Jaque a la industria auxiliar aeronáutica

Estas medidas han tenido su efecto entre los fabricantes de aviones que, en el caso de Europa, es el consorcio aeronáutico Airbus. Se trata de una empresa tractora con dos plantas en la Bahía de Cádiz, una civil (Puerto Real) y otra de defensa (Puerto de Santa María), que ha tenido que revisar en un tiempo récord toda su situación financiera para aguantar el envite .

Airbus redujo en marzo la cadencia de producción de los modelos A350, A320 y A330 para equilibrar oferta y demanda y recortar gastos. Este tijeretazo en la producción, con especial impacto en la Bahía de Cádiz, ha provocado un efecto contagio entre sus proveedores, caso de Alestis , y, muy especialmente, en la industria auxiliar. La división de Operaciones de Airbus, el área de construcción civil, firmó este martes un ERTE para el 80% de su plantilla en España hasta el próximo septiembre. En total 3.160 afectados, de los que unos 370 corresponden a la planta de Puerto Real. Mientras tanto, Alestis, negocia también otro ERTE para 602 empleados de sus plantas ante una caída de la producción del 40%.

Precisamente esa caída en el stándar de fabricación es la que ha puesto en jaque a toda la industria auxiliar aeronáutica de la Bahía. La situación de Airbus, como empresa tractora, y la de Alestis, como proveedor principal, han llevado a las subcontratas aeronáuticas, es decir, las pymes del sector, a un callejón sin salida . LA VOZ ha podido confirmar que las 25 empresas aeronáuticas que se despliegan en Cádiz se encuentran afectadas por un ERTE, es decir, 1.680 trabajadores están bajo una regulación temporal de empleo que se extiende, como mínimo, hasta septiembre.

El presidente del Consejo Empresarial Aeronáutico de Cádiz, Antonio Conde , ha señalado al respecto que la ausencia de inversiones de las aerolíneas y la paralización de los vuelos ha desembocado en una crisis sin precedentes entre los fabricantes de aviones, que han tenido que reducir su producción para poder sobrevivir. Los informes económicos encargados en las últimas semanas revelan, según han avanzado a LAVOZ, que el sector tiene ahora un 60% de excedente de mano de obra . De hecho, la CEO de Alestis, María Eugenia Clemente , ya lo advirtió en la carta que envió a los trabajadores la pasada semana, donde anunciaba la puesta en marcha de medidas muy duras para garantizar la viabilidad de la empresa. Todo apunta a que los ERTEs del sector aeronáutico se traducirán en despidos (ERE) por razones objetivas a final de año.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?. El pasado 28 de abril, la dirección de Airbus en España, concretamente la división de Operaciones de la compañía, anunció la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tras el discurso de su consejero delegado, Guillaume Faury , el día antes, en el que anunció la necesidad de tomar medidas de ajuste más rápidas para hacer frente a la pérdida de caja en el seno de la compañía.

El CEO de Airbus avisó a la plantilla 24 horas antes del anuncio de la regulación temporal de empleo de problemas de caja y alertó a sus ejecutivos de la necesidad de hacer recortes rápidos para adaptarse a la nueva situación del mercado aeroespacial. Airbus ya fijó un plan de ajuste el pasado febrero para hacer frente a la cancelación de su avión A380 y a las pérdidas ocasionadas en su división de Defensa por el sobrecoste del avión militar A400M. Ese primer ajuste ya afectaba a 2.362 trabajadores, de los que 630 correspondían a las factorías españolas, de los que 44 son trabajadores de la planta portuense del Centro Bahía de Cádiz (CBC), en el polígono Tecnobahía, y 216 de las factorías sevillanas de Tablada (116) y San Pablo (100).

A ese ajuste laboral de febrero sobrevino otro en marzo para adecuar la producción a las nuevas necesidades a raíz de la expansión del coronavirus. La cancelación gradual de pedidos de las aerolíneas habían generado un importante problema de caja en Airbus . Esta situación llevó a la compañía a reajustar la cadena de producción y reducir la cadencia de fabricación de los modelos A350, que pasan de 9 a 6 unidades al mes, del A330, que pasa de 3,5 unidades al mes a 2, y del A320, que pasa de 60 unidades a 40. Las factorías gaditanas de Puerto Real y El Puerto fabrican estructuras para los tres modelos.

Las decisiones de Airbus tuvieron una consecuencia inmediata en su principal proveedor, Alestis. El 5 de mayo, esta compañía aeronáutica, con factorías en Puerto Real y Puerto de Santa María, comunicaba a su plantilla la puesta en marcha de un plan de contención que incluye, entre otras medidas, un ajuste de puestos de trabajo. La CEO de la compañía, María Eugenia Clemente, se dirigió por carta a los trabajadores para advertirles de que la situación económica era muy adversa para el sector aeronáutico lo que obligaba a tomar medidas más drásticas .

Clemente, admitió sin tapujos que «los meses que tenemos por delante no serán fáciles y las decisiones que tomaremos estarán condicionadas por nuestra obligación y responsabilidad de velar por la continuidad del negocio».

La empresa burgalesa Aciturri compró en febrero de 2019 Alestis que, hasta entonces, estaba en manos de Airbus. De esta forma, se puso fin a dos años de negociación para la venta de Alestis, proveedor de primer nivel (Tier 1) de Airbus. La propia Airbus salió al rescate de Alestis en 2013 ante la difícil situación financiera que atravesaba. La crisis económica de Alestis puso en peligro el desarrollo del programa aeronáutico del nuevo avión A350, del que Alestis tenía contratada la construcción de su cono de cola y de la ‘belly fairing’ o panza. Airbus se encargó en los últimos seis años de reflotarla y situarla de nuevo en su primer nivel como proveedor aeronáutico. Aciturri se hizo con el 76% de las participaciones de Alestis, mientras que el 24% restante querdó en manos de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI).