CORONAVIRUS CÁDIZ

Los militares plantan cara a la tercera ola

Consulta el Mapa Covid con contagios y restricciones por municipios de Cádiz

El incremento de casos de Covid-19 tras las fiestas navideñas les ha exigido incrementar las medidas sanitarias y organizativas sin perder la operatividad

Efectivos del Tercio de Armada este viernes preparándose para desinfectar la residencia Vitalia de San Fernando. Armada Española

Verónica Sánchez

El tsunami de la tercera ola de coronavirus arrasa en la provincia de Cádiz. Las muertes, los contagios y la tasa de incidencia siguen creciendo mientras los cierres perimetrales y de la actividad no esencial se suceden de la Sierra a La Janda, de la Bahía al Campo de Gibraltar.

Las unidades militares de la provincia no son ajenas a esta situación , que sufren en primera persona. De hecho, en ellas han notado un incremento tanto de positivos de Covid como de contactos estrechos en las últimas semanas, tras las fiestas navideñas. No dan cifras, pero en todas se han puesto ‘manos a la obra’, implantando medidas para conseguir reducir el impacto de esta tercera ola.

Turnos para todo

En el Regimiento de Artillería de Costa nº 4 (RACTA 4) del Ejército de Tierra, localizado en San Fernando, se han establecido diferentes turnos de entrada y salida para evitar aglomeraciones en las horas de deporte, duchas y actividades diarias. Además, se han creado ‘burbujas’ de personal y todos los militares de esta unidad emplean mascarillas FPP1, previamente distribuídas, así como gel hidroalcohólico, que se encuentra distribuído por todas las dependencias. Asimismo, se ha reducido el número de formaciones al estrictamente indispensable con doble intervalo de distanciamiento, explican a este periódico fuentes del propio regimiento.

No obstante, siguen adelante «los ejercicios necesarios para mantener el nivel de operatividad de nuestras unidades , así como nuestros compromisos en misiones internacionales. Por supuesto, cumpliendo en todo momento los protocolos de seguridad que determina el Ministerio de Sanidad», afirman desde la unidad.

Sin salir de Camposoto

El RACTA 4 comparte el acuartelamiento de Camposoto con el Centro de Formación de Tropa nº2 , donde se adiestran los futuros soldados del Ejército de Tierra. Allí, aseguran, «solamente existen algunos casos que no suponen ningún brote activo por haberse producidos esos contactos fuera del acuartelamiento». Explican que la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Centro se encarga de rastrear los contactos estrechos, procediendo al aislamiento de los mismos «conforme a las normas sanitarias vigentes». Los casos sospechosos, detectados por sintomatología o por realización de tests rápidos de antígenos por parte de los servicios sanitarios del CEFOT «son comunicados de manera inmediata a la Delegación Provincial de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para confirmación mediante las oportunas PCR».

«Actualmente tenemos algunos alumnos que fueron detectados en su incorporación mediante el test de antígenos que se les realizó a su llegada, los cuales han sido aislados y todos son, afortunadamente, asintomáticos», ademiten. Además cuentan con «otros casos de alumnos positivos detectados en sus domicilios y que no se incorporarán hasta su completa recuperación. Por último, existe algún caso positivo entre el personal destinado en el Centro que tiene su origen fuera del ámbito militar y que se ha producido durante las vacaciones navideñas».

Y es que en el CEFOT 2 hay actualmente más de 900 alumnos aspirantes a militar profesional de tropa, que llegaron a Camposoto el pasado 13 de enero. Por eso, para garantizar su seguridad y la del personal del Centro, «se tiene implementado desde el pasado verano, fecha de incorporación de los primeros alumnos tras la declaración de la pandemia, un riguroso protocolo de medidas preventivas basadas en las recomendaciones sanitarias de la Inspección General de Sanidad del Ministerio de Defensa, entre otras: entrega de una mascarilla quirúrgica diaria a todos los alumnos, distribución de dispensadores de gel hidralcohólico en todas y cada una de las dependencias del centro, desinfección de las aulas tras cada uso, mantenimiento de burbujas de personal en grupos reducidos, implantación de medidas de protección en comedores y cantina o la distribución fija de los alumnos en los comedores, de modo que siempre ocupan el mismo sitio», entre otras.

Además, para evitar la concentración de personal, se ha repartido a los alumnos en dos turnos, que alternan periodos presenciales con periodos de enseñanza virtual, sin coincidir ambos turnos en el centro. Cuando un turno se encuentra en fase presencial, los alumnos están en régimen de internado, incluido los fines de semana, sin poder salir del acuartelamiento «preservando también de este modo a la población civil de San Fernando de posibles contactos accidentales», explican desde el Centro. Y todos los alumnos son sometidos a un test rápido de antígenos al incorporarse en cada una de las fases presenciales.

No obstante, los alumnos desarrollan «con normalidad» las actividades correspondientes s su plan de estudios, tanto en el acuartelamiento como en los campos de maniobra externos.

Más medidas y concienciación

Por otro lado, tras la Navidad, las unidades de la Armada con base en la Bahía de Cádiz han notado «un aumento sensible en los casos de Covid-19» parejo, aseguran, «al registrado con carácter general en esta zona, dado que la mayoría de las dotaciones tiene residencia en localidades con alto índice de contagios actualmente como San Fernando, Cádiz, Rota, Chipiona, etc…»

Así pues, tanto en las unidades de Infantería de Marina como en las de la Flota «se ha redoblado la exigencia de cumplimiento de las medidas sanitarias , intensificando la monitorización y seguimiento individual y permanente de cualquier caso confirmado o que haya presentado síntomas compatibles y se encuentre en aislamiento domiciliario». Asimismo, aseguran que también se ha intensificado la campaña de comunicación interna entre el personal «para su concienciación sobre la necesidad de observar las medidas higiénico – sanitarias en vigor, tanto dentro de nuestras unidades como en el entorno personal y familiar. Este es un objetivo permanente y constituye uno de los esfuerzos prioritarios actualmente».

Se han limitado los viajes, las reuniones presenciales, los actos protocolarios y las visitas. Y, explica la Armada, «se irán adoptando otras medidas adicionales conforme a la casuística y posibilidades de cada unidad». De este modo, se han organizado turnos de trabajo y grupos estancos . Respecto a los ejercicios y el adiestramiento programado, la Flota asegura que están pendientes de decisión final, mientras que la Infantería de Marina explica que la reducción de personal que debe estar presente «no afecta a las unidades que se encuentran inmerasas en periodos de certificación» ni a la que se prepara para desplegar en Malí.

Y es que las unidades que deben participar en operaciones tienen sus propios protocolos de vigilancia y prevención: test previos y periodos de confinamiento .

Con todo, «se sigue trabajando» , subraya la Armada.Tanto es así que personal del Tercio de Armada ha vuelto a desinfectar la residencia Vitalia en San Fernando , en el marco de la operación ‘Baluarte’.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación