Cádiz
Mentiras arriesgadas
El debate sobre el gasto en publicidad generado por el PP sube de tono
Podemos saca rédito y no rectifica, mientras que el PP insiste en que el equipo de Gobierno ha juntado facturas de varios años para engordar las cifras

Una verdad a medias es como una mentira a medias. El combate que libran desde hace dos meses el concejal de Hacienda, David Navarro , y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní , a cuenta de los gastos publicitarios que generó el consistorio durante la etapa de Teófila Martínez ha terminado por levantar suspicacias y, sobre todo, por generar el efecto deseado que ha perseguido desde el primer momento el nuevo equipo de gobierno. Es decir, por un lado, se ha puesto de manifiesto la maquinaria publicitaria orquestada por el gobierno anterior y, por otro, la cantidad de fondos públicos que se destinaban a su mantenimiento. ¿Verdad o mentira? Detrás de la verdad se oculta una mentira y también es cierto que la mentira tapa una verdad.
La jugosa bola de morbo que ha generado este debate beneficia de lleno al edil de Podemos, que ha aireado sin diferenciar y sin matices todos los gastos publicitarios generados por el gobierno de Teófila Martínez durante seis meses de 2011. Desde luego, esa relación de gastos que ha difundido el concejal, con el sello de la Tesorería municipal, es una verdad a medias. Está obligado a explicar la segunda parte.
El concejal de Hacienda ya tuvo que rectificar por resbalar con los sueldos que cobraba el equipo de Teófila
El concejal Navarro, que no es la primera vez que patina en sus declaraciones, afirmó el pasado septiembre que el Gobierno municipal del PP gastó en seis meses 4,2 millones de euros en autobombo. La simple afirmación de esta cifra levantó en su momento a los populares de la bancada de la oposición anunciando una querella si no había una rectificación. Lejos de retractarse, David Navarro siguió soltando el hilo de la cometa con gastos que nada tienen que ver con la realidad. Dos meses antes de esta dura afirmación, el mismo concejal de Hacienda se vio obligado a rectificar unas declaraciones que apuntaban hacia los ediles populares Bruno García y Paloma Bordons. Según Navarro, nada más tomar posesión de su cargo, comentó que ambos ediles cobraban cuando estaban en el Gobierno 73.000 y 72.000 euros, respectivamente. La rectificación no tardó en llegar y Navarro reconoció su erro r. El sueldo de ambos era de 46.000 euros.
Sin embargo, en el caso el autobombo, su insistencia con el gasto ha ido a más hasta acabar en el juzgado. Navarro y el portavoz del PP, Ignacio Romaní acudieron el pasado lunes al Juzgado número 2 de Cádiz para lograr la conciliación , pero no se llegó al acuerdo. Navarro se reafirmó ante el juez, aunque dijo que no era su intención injuriar ni calumniar a nadie.
No obstante, el informe que presentó Navarro ante el juzgado con el sello de la Tesorería municipal sobre los gastos en publicidad tienen, desde luego, sus matices y consideraciones. Es decir, la Tesorería presenta la liquidación de facturas pero, no solo de 2011, sino también de otras anualidades . Es en ese punto donde el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Ignacio Romaní, trata de explicar que el reconocimiento de deuda que aparece en el documento que esgrime el edil de Hacienda abarca facturas de 2009 y 2010. El Ayuntamiento no ha gastado en seis meses 4,2 millones de euros en el pago de servicios publicitarios a 21 empresas relacionadas con el marketing y la comunicación.
Además, el concejal de Hacienda incluye también los gastos de mantenimiento y gestión de empresas públicas como Onda Cádiz o Cádiz Conecta. Esta es la segunda parte de esa verdad a medias que no cuenta el edil de Hacienda y que reclama el portavoz del PP.