Tribunales | Cádiz
Juicio por el crimen de Algar: El acusado de matar a Lele confiesa y acepta una pena de homicidio
El único sospechoso por la muerte de la mujer inglesa reconoce ante el jurado que la estranguló y luego la enterró
El único sospechoso, detenido y acusado de la muerte de Leslie Anne Pearson , la mujer británica de 74 años que falleció estrangulada y aparecíó días después enterrada en su finca de Algar, ha vuelto a confesar este lunes que fue él quien acabó con su vida . Ya lo reconoció ante los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso y que se lo llevaron detenido aquel verano de 2019 y, hoy, ante un jurado popular, Javier Becerra, quien era el jardinero y mantenedor de la casa de la víctima, ha admitido de nuevo que fue el autor del crimen . Sin embargo, según ha declarado, «no le quiso hacer daño».
Tras esta confesión y al admitir además que él mismo enterró el cadáver de la mujer tapándolo con unas sábanas y cal viva, su defensa y la Fiscalía han llegado a un acuerdo de conformidad por el que solicitarán para el encartado una pena de homicidio inferior a la condena que solicitaba el Ministerio Público de 15 años.
Esta primera sesión de la vista se ha celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial con sede en Jerez. Después de la declaración del principal investigado y del agente instructor de la causa, la defensa, que en un principio solicitaba homicidio imprudente, se ha adherido a la versión dada por el Ministerio Fiscal que ha rebajado su petición inicial.
Según explica la fiscal en su escrito de acusación, el autor ya confeso realizaba trabajos de jardinería y mantenimiento en la finca 'Hoyo Moreno-Casa Lele' situada en el camino del Tajo del Águila en la localidad de Algar, que era propiedad de la víctima.
Así, el 11 de julio de 2019 Leslie se encontraba en la casa cuando llegó Javier. Al parecer ambos tuvieron una discusión sobre la cantidad que ella le tenía que abonar por sus trabajos de mantenimiento y jardinería. Y fue entonces cuando, el acusado « con ánimo de acabar con su vida, agarró fuertemente por el cuello a Leslie y la tiró al suelo donde continuó apretando su cuello hasta causarle la muerte por un mecanismo mixto de compresión del cuello y sofocación». A continuación, Francisco Javier le introdujo a la víctima un pañuelo dentro de la boca y subió el cadáver al piso superior de la vivienda donde lo tapó con un edredón.
El acusado regresó al día siguiente por la mañana , cogió el cadáver, lo envolvió con el edredón y unas sábanas, atándolo con cuerdas para que no se abriese y lo transportó en una carretilla hasta unas cañas dentro de la finca. En ese lugar excavó un pequeño hoyo donde introdujo el cuerpo, tapándolo con tierra, cal, una puerta y unas ramas para que no fuese descubierto.
Posteriormente, según la fiscal, el detenido cogió las pertenencias de Lele consistentes en un teléfono móvil y su documentación y las escondió en un altillo de la habitación de la primera planta de la vivienda. El investigado, movido por ánimo de ilícito beneficio, se llevó el dinero que Leslie guardaba en su cartera y cuya cuantía ascendía a 335 libras esterlinas (371,85 euros al cambio del día de la fecha).
Durante las pesquisas, cuando los agentes registraron la casa del sospechoso el 22 de julio, encontraron el dinero.
En el tiempo de los hechos el acusado de 45 años tenía una complexión fuerte ya que practicaba boxeo y kárate . La víctima tenía 74 años, entre 1,55 y 1,59 cm de altura y complexión delgada, circunstancias que, según la acusación, facilitaron al acusado derribarla al suelo y ejecutar su acción de asfixia por la diferencia de edad y de fuerza.
Tras el acuerdo alcanzado por las partes, el tribunal de la Sección Octava tendrá que imponer la sentencia que considere ajustada a estos hechos.
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