarcaciones ya está prohibido de por sí desde que el Gobierno, con la intención de frenar de alguna forma el narcotráfico, las quitara por decreto de circulación.

Pero hay más. La lancha de unos siete metros de eslora tampoco era demasiado potente. Es decir, una zódiac pequeña para iniciar uno de esos viajes a toda velocidad que peinan el Estrecho cargadas de fardos. Esas suelen llevar tres o cuatro motores valorados en cientos de miles de euros. Y este tampoco era el caso. La otra opción es que fuera una embarcación de las que usan este tipo de organizaciones para abastecer a otros que se encuentran ya mar adentro o en otros puntos para iniciar o volver de su trayecto. Pero en este caso al menos los bidones que quedaban en la ‘goma’ no eran muchos.

La gran y constante presión que están ejerciendo sobre estas bandas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está «poniendo muy nerviosos» a estos traficantes, comenta una fuente. El hecho de completar los viajes o de alijar y no ser pillados se hace cada vez más complicado. De ahí que haya intentos a la desesperada como pudo ser este caso que este pasado martes dejaba boquiabiertos a los que paseaban o hacian deporte en la playa portuense.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Los ocupantes huyeron dejando por el camino bolsas e impermeables. Lo que habrá que determinar , además de idenficarlos, es cuál era su propósito, si realmente todo se debió a un asunto de drogas que les salió muy mal o quizá una ocurrencia entre amigos poco apropiada.