8 de Marzo
Día de la Mujer: Diez miradas sobre el feminismo real y sin división
Mujeres de distintos ámbitos profesionales reflexionan, en esta jornada por la reivindicación de la igualdad, sobre el papel de la mujer en el mundo laboral y el movimiento feminista
Feminismo, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) es el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre» , además del «movimiento que lucha por su realización efectiva».
Al término global de «feminismo» se le han ido añadiendo numerosos apellidos que han hecho que este movimiento esté cada vez más diversificado . Se habla del feminismo de igualdad, del liberal, del abolicionista, del ecofeminismo, el transfeminismo, el cyberfeminismo y hasta el feminismo amazónico pero lo cierto es que este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se trata de una jornada reivindicativa en la que se reclama la igualdad real entre hombres y mujeres.
Este año, el lema elegido por ONU Mujeres ha sido ‘Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres’ . Esta organización conmemora así el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fue aprobada en 1995 en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing (China), que está reconocida como la hoja de ruta mundial más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
La igualdad y el feminismo han sido utilizados por muchos partidos políticos como arma arrojadiza provocando críticas y enfrentamientos sobre quién enarbola la bandera de la igualdad.
Muchas mujeres no se identifican con ninguno de los feminismos anteriormente mencionados porque, simplemente, creen en este término de manera global en el que el principal fin es luchar unidas y sin exclusión por los derechos de las mujeres, sin encasillarse en ningún movimiento en concreto.
Este 2020, al igual que los últimos años, volvemos a vivir un 8 de marzo con organizaciones y entidades de mujeres divididas, con eventos y actividades independientes que invitan a una reflexión:la unidad de todas las mujeres por un objetivo común debe ser el reto a conseguir para próximas ediciones del Día Internacional de la Mujer.
LA VOZ de Cádiz ha recogido los testimonios de diez mujeres pertenecientes a distintos ámbitos profesionales que explican su día a día, su lucha por la igualdad y su opinión sobre el movimiento feminista. Agricultoras, empresarias, cofrades, deportistas, jardineras, doctoras, políticas, controladoras, amas de casa.... relatan sus experiencias, sus inquietudes y su aportación a la lucha por la igualdad.
La mayoría de ellas coinciden en que, a pesar de que se ha avanzado en los últimos años, aún queda mucho camino que recorrer para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres , para romper la brecha salarial o para ser reconocidas y aceptadas en determinados sectores del mundo laboral donde históricamente han destacado los hombres.
1
Toñi López, agricultora y empresaria: «Nos estamos haciendo un hueco en el sector»
Toñi López es agricultora y empresaria y regenta en la localidad de El Puerto de Santa María un negocio de venta directa de productos de la huerta llamado El Chopo. Aunque se trata de un negocio familiar, ella es la cabeza visible de esta empresa que cuenta cada vez con más clientes amantes de la amplia variedad de productos de temporada que ofrece cada fin de semana en su tienda y que Toñi cuida con mimo y esmero. Asegura que en el mundo rural y en la agricultura la mujer siempre estaba en un segundo plano ya que se trataba de una labor que siempre habían ejercido los hombres. Poco a poco «nos estamos haciendo un hueco en este sector». Recuerda que cuando comenzó a hacer cursillos de agricultura hace años, «incluso los profesores me decían que estaba loca pero al final estamos demostrando que podemos hacer este trabajo igual que los hombres».
Consciente de que es un mundo duro y que requiere mucho trabajo físico, Toñi cuenta con la ayuda de su marido y quiere convertirse en un ejemplo a seguir por muchas mujeres que pretendan dedicarse a la agricultura como ella. No obstante, confirma que «aún queda mucho camino por recorrer porque todavía hay pocas mujeres que se dediquen a esta profesión» . Manifiesta que a través de las redes sociales ha podido dar a conocer el producto de agricultura ecológica que ofrecen y que gracias a las nuevas tecnologías es más sencillo llegar al cliente en la actualidad. Respecto a las movilizaciones del 8 de marzo, Toñi apunta que «no participo de manera activa y lo veo desde la barrera por mis ocupaciones aunque estoy totalmente de acuerdo con que hay que salir a la calle a reivindicar los derechos de las mujeres y la igualdad».
