TRIBUNALES
El juicio a la banda del Ojos se celebrará entre septiembre y octubre en la Audiencia
El líder, Ismael López, 'El Ojos', acusado de torturar, secuestrar y matar a un presunto narco de Chiclana, se enfrenta a 75 años de prisión
El juicio a la banda del Ojos , acusada de torturar, secuestrar y asesinar a golpes y puñaladas «con extrema violencia»a un presunto narco de Chiclana, se celebrará a partir del lunes 18 de septiembre hasta el 6 de octubre en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz.
Durante las tres semanas que durará la vista pasarán por la Sala más de un centenar de testigos entre vecinos, otras víctimas de la banda, forenses, y agentes que intervinieron tanto en la investigación como en la detención de los catorce implicados. Entre los procesados se encuentra el considerado como líder del grupo, Ismael López, 'El Ojos', también apodado 'El terror de Vallecas', para el que el fiscal pide la pena más alta, 75 años de prisión .
Los hechos se remontan al verano de 2014 . El caso sacudió a la opinión pública por la crueldad que emplearon los autores de este crimen. Las pesquisas comenzaron cuando un vecino de Puerto Real que paseaba por las inmediaciones del Clínico se topó con el cuerpo sin vida de un hombre. Estaba destrozado y machacado. Se trataba de un chiclanero de 36 años, David Muñoz, conocido como 'El Pelón'.
La investigación se puso en marcha y finalmente en la 'operación Periplo' la Guardia Civil y la Policía Nacional daban con sus supuestos ejecutores, una peligrosa organización criminal: la banda del Ojos. Al frente de ella estaba Ismael López, un 'killer' del barrio de Vallecas, que al parecer era experto en este tipo de prácticas delictivas asociadas en la mayoría de las ocasiones al tráfico de drogas.
A partir del 18 de septiembre, Ismael y los suyos se sentarán en el banquillo para rendir cuentas con la justicia. La Fiscalía solicita para ‘El Ojos’ 75 años de cárcel por más de una decena de delitos . Entre ellos: pertenencia y dirección de organización criminal, asesinato, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, allanamiento de morada, delito contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. Para el resto de los acusados, otros 13, el Ministerio Público pide penas que oscilan entre los 55 y los 71 años y medio de prisión.
La Fiscalía considera como hechos probados que en los primeros meses de 2014 'el Ojos' se propuso comenzar en la provincia de Cádiz las actividades criminales que ya realizaba sobre todo en Madrid y zonas cercanas. Estas consistían sobre todo en la sustracción de vehículos, tanto para venderlos como para utilizarlos para cometer otros delitos, secuestros 'exprés' y tráfico de hachís. Así en mayo de 2014 alquiló una casa en El Puerto como punto base de sus operaciones y contó con la banda que él mismo y su lugarteniente, ‘Facu’, ya habían formado.
Así, en julio del mismo año, obtuvieron la información sobre David Muñoz Cabeza, un vecino de Chiclana que podría estar ocultando 400.000 euros obtenidos presuntamente del narcotráfico. Por ello y, como mantiene el Ministerio Público, decidieron secuestrarle para que les dijera dónde guardaba el dinero y apoderarse de él. Con ese objetivo contactaron con otro de los implicados, Jacinto, que se integró en la organización y que al ser también vecino de Chiclana, les podía ayudar a ejecutar el plan.
Continuaron adelante y se pusieron en contacto con el resto del grupo que estaba en Madrid. Ismael López alquiló otro apartamento, también en El Puerto, y allí se alojaron los ahora procesados. Pero mientras, siguió captando a gente para ejecutar su plan, como por ejemplo al Pelirrojo en Jerez. Una vez todos reunidos dejaron claros su objetivo: «quedó decidido que secuestrarían a David Muñoz, que le obligarían con violencia a entregarles una importante cantidad de dinero y que una vez tuvieran este en su poder acabarían con su vida para evitar posibles represalias suyas y de su entorno familiar», explica el escrito de acusación.
Ocho horas de «torturas»
Decidieron actuar la madrugada del 5 de agosto . Aunque contaban con dos coches, sustrajeron supuestamente dos más para llevar a cabo el plan, uno en El Puerto y otro en Cádiz. Con todo ya listo, fueron a por la víctima. A las once pasadas de la noche lo localizaron en El Marquesado, Chiclana. Según relata el fiscal, le golpearon y lo metieron en el maletero de su propio vehículo. Lo llevaron hasta el piso que tenía alquilado de El Puerto y allí le propinaron más golpes «de forma reiterada y violenta» utilizando incluso un arma blanca para que les dijera dónde guardaba el dinero.
La «brutalidad» que emplearon (con hasta 24 contusiones) les llevó a conseguir que el chiclanero les confesara donde tenía parte de los 400.000 euros. Así a las 2.15 de la mañana varios de los acusados se dirigieron al lugar que les había indicado pero no encontraron nada. Finalmente y tras recibir más golpes, El Pelón les contó que una buena parte del dinero estaba en Sanlúcar , en casa de unos amigos. Eran ya las cinco de la mañana y la banda se dirigió al nuevo lugar indicado. Lo llevaron con él y asaltaron la vivienda. Iban armados, cubiertos con máscaras de ‘anonymus’.
Entraron y, según el mismo relato, llegaron a apuñalar a su propietario en el muslo quien, herido y después de recibir amenazas hacia él y su pareja, les contó que lo guardaba una tercera persona. Así, se desplazaron hasta Monte Algaida y allí, en otra casa, finalmente lograron encontrar un sobre con billetes enterrado junto a un columpio en el patio trasero de esta tercera vivienda que visitaban.
Tras encontrarlo, al 'El Pelón' le dijeron que le iban a «matar como a un perro» . Fue entonces cuando lo ataron y lo condujeron a un lugar no determinado para quitarle la vida, tal como habían decidido. Allí con un arma blanca le propinaron numerosos cortes y pinchazos. Después de ocho horas de tortura, el martirio para David 'El Pelón' acabó. Además de catorce puñaladas , lo degollaron con un cable. Según se relató entonces, su cuerpo se encontró tan desfigurado que solo lo pudieron reconocer por los tatuajes.
MÁS INFORMACIÓN: LA BANDA QUE DEJÓ LA FIRMA DEL TERROR EN CÁDIZ