Juan Lebrón: El gran desconocido fuera de las pistas que lleva al Puerto por bandera

El mejor deportista actual que tiene el Puerto de Santa María, y seguramente la provincia de Cádiz, Juan Lebrón nos da la oportunidad de conocerlo un poquito mejor. Y es que el Juan de la pista poco tiene que ver con el de fuera. Por supuesto comparten una filosofía, la de trabajar y exigirse así mismo lo mejor para poder conseguir los diferentes objetivos que se ha marcado tanto en lo deportivo como en lo personal. Dentro de la pista saca al “Lobo” que lleva dentro, mote que le puso el comentarista Lalo Alzueta por cómo miraba con la barbilla hacia la arriba cuando se encorva para realizar un 'smash' . Y es que vaya como remata… Pero fuera, es una persona humilde, educada, cercana y tranquila. Quizás esa serenidad con la que habla durante nuestra charla venga precedida por el lugar en el que estamos, en su tierra, su Puerto. “Aquí puedo ser yo mismo, salir y disfrutar de la tranquilidad de que es el lugar donde me crie, donde para la gente soy uno más con el que han crecido”.

Número 1 del mundo, y primer español en conseguirlo Juan Lebrón a quién en las distancias cortas le sale su carácter gaditano, simpático, natural y con humor. Y es que así es como el mismo se define. Quienes le rodean lo saben, aunque la impresión que dé sea otra y es con lo que quienes no le conocen se acaban quedando. Él lo sabe, pero nunca su objetivo es ofender a nadie, de hecho, cuando alguien se le acerca trata de ser amable y agradecido por el cariño recibido. Prueba de ello es que este fin de semana ha estado en su tierra, el lugar en el que le gusta desconectar de todo lo que conlleva su vida profesional. Aquí, le gusta estar el máximo tiempo posible con los suyos, que es lo que más echa de menos de la provincia, su casa, su familia, sus amigos y especialmente con sus sobrinas . Se le ve niñero, por cómo actúa con los niños que se le acercan. En su visita, ha renunciado a parte de su tiempo de “tranquilidad” y lo ha dedicado a los aficionados portuenses al pádel. Por una parte, les ha invitado a verle entrenar en Las Marías. Multitud de niños pudieron asistir, y tras el entrenamiento le pidieron autógrafos y hacerse fotos con él. También ha sido nombrado padrino honorífico de la Fundación Esperanza para la cooperación y el desarrollo, quienes han llevado a cabo el Torneo Benéfico de Pádel 'España para Venezuela' en el Centro deportivo La Central durante el viernes y sábado. Lebrón fue el encargado de entregar los premios a los campeones a la finalización del torneo. Allí compartió otro bonito rato con los asistentes, y del que destacó sentirse orgulloso de que hayan contado con él para ser parte de este bonito proyecto que hace la Fundación Esperanza. “Es un honor para mí poder apoyar esta causa tan humana, que va más allá de lo profesional, y destacar la buena labor que hacen por ayudar a quienes más lo necesitan”.

Este fin de semana debió celebrarse el Puerto de Santa María Challenger, prueba perteneciente al World Pádel Tour, donde Juan, que no puede participar, debido a que a los doce primeros del ranking se les impide jugar por ser un torneo de categoría inferior, tenía previsto regalar a su público un partido de exhibición. Se mostraba muy apenado porque no haya salido. “Tenía muchas ganas de hacer algo por mi ciudad y por su gente . Me he quedado muy triste de que no se haya luchado más por este torneo que tan buena imagen iba a dejar a la ciudad. Ojalá que el año que viene se pueda realizar porque los portuenses y la provincia lo merece”. Lebrón tiene ganas de devolverle a su tierra el cariño que siempre ha recibido de ellos. Además, tiene recuerdos de su juventud cuando venían los mejores jugadores y competían en el Opel Pádel Tour, en la Casa Grande. “Era divertidísimo, lo pasamos fenomenal, y verles tan cerca… era tan niño que jamás pensé que jugaría con ellos”. Y es que uno de los habituales en esas finales era el que posteriormente fue su compañero en la máxima categoría, Gabriel Reca. Otro habitual de entonces era Fernando Belasteguín, quien ahora le pisa los talones, pero que seguro que, gracias a él, jugadores como Juan es que siguen mejorando.

El Lobo, siempre tuvo el don y la habilidad para los deportes. También jugó al fútbol, pero fue a los 7 años cuando cogió por primera vez una raqueta gracias a sus padres y a unos amigos . Lo que empezó como una afición, después lo sería como profesión, ya que poco a poco fue resaltando su talento y que con mucho esfuerzo detrás, le ha llevado hasta el lugar donde está hoy. En la foto de niño, le vemos con solo 11 año siendo subcampeón del mundo junto a su primera pareja de pádel, Jaime Moratalla en el Club portuense Las Marías. “Quizás es el club del que mejor recuerdo tenga de la provincia, ya que ahí he vivido muchas cosas, y crecí como niño y como jugador. Tengo muy buenos recuerdos de esa época, y por eso me encanta volver”.

A los 16 años se fue a Madrid para dedicarse profesionalmente al pádel, y desde entonces ha tenido que renunciar a muchas cosas, entre ellas vivir alejado de sus amigos y familiares. Del Cádiz, dice: “Aquí tenemos lugares impresionantes, no sabría quedarme con uno. Cualquier lugar de la provincia enamora . Pero cuando vengo después de tanto viaje, lo único que me apetece es estar con los míos, y hacer lo que hacía de pequeño, irme a pasar el día tumbado en las increíbles playas que tenemos con un bocadillo de tortilla. Tengo amigos de fuera que vienen y me hablan maravillas de lo que ven, y lo bien que lo pasan”.

Lebrón, un espíritu ganador innato que le provoca tanta exigencia que a veces no le deja ver las cosas con claridad, aunque es una persona positiva y prefiere quedarse con lo buen de cada situación . De carácter transparente y sin tabúes. Gracias por ser un gran embajador y llevar el nombre de Cádiz por el mundo.