Cultura
Isabel Noci: «Abogo por la diversidad y la magia que nos hace diferente»
La periodista gaditana se embarca, de la mano de sus hijas, en la aventura de escribir un cuento durante el confinamiento. Se trata de un relato para los adultos cuyos hijos no puedan dormir que ya va por la segunda edición
Le encanta escribir y contar historias. Aprender y ayudar al que tiene cerca. Ella es así, es periodista , nacida en El Puerto , residente en Jerez y se llama Isabel Noci . Esta madre decidió durante el confinamiento escribir un cuento inspirada en su hija pequeña. El libro ya va por la segunda edición y ha sido ilustrado por Macarena Gassín , la mayor de su prole. Con el título «Cuando no puedo dormir», el cuento, que se ha convertido en un auténtico éxito, se ha transformado en el inicio de una futura colección. La historia cuenta cómo Sofía, una niña de nueve años no puede dormir porque todo el mundo la considera rara y a través de ahí se zambulle en «esa sociedad en la que vivimos, donde se mira pero no se ve. Se oye pero no se escucha».
¿Cómo surge esta iniciativa?
Siempre he querido escribir y de hecho nuestra profesión consiste en escribir, en contar cosas. Yo escribo para mí en el facebook con «Historias de una ameba », donde en realidad no soy una mujer, sino una ameba que ha poseído el cuerpo de una mujer, con una sola neurona, un ojo, un corazón… Es unicelular… Era un desahogo divertido. Ahora ha sido algo más serio con la intención de hacer pensar a los lectores.
Surgió a través de las conversaciones que tenía con mi hija pequeña , de nueve años, con la cual se metían en el colegio: “Que estoy gorda, que soy cejijunta, que soy rara ”… A partir de ahí empezó a surgir esta historia. Hablábamos por las noches, le contaba cuentos de unicornios porque le quitaban las pesadillas y así nació este cuento. Es un cuento para adultos cuyos hijos no puedan dormir. Los niños lo comprenden, se dan cuenta que ser diferente no es tan malo. Yo abogo por la diversidad y por la magia que nos hace diferentes .
Por ejemplo, las flores en el pelo son un símbolo a lo largo de todo el cuento . Cuando le llamaron cejijunta en el colegio por tenerlas muy pobladas, nos acordamos de la cejijunta por excelencia, Frida Kahlo , a la que ella identificó como la pintora que se ponía de las flores en el pelo. Se fijó en las flores en el pelo en lugar de en su única ceja. Con lo cual se fijó en su hermosura, en esas flores en el pelo.
Y cuando lo ha sacado a la luz, ¿qué ha percibido de la gente?
Un exitazo, no me lo esperaba, va por la segunda edición y nunca pensé que pudiera tener una repercusión como esta. De hecho en la delegación territorial de Educación de la Junta de Andalucía quieren que sea lectura recomendada como ejemplo de valores para los más pequeños.
Después de este paso que ha dado casi impredecible, ¿qué objetivos se ha marcado?
Quiero que sea parte de una colección de cuentos . Será El club de los raros . Ya tengo el siguiente en la cabeza. En el confinamiento he escrito otro, que no tiene nada que ver con esta idea, pero el de ahora es muy bonito. Ya tengo el título y las tres primeras frases. Se llama El Dado del Parchís.
Y ese nuevo cuento, ¿también será base a vivencias?
Son vivencias pero no mías, sino que le pueden pasar a cualquiera. Estoy escribiendo sobre la diversidad y las marginaciones, el hecho de que seamos diferentes es algo que nos complementa más que nos separa. Para mi ser raro es algo positivo y tengo muchos amigos con niños raros, con niños que son peculiares, que no son del montón.