Juan Antonio Micó

En el principio fue la indumenta negra, con uve amarilla, lo que nos hizo conocernos creando una maravilloso mundo de coincidencia de amigos. Evidentemente desde el principio la beca la marcabas tu, porque a tu risa explosiva y tus chistes , acompañaba una racionalidad y control que luego te harían el mejor investigador del sur de España . Luego vinieron los ratos en la UCA, en busca del mejor aire acondicionado perdido y el arca de los -80°, que era como buscar un imposible técnico como tu infatigable trabajo en equipo, de tus logros en farma, donde, eso si, diste el cayo y creaste la mejor escuela de investigación sobre pastillitas y tratamientos para la cabeza, cuerpo y extremidades.

Siempre fuiste muy humilde en tus logros, igual que un amigo leal como nadie a tus amigos. Por eso y por muchas otras miles de cosas más, no te podremos olvidar nunca querido Juan Antonio . No José Antonio que ese era de otro apellido como graciosa y discretamente siempre corregías. No te olvidaremos nunca, parte de nuestro corazón te pertenece, por habernos hecho tan felices a tu lado . Inma y tu familia deben estar muy satisfechos de haber compartido estos años contigo

Cortos, muy cortos con tan fatal robo. La música de tus amigos ya no sonará igual. Pero es que los ángeles y hasta el mismo Dios necesitaban alguien, que les mejorara los dolores de cabeza que les damos. Besos y abrazos donde estés montando la farmacia celestial .