2
Chari Gaviño, jardinera: «Podemos hacer el mismo trabajo que el hombre»
Chari es la única mujer jardinera fija en la plantilla de la empresa concesionaria que se encarga del mantenimiento y conservación de los jardines de la capital gaditana . Lleva en su puesto desde hace 17 años y manifiesta que no se ha sentido en ningún momento en inferiores condiciones que sus compañeros, con los que colabora y trabaja codo con codo «sin ningún problema». Subraya que «es un trabajo que requiere mucho esfuerzo físico pero creo que he demostrado con creces que una mujer puede hacer lo mismo que un hombre». Añade que «si en algún momento me han encargado algo que no he podido hacer y he tenido que pedir ayuda lo he hecho, como lo haría también un hombre».
No obstante, Chari considera que en materia de igualdad aún quedan muchos retos que cumplir y que «tenemos que seguir luchando por conseguir la igualdad entre los hombres y las mujeres». Chari insiste en que nunca se ha sentido inferior a los hombres en su entorno laboral «ni así me lo han hecho sentir mis compañeros nunca» ya que «somos capaces de hacer las mismas labores que ellos». Está convencida de que «una mujer tiene habilidades para todo». Cree que la jornada del 8 de marzo es necesario salir a la calle y participar en las movilizaciones porque «hay que conseguir una igualdad real». A su juicio, «es importante que nos impliquemos en este tipo de convocatorias, que no dejemos la lucha ya que nos queda, desgraciadamente, un largo camino para que se convierta en una realidad». Concluye asegurando que «han sido muchos años de machismo y de una sociedad patriarcal con la que hay que acabar y para ello es necesario que estemos todas a una, juntas para lograr este objetivo».
3
Vanesa Beltrán, alcaldesa de Prado del Rey: «En mi pueblo me ven como una vecina más, no como la autoridad»
Vanesa Beltrán es la primera mujer alcaldesa de la democracia en la localidad serrana de Prado del Rey y el pasado mes de mayo de 2019 consiguió ganar con mayoría absoluta en su pueblo. Aunque ya había ejercido como concejal durante ocho años, ahora es ella la que lleva las riendas del Ayuntamiento de este pequeño municipio de la Sierra de Cádiz, algo de lo que se siente «muy orgullosa». Asegura que en el mundo rural siempre ha sido difícil destacar como mujer pero «ahora que mi pueblo me ha dado la oportunidad me voy a dejar la piel en ello». En el cerca de un año que lleva ejerciendo como alcaldesa, ya ha notado el enorme cariño que le tienen los habitantes de su pueblo, que ven en ella una persona cercana y especialmente sensible con todo tipo de problemas de sus vecinos. «Me ven como una vecina más, no como la autoridad y eso me hace más fácil mi trabajo». Además de alcaldesa, a Vanesa se la encuentran sus vecinos tras la barra de la venta que regenta su familia desde hace años y donde sigue colaborando «sirviendo platos o haciendo lo que haga falta, porque se trata de un negocio familiar donde hay mucho trabajo».
En su opinión, se han conseguido muchos avances en materia de igualdad aunque «la sociedad no termina de estar concienciada y hay que erradicar el machismo que aún está instaurado» . La alcaldesa de Prado del Rey cree que como mujer «no hay que tenerle miedo a nada porque lo que nos propongamos lo podemos hacer siempre que seamos valientes y decididas ya que tenemos las mismas capacidades que los hombres». Para ello, aboga porque «juntos» luchemos por conseguir la igualdad entre hombres y mujeres. Confirma que este domingo 8 de marzo estará presente, junto con los concejales de su equipo de Gobierno, en la concentración que se ha convocado en su pueblo donde reivindicarán «que se respeten los valores y los derechos de las mujeres».
4
Begoña García Piñero, entrenadora: «Hay hombres que creen que somos menos fuertes»
Begoña García , a sus 43 años, ha dedicado la mayor parte de su vida al deporte. Ha sido jugadora de baloncesto profesional y ha estado tanto en la selección española como en la WNBA (la NBA femenina), siendo una auténtica pionera en este mundo. En la actualidad, colabora con la Federación Española de Baloncesto con las categorías de base buscando jóvenes talentos. Tras su retirada como jugadora abrió una empresa con una amiga dedicándose al entrenamiento de Crossfit. Recuerda en sus comienzos que la igualdad con sus compañeros hombres era practicamente inexistente asegurando que «hasta hace diez años no se consiguió que las mujeres tuviéramos un contrato profesional y pudiéramos cotizar, cobrando anteriormente a través de becas».
