VIVIENDA
Llega el fin de la vivienda protegida
Los municipios de la Bahía apenas tienen promociones por entregar y el precio crece
No hizo falta que estallara la burbuja del ladrillo para destrozar el esperanzador mercado de VPO que engordaron con promesas las administraciones públicas. En lo más alto de la ola la Junta anunciaba un ambicioso plan para construir más de un millón de pisos en toda la comunidad de los que apenas dio tiempo a levantar una cuarta parte. Luego todo se paró. La crisis arruinó los planes de crecimiento de los municipios , se llevó por delante las ayudas a la construcción de promociones protegidas y se endurecieron las condiciones para los demandantes.
Noticias relacionadas
Hoy apenas hay diferencia con el precio de renta libre y tampoco hay financiación para seguir construyendo. El metro cuadrado se sitúa entre los 1.200 y 1.700 euros , lo que supone que un piso de 90 metros cuadrados puede rozar los 180.000 euros, ya con el IVA. Pero en el otro lado de la balanza hay que poner el rosario de condicionantes que vienen ligados a la adquisición como el no poder vender ni alquiler durante 30 años o la obligación de convertirla en la residencia habitual en apenas seis meses desde su entrega.
Alta demanda
Pero a pesar de todo, la demanda continúa siendo alta y los registros ya suman más de 14.000 inscritos sólo en la Bahía de Cádiz, donde apenas hay pendiente un par de promociones por entregar a corto o medio plazo. Una de ellas es la que levanta Procasa , la empresa pública de vivienda de Cádiz, en los terrenos de la antigua Comandancia de la Guardia Civil. El proyecto va ligado a una ordenación urbanística que le ha costado al Ayuntamiento un préstamo de 29 millones. C on ellos construye un bloque de 95 VPO, de los que 72 irán a parar a manos de propietarios a los que van a expropiar.
En el resto de localidades vecinas no hay nada a la vista. Sólo Puerto Real avanza en la tramitación de la primera fase de una promoción de 230 residencias , de las que únicamente se ha aprobado el estudio detalle. En su registro hay más de un millar de demandantes inscritos que únicamente tienen a la vista la entrega de 10 pisos de alquiler social, el último edificio que se ha construido y que está a la espera de nuevas ayudas autonómicas para poder ser adjudicado, según avanzan fuentes municipales.
San Fernando también sigue a la espra del impulso que le permita sacar adelante el último proyecto previsto en la Ronda del Estero. «Se han hecho avances en el trámite, pero se está buscando financiación para llevarlo a cabo», admiten fuentes del Consistorio. Son algo más de un centenar de pisos, que tardarán en ver la luz dada la difícil situación.
El nuevo plan andaluz
Tras años de espera, las esperanzas estaban puestas en el nuevo plan autonómico que aún sigue en fase de borrador. En él se recoge un impulso para la rehabilitación, el alquiler asequible y la regeneración urbana. El borrador del nuevo Plan Andaluz de Vivienda que ya ha presentado la administración desarrolla todos estos conceptos, pero no dedica ni una sola letra a la construcción de vivienda protegida. Lo cambia por la rehabilitación, pero no de manera integral, sino a los pequeños arreglos como el cambio de puertas y ventanas o la impermeabilización de azoteas en las que son de su titularidad.
El fin de las ayudas
Tampoco queda ya el recurso de las ayudas públicas. Ni a la construcción ni a la compra. El Gobierno central las suprimió en 2012 y poco después subió el IVA para la adquisición. La Junta, lejos de compensarlo, cambió las reglas del juego y redujo aún más las subvenciones para adquirir una VPO dejando aún sin pagar a una parte de los beneficiarios de años anteriores.
El panorama ha terminado con la creación de decenas de plataformas de afectados que han promovido recursos de inconstitucionalidad contra la supresión retroactiva de estas ayudas y que terminará, irremediablemente, en nuevos enfrentamientos judiciales.