El mejor amigo también de los libros
El programa ‘El perro Leo’ promueve la lectura en los niños a través de los perros
Colegios de la capital y dos bibliotecas públicas han acogido las sesiones que organizan dos especialistas gaditanas en la interacción de los animales y los niños
Una tópica cita reza que los libros tienen los mismos enemigos que los hombres: la humedad, el fuego, el tiempo, los animales y su propio contenido. Una pareja de emprendedoras gaditanas ha demostrado que la frase de Paul Valerie no es demasiado precisa gracias a Lolo y Tina, dos perros que están haciendo que decenas de niños gaditanos se animen a leer. Dos bibliotecas públicas de Cádiz (Adolfo Suárez y La Caleta) ya acogen el proyecto de ‘El perro Leo’, que también se desarrolló el pasado curso en el colegio Adolfo de Castro, con el mejor resultado «que los niños tengan ganas de escribir y de leer».
Cuando se conoce el proyecto, sorprende. La presencia de un pastor de brie majestuoso y bonachón en una biblioteca parece la antítesis de un ejercicio de lectura «y, sin embargo, ha hecho posible que niños que se negaban a leer o incluso a hablar en público se suelten», explica María Vázquez, una gaditana que, junto con Ana María Rodríguez, puso en marcha hace dos años esta iniciativa. Vázquez es diplomada en Ciencias de la Educación y licenciada en Educación Física y se formó en las distintas terapias que se realizan con niños y animales «que son mi gran pasión». Durante su formación descubrió cómo perros y caballos mejoraban la autoestima y la capacidad de aprendizaje de los niños... y se decidió a aplicarlo en Cádiz.
Volvamos a Cádiz. Caso concreto. Un aula de Primaria. La actividad propuesta: hacer una redacción en la que se le cuenta al perro cómo lo ha pasado el alumno en el fin de semana. Los niños, que no quieren leer en clase, se pelean por ser los primeros en contarle su experiencia a Lolo o a Tina. «La razón es muy sencilla, el perro no te riñe, no te juzga, no te corrige si lees más lento; se te queda mirando mientras le estás contando la historia y, si te emocionas, él lo hace contigo», pormenoriza Vázquez, que incide en que «los animales, como los libros, son elementos igualadores, nadie es más ni menos que nadie con ellos».
Tres años de esfuerzos
El proyecto se inició hace tres años, «tras un estudio de campo que hicimos en Afanas, en los colegios Carola Ribed, Gadir y con personas de la tercera edad; los resultados nos invitaron a seguir adelante». De momento, están todos los jueves en la biblioteca Adolfo Suárez y en la de La Caleta y esperan volver a trabajar con los colegios. En estos momentos, están amaestrando a dos perros más para participar en el programa «ya que, además de ver si valen para trabajar con niños, deben recibir un entrenamiento». Apoyándolas, hay dos veterinarios, Manuel Vera y Manuela Rodríguez.
En la Adolfo Suárez la iniciativa se retomó este pasado jueves. Junto con Tina y Lolo acudió Lolo, que hizo las delicias de los 16 niños participaron. Los responsables del ‘Plan Lector’ constatan la buena acogida del proyecto, que atrae a los niños y convence a los padres. «Que un padre te diga que su hijo lleva dos días diciendo que quiere ir a la biblioteca es lo que te anima a seguir», afirma la entrenadora de los canes.
Vázquez se emociona cuando habla de cómo interactúan los pequeños y los perros. «Hemos tenido niños con autismo cuya máxima ilusión era estar con el perro y, gracias a esto, hacía el esfuerzo por hablar ante todos los compañeros, que se contagian de la energía del animal y terminan animándole», detalla, y prosigue con que «nos pasa que hay pequeños que no se despiden de ti, pero que buscan al perro para decirle ‘adiós, vuelve pronto’».
Ver comentarios