MI RINCÓN FAVORITO

De Madrid, pero con una relación emocional por la provincia de Cádiz

Cristina Rey lidera en España una de las consultoras de marcas de consumo más importantes del mundo

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Cristina Rey, la pequeña de 8 hermanos, con los que le encanta seguir disfrutando. Exigente, perfeccionista, y apasionada de su trabajo como CEO, en la mayor agencia de medios de España por volumen facturado, CARAT, perteneciente al grupo japonés Dentsu. «En mi casa decimos de broma que no estaba permitido el error ni el fracaso, mi madre se quedó viuda muy temprano, con tantos hijos y creo que eso te marca mucho, te da una educación muy castrense, dicho de algún modo». Madrileña, pero enamorada del sur, más concretamente de El Puerto de Santa María, lugar que descubrió, de alguna manera, por casualidad, y lleva veraneando desde hace cerca de 40 años. Madre de tres hijos de 21, 18 y 16. Una gran seguidora del flamenco, trata de asistir a las actuaciones de la capital, cada vez que su agenda se lo permite.

Cristina quien en su primera vocación se encontraba la biología, es licenciada por el CENP y cuenta con un máster en Advanced Management Program (AMP), por el IE. Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la planificación y compra de medios publicitarios. Tiene una amplia trayectoria profesional, en la que ha liderado agencias como Optimedia y Zenith. Ha sido vicepresidente de AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) y es miembro de la junta directiva de AM (asociación de Agencias de Medios). A lo largo de sus más de 28 años de carrera, fue responsable de multitud de cuentas que son marcas referentes en nuestro país, como: Toyota-Lexus, Amena, L’Oréal, Coca Cola, Procter & Gamble, Mahou, Iberdrola, Campofrío, Richemont, Pernod Ricard, Sanofi Aventis, Nestlé, Telepizza, Mercedes-Benz.... Dice que no podría quedarse con una, pero lo que, si le gusta, y las que más le aportan, son los más exigentes, las que le retan. «De ellas, son de los que más aprendo y disfruto». Hace un años y medio se incorporó a Carat para dirigir el proceso de transformación para el desarrollo de nuevos perfiles, capacidades y tecnologías e impulsará la evolución de su estructura dentro del ecosistema del Grupo Dentsu en España. Se siente afortunada por hacer lo que le gusta, y haber podido pasar por compañías tan buenas, en las que ha disfrutado mucho de su trabajo. Siente una gran responsabilidad por estar liderando la agencia número 1 de su sector, porque lo complicado es mantenerse ahí. Cree que más importantes que las personas individualmente, el valor está en los equipos, que sean complementarios y multidisciplinares. Cristina ha sido considerada por Forbes como una de las 35 mejores CEO de España, más allá del Ibex 35, donde ha compartido lista con Ana Botín, Sol Daurella o María Dolores Dancausa.

Rey, lleva al sur en la sangre, su padre es de Sevilla y su madre de Aranjuez. Sus primeros veranos eran en Huelva, venía de la parte de sevillanos que lo hacían ahí. Aunque, tenía una prima más mayor que vivía en El Puerto por el trabajo de su marido, a la que venían a visitar cada vez que podían. Ese fue su lazo con la provincia, cada vez que bajaba, más les gustaba lo que encontraban. Eso hizo que sus hermanas mayores empezaran a comprar casas en la localidad portuense, y Cristina pudiese venir de una forma más frecuente cuando era soltera. Ya en su juventud, empezó hacerlo con amigos y hasta ahora, donde no ha dejado de venir. «El Puerto se ha convertido en mi sitio de referencia, y el sur me tira mucho. A pesar de que mi padre era de sevillano, tengo mucha más relación emocional con Cádiz que con Sevilla. Además, a mis hijos les encanta, y tengo muchos amigos que vienen también aquí. En esta tierra he pasado momentos estupendos». Nuestra protagonista se refiere a la provincia como el lugar donde de verdad descansa, donde disfruta especialmente de su luz, de su gente, de su gastronomía y de su tranquilidad, aquí dice sentirse verdaderamente feliz. “Aquí encuentro la verdadera definición y sensación de la palabra vacaciones, con unas playas increíbles. Pero, también para mí, Cádiz, es familia, es el momento que puedo estar con mis hijos, con los que, durante la temporada laboral, es mucho más difícil.”. A pesar de que su refugio se encuentre en El Puerto, cuando viene, le gusta moverse por los diferentes pueblos de la provincia, a los que califica como una maravilla. «Me encanta ir a Vejer, Tarifa, Sanlúcar, Jerez… pero también me encanta ir por las playas de Zahara, El Palmar, Bolonia…». Cristina, aprovecha su tiempo de veraneo para hacer otro tipo de cosas como ir a los conciertos que haya en la zona, por ejemplo, ayer estuvo viendo a Miguel Poveda en Sancti Petri, zona que suele frecuentar mucho porque allí cuenta con multitud de amigos.

Cristina, una curranta empedernida, pero que en el sur encuentra su rincón para olvidarse del trabajo, de las prisas y las quedadas a largo plazo, sitio donde le gusta disfrutar de las vacaciones. Hace mucho que llegó a veranear a su lugar predilecto, pero cada verano que pasa, más feliz se encuentra. No tuvo raíces al Puerto, pero ella las está creando, sus hijos ya relacionan este lugar al verano, al descanso, al ocio, a los amigos… Sin duda, la provincia engancha, a jóvenes y mayores, enamora a quien la conoce.

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