Cree que las mujeres «aún tenemos mucho que pelear a nivel laboral» y asegura que algunas de sus compañeras que han dejado de jugar y que trabajan entrenando en colegios «siguen cobrando menos que los hombres haciendo el mismo trabajo». Lamenta que en el mundo del deporte, «siempre hay hombres que piensan que las mujeres tenemos menos fuerza física que ellos y en muchas ocasiones se equivocan». Respecto a la celebración del 8 de marzo y las movilizaciones que se organizan este día, asegura que «son completamente necesarias aunque el 8M no debe limitarse a un solo día, debe de ser todo el año». En su opinión, la lucha por la igualdad de las mujeres y de los hombres y de sus derechos «debe ser constante, diaria». No obstante, se muestra de acuerdo con las manifestaciones que se desarrollarán durante el día de hoy «porque tenemos que apoyarnos entre nosotras y recordar todo lo que se ha conseguido en todos estos años». «Hay que moverse y continuar», concluye.
5
Elisa Montero, profesora de Matemáticas: «Hay muy pocas mujeres que escogen ciencias»
Elisa Montero es profesora de matemáticas en el colegio Argantonio de la capital gaditana y afirma ser una apasionada de su trabajo. Ha ejercido como docente en otros centros educativos y en la universidad donde, asegura, «todavía hay pocas mujeres en facultades como las de ingeniería, donde siguen predominando los hombres». Cree que las mujeres son perfectamente capaces de ejercer este tipo de profesiones y se sorprende de que en los colegios e institutos «haya tan pocas niñas que escogen la rama de ciencias». Considera que en materia de igualdad, aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, aún queda mucho camino por delante y «a pesar de que el famoso techo de cristal ya se está rompiendo, en algunas profesiones sigue habiendo desigualdades».
Además de profesora, Elisa es hermana mayor de la Expiración . Afirma que de las 36 hermandades existentes en la ciudad, tan colo cuatro están capitaneadas por mujeres, por lo que en este ámbito -a su juicio- también es necesario avanzar. «Las mujeres siempre han estado presentes en el mundo de las cofradías pero en un segundo plano. Es ahora cuando se están empezando a dar pasos importantes pero, por ejemplo, la mayoría de las juntas de gobierno siguen estando formadas por hombres». Como mujer cree que «podemos hacer las mismas cosas que ellos ya que por ser un hombre o una mujer no se tienen más o menos capacidades». Asegura que es eso precisamente lo que le inculca a sus alumnos, «que no hay diferencia entre las personas ni por sexo, ni por raza ni por religión». Está de acuerdo con las movilizaciones en defensa de los derechos de la mujer siempre que se hagan desde el respeto «porque como cristiana hay consignas que no me gustan».
6
Esperanza Rodríguez, presidenta de Amfar-Cádiz: «Llevo la lucha feminista en el día a día»
Esperanza Rodríguez , de 39 años, es la única mujer del gremio en su zona. Diplomada en Empresariales por la Universidad de Cádiz, vive en Bornos y es agricultora desde hace varios años, cuando volvió a la provincia para vivir en su localidad natal. Tras trabajar durante años sin descanso en una empresa nacional, regresó al pueblo para hacerse cargo del negocio familiar, una finca de secano y regadío en la que producen, fundamentalmente, cereales y algodón. En su faceta profesional aporta mucho «a la igualdad y al feminismo» porque se dedica «de lleno» a un sector donde «coge tractores, zoletas, sacos» para trabajos que «casi siempre han sido masculinos», explica. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que apuestan por el trabajo en el campo y emprenden este camino, como ella misma reconoce.
Desde hace años, Esperanza preside la sectorial de Mujeres y Familiar del Ámbito Rural de Asaja-Cádiz, Amfar-Cádiz . Durante su jornada laboral compagina el trabajo en el terreno con la gestión de la oficina. Como explica, su día a día «es difícil de planificar. No depende de mi, sino del tiempo que haga, por lo que no puedo planificar mi semana».
Esta empresaria del campo y agricultora reconoce que en este país «no existe igualdad entre hombres y mujeres» por cuestiones como la brecha salarial y la cantidad de empleos que aún son «eminentemente masculinos». Pese a ello, no acudirá a ninguna de las manifestaciones convocadas para hoy en toda España. Esta agricultora se mantiene al margen de las movilizaciones porque considera que lleva «la lucha a diario» y, aunque le parece «muy bien que se luche por la igualdad», prefiere «reivindicarlo en el día a día».
7
Raquel López, CEO de Epickids: «El feminismo de antes me gustaba más»
Raquel López estudió educación infantil pero nunca llegó a ejercer en ese sector. Desde que acabó sus estudios trabajó en el mundo de los Recursos Humanos y hoy es directora de ese área en una empresa de telecomunicaciones donde el 70% de la plantilla son mujeres. Además, hace unos años emprendió su propio negocio: Epickids, la primera escuela de emprendimiento junior de España, cuyo objetivo es que los niños de 5 a 18 años aprendan a moldear sus ideas de negocio hasta aprender. Tienen niños que desarrollan videojuegos, olecciones de moda, apps para adotar animales... incluso un joven escritor de un libro contra el bullying.
En Epickids no se celebrará el próximo 8 de marzo. Y es que Raquel López considera que, en cierta medida, ya existe igualdad entre hombres y mujeres . Y si no la hay es porque las mujeres «somos nuestro peor enemigo», ya que «es más fácil que un hombre reconozca el trabajo que hace una mujer a que una mujer destaque el trabajo que hace una mujer».
«Si algo no me gusta y no puedo cambiarlo tengo que hacer lo que me haga feliz», explica. La brecha salarial, que «no es justa», en ocasiones, «depende del empresario que está detrás». «En mi empresa tengo mujeres que cobran más que los hombres y no cobran más por ser mujer, sino porque lo hacen mejor», dice. López se desvincula por completo de todo lo que conlleva el movimiento del Día de la Mujer y del feminismo actual . «El feminismo que había antes me gusta más que el de ahora», que «se ha desvirtuado todo muchísimo». «Como soy mujer tendemos a reivindicar algo por lo que tenemos entre las piernas», expone. «Veo que hay veces que les ponemos en una situación a los hombres que como madre de dos varones me duele», concluye.
8
Paloma Navas, directora general de Salud Pública en Cantabria: «La desigualdad se traduce en peor salud»
Paloma Navas (Cádiz, 1980) es toda una eminencia en el mundo de la medicina preventiva y la salud pública. Estudió la carrera de medicina y fue becada en EEUU, donde hizo su doctorado en la considerada como mejor escuela de salud pública del mundo, la Johns Hopkins Bloomberg School.
Desde el pasado mes de septiembre es la directora general de salud pública de Cantabria . Su trabajo consiste en coordinar y gestionar la salud pública en la comunidad autónoma. Prevención de salud, vacunación, inspecciones sanitarias, drogodependencia y adicciones... y amenazas epidemiológicas o alertas, el área que durante estos días ocupa la mayor parte de su tiempo por la gestión de la respuesta a la expansión del coronavirus.
El brote le obliga a mantener un ritmo que le dejará sin poder acudir a las manifestaciones que se celebran hoy en Santander , aunque intentará que, al menos, alguna de sus compañeras puedan asistir con la organización de los turnos. Paloma Navas tiene una sensibilidad hacia el feminismo que ha desarrollado con su propia experiencia vital y profesional, en la que se ha dado cuenta de «los obstáculos que tienen las mujeres». Por ello, trata de plasmar esa sensibilidad en lo que hace aplicando una «perspectiva de género en la salud pública, sus proyectos y el sistema sanitario». Ha lanzado protocolos con sensibilidad de género y escribe tribunas en periódicos sobre la importancia de la violencia de género como un problema de salud pública.
Y es que, más allá de su sensibilidad, existen datos y estudios que certifican la desigualdad entre hombres y mujeres: brecha salarial, falta de mujeres en cargos de representación y consejos de dirección de empresas... De hecho, «en el ámbito de la salud las mujeres también siguen sin estar en puestos directivos» , algo que se traduce en «un empobrecimiento del sistema sanitario», menos equitativo e igualitario. El 8 de marzo, valora esta gaditana, «nos recuerda que esa desigualdad se puede combatir». «Hasta que no alcancemos un espacio en el que hombres y mujeres se desarrollen libremente y en igualdad, difícilmente tendremos una sociedad que alcance los niveles de felicidad y salud». Porque «la desigualdad se traduce en peor salud».
9
Natalia Rodríguez, parada: «Nadie se cuestiona por qué dejé yo mi trabajo»
Natalia Rodríguez es madre de dos niños y dejó recientemente su trabajo. Uno de sus hijos comenzó a tener problemas a partir de los 18 meses de vida. Hubo un momento en el que dejó de hablar, reaccionar, mirar a sus padres, sonreir... Los pediatras advirtieron del riesgo de autismo y ella decidió volcarse con el pequeño. Su vida cambió y, una vez más, los cuidados recayeron en la mujer.
Meses después reconoce que la situación «ha progresado», aunque los problemas del niño en comunicación siguen siendo muy serios. «Me di cuenta de que para decir gato tiene que ver un gato», explica. Por ello, decidió emprender un proyecto para todos los niños que tuvieran estos problemas: realizar pictogramas y entregarlos en cada uno de los negocios de su barrio . «Me puse en la situación de las madres con niños con un autismo más severo. Algunos no llegan a hablar nunca y hay que enseñarles una guía diaria con lo que van a hacer. Primero a la pescadería y luego al parque. Y al final si mi hijo tiene una forma de identificar un negocio va a ser más fácil para entrar», recuerda. Son varios los establecimientos de Segunda Aguada que han decidido incluir esos pictogramas en su escaparate, con el objetivo de brindar un refuerzo visual a estos niños cuando intentan hablar.
Rodríguez reconoce que «no hay igualdad», por ejemplo, porque «nadie se ha cuestionado por qué no dejó el trabajo mi marido; es lo que se espera». «Tenemos establecido que el marido se comprometa, como es mi caso, es un regalo, cuando realmente es una obligación y responsabilidad de los dos», añade, mientras recuerda que intenta educar a sus hijos con conciencia feminista para que las mujeres del futuro sean «independientes».
10
Amaya Vivar, controladora de tráfico marítimo: «Es contra el machismo, no contra los hombres»
Amaya Vivar es controladora de tráfico marítimo en la torre de Algeciras de Salvamento Marítimo. En su día a día controla todos los barcos que pasan por el segundo mayor puerto de Europa, coordina las emergencias marítimas como accidentes marítimos, incendios o averías y las acciones en la prevención y lucha contra la contaminación.La de Algeciras es una de las bahías más complejas del mundo desde el punto de vista del control del tráfico, con numerosos elementos a tener en cuenta y el paso de miles de buques.
Vivar tiene 19 años de experiencia en este puesto, a lo que suma años de navegación en la privada. Fue en esa anterior etapa donde esta gaditana percibió más gestos machistas en un mundo de hombres. «No me trataban mal pero había desigualdad por una cuestión de educación. No sabían cómo tratarme laboralmente porque llevaban muchos años en los que trabajaban en un ambiente absolutamente masculino» , explica. El salto a Salvamento Marítimo y el paso de los años mejoró la situación –las nuevas generaciones como sus hijos han crecido en otro mundo–, aunque reconoce que, aunque «hemos avanzado muchísimo en materia de derechos» la igualdad «no es real» porque «sigue estando el peso del cuidado de la familia sobre la mujer». Además, sigue habiendo «mujeres asesinadas, brecha salarial y mujeres sin oportunidad de hacer lo que quieren». Por ello, considera que hoy «hay que seguir reivindicando porque esto es una revolución que no ha terminado y hay que pulir muchas cosas», entre ellas el hecho de que «algunos hombres que no se sienten machistas se sienten atacados». «No es una guerra contra los hombres, sino contra el machismo» y esto «hay que seguir puliéndolo».