DÍA DE LA PROVINCIA
Una lección de gaditanía
La Diputación celebra el 19 de marzo con el nombramiento de Manolo Sanlúcar como Hijo Predilecto de la provincia de Cádiz y el reconocimiento de ocho personalidades de esta tierra
Son pocas las ocasiones en las que el Salón Regio de la Diputación de Cádiz acoge un acto distinto a las sesiones plenarias. Hacía cuatro años que el Día de la Provincia no se celebraba en el Palacio de la Aduana, pero este 19 de marzo bien merecía la pena, por el plantel de las personalidades reconocidas y porque se cumplen veinte años desde que se crearon estos galardones.
Las bancadas se han sustituido por sillas de invitados y las puertas han permanecido abiertas para la conmemorar la promulgación de la primera Constitución Española . El acto ha comenzado con la magistral interpretación que hizo el cuarteto de cuerda de la Diputación de las canciones ‘Libertad sin ira’ (Jarcha) y ‘Mediterráneo’ (Joan Manuel Serrat). Dos piezas que el flamante Hijo Predilecto de la Provincia ha podido disfrutar ajeno a las miradas desde la entrada.
Poco dado a las apariciones públicas, que apenas reduce a sus conciertos, Manuel Muñoz Alcón, Manolo Sanlúcar , hizo aparición en el Salón Regio junto a la presidenta Irene García. Saludaba al público con la timidez que no le han quitado los años de escenarios cuando el periodista gaditano Fernando Pérez Monguió mencionó su nombre y el de todos los galardonados con la bandera de Cádiz.
Durante la celebración ha recibido este título, ya concedido a otros grandes como él: Sara Baras (2015), José Pedro Pérez-Llorca (2013) o su compadre Paco de Lucía (1997). Otras nueve personalidades de la provincia fueron ayer también reconocidas en un amplio plantel que encabezaron las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl del Hogar de los Dolores de Jerez, las asociaciones de criadores de al raza cabra payoya y oveja merina de Grazalema, el equipo de la película ‘Techo y Comida’, las almadrabas, la empresa Cepsa, Radio Cádiz y el dibujante de cómic Carlos Pacheco.
Todos ellos ofrecen «una oportunidad para poner en valor lo que significa Cádiz», ha detacado el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios , que no ha querido perderse el acto. A los galardonados los ha definido como «ese espejo en el que mirarse». El mismo que dice tener presente la responsable de la institución, Irene García, que ha descrito a la provincia como «una tierra repleta de fortalezas , que paradójicamente no tienen reflejo en una parte destacada de los ciudadanos». No ha querido quedarse en las alabanzas y ha recordado la durísima estadística que hace unas semanas colocaba a Cádiz a la cabeza del paro. García ha descrito la situación como «terrible inaceptable y cruel».
Tierra de oportunidades
Por eso ha animado a explotar el potencial y sacarle el jugo a «esta tierra de oportunidades» . Para ello ha considerado fundamental «la lealtad institucional y la colaboración con otras administraciones», un requisito necesario para no perder ningún tren como este último de los fondos europeos. A las iniciativas territoriales se ha referido expresamente y ha avanzado que el próximo mes dará a conocer el plan de acción para aprovechar esos fondos procedentes de Europa.
Tampoco ha pasado por alto el debate sobre el futuro de las diputaciones , la institución que ella misma preside y defiende con ahínco. Ha recordado que son «entidades bicentenarias, nacidas de la Constitución de Cádiz» y se ha extendido al argumentar que « no sólo reafirman su plena vigencia, sino que reivindican su protagonismo y reclaman su papel de liderazgo».
Y ha finalizado su discurso con una cariñosa semblanza de Manolo Sanlúcar , su paisano, ya nombrado Hijo Predilecto de la Provincia, que recibió el ofrecimiento directamente de la presidenta. El genial guitarrista ha agradecido el gesto cuando le ha llegado el turno de palabra y, como sucede con los grandes, ha ofrecido una intervención inesperada. El maestro se ha descrito como «un hombre con un lenguaje muy particular, porque no se comunica con los demás, sino consigo mismo».
Los agradecimientos y elogios los ha cambiado por una lección de historia para que a ninguno de los que han estado presentes en el Salón Regio se les olvide de dónde vienen y cuál es su legado, una cultura transmitida de viva voz, que asumieron tartessos y romanos y que se ha ido perdiendo por las imposiciones y el desprecio. « Los andaluces compartían esa cultura con los pueblos del Mediterráneo, que era entonces lo que es hoy Nueva York y el conocimiento no es transmitía por los papeles, sino del músico al estudiante. Era una relación cercana en la que se podían percibir muchos más detalles que lo que ofrece un papel», ha asegurado.
Dejando a un lado la excesiva corrección y hasta el tiempo previsto por el protocolo, Manolo Sanlúcar ha reivindicado como nadie el papel de Cádiz y de Andalucía en la cultura española y ha lamentado el lugar que se le da hoy. «Ahí seguimos a pesar de ser una cultura grandiosa», ha destacado. Y a modo de mensaje para administraciones y gestores ha concluido: «Me siento muy honrado de ser español, he recorrido muchos pueblos de España y he sentido su calor, con lo que no tengo ningún sentimiento separatista, pero tampoco quiero ser un criado . Por eso convendría que se pusieran en pie todas las cuestiones pendientes con esta tierra».