Fondos europeos
Irene García: «Cádiz viene de jugar en inferioridad en condiciones»
La presidenta de la Diputación pide un «tratamiento extraordinario» para la provincia en los fondos Next Generation, ocasión «única» para corregir esos desequilibrios territoriales
![Irene García, presidenta de la Diputación de Cádiz.](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2020/12/20/v/irene-garcia-diputacion-cadiz-kmAD--1248x698@abc.jpg)
La Diputación de Cádiz ha recopilado las propuestas gaditanas para los Fondos Next Generation, el Plan de recuperación para Europa por el que España, segundo país más beneficiado, recibirá 140.000 millones de euros, 72.700 a fondo perdido. El objetivo es apoyar a las economías europeas tras el coronavirus y adaptarlas a la digitalización y la sostenibilidad de cara al futuro.
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La propuesta provincial, primer filtro, tiene detrás varias semanas de trabajo del personal técnico y directivo de la Diputación, que ha asesorado a ayuntamientos y conjugado todas las propuestas («agrupando proyectos que, por su temática común, podrían ganar atractivo a la hora de su aprobación»), y ha planteado sus propias iniciativas de ámbito supramunicipal. Irene García, la presidenta, repasa en esta entrevista las claves.
¿Qué suponen los fondos Next Generation para la provincia de Cádiz?
Suponen sin duda una oportunidad única para nuestra provincia. Hay que tener en cuenta que, antes de que se produjera la pandemia, Cádiz ya venía padeciendo algunos problemas estructurales que limitaban nuestro desarrollo. Históricamente, nuestra provincia venía sufriendo un desempleo crónico que nos hacía liderar todas las estadísticas de paro de España y prácticamente de Europa. A ello había que añadir determinadas carencias en materia de infraestructuras para que pudiéramos aprovechar toda nuestra potencialidad logística, así como una excesiva dependencia de nuestro sector servicios. Esa era la situación de partida, que nos situaba en una posición de claro desequilibrio respecto a otras zonas y que, en buena lógica, se ha agravado como consecuencia de la crisis provocada por la Covid-19.
Desde Diputación se ha insistido en la importancia de estos fondos. ¿Por qué son tan importantes o novedosos?
Son novedosos desde el punto y hora de que la Unión Europea jamás había impulsado un programa como este, debido precisamente a la especial gravedad sanitaria y de las repercusiones sociales y económicas de la pandemia. Y son importantes porque mucho nos tememos que se trate de una oportunidad irrepetible para afrontar la doble realidad a la que antes aludía: la urgencia de dar respuesta a las consecuencias de la crisis de la Covid-19 y, al tiempo, la importancia de contribuir a cerrar brechas de desigualdad que nos vienen castigando a lo largo de los años. Por ese motivo, confío en que esa situación se traduzca en una mirada amable para esta provincia a la hora de priorizar el destino de esos fondos.
Diputación ha tenido que poner en marcha la recopilación de iniciativas en apenas un mes. ¿Ha sido margen suficiente para elaborar una propuesta tan compleja?
Efectivamente, el tiempo ha estado muy ajustado. Pero lo más destacable de estas pocas semanas ha sido la magnífica respuesta de todos y cada uno de los ayuntamientos de esta provincia, que han protagonizado una movilización sin precedentes ante la llamada de la Diputación, que como sabe fue mandatada por la Junta de Andalucía para recabar todas las iniciativas municipales que puedan acceder a la parte de los fondos Next Generation que se atribuya a la Comunidad Autónoma. Al mismo tiempo hay que reconocer el esfuerzo del personal técnico y directivo de la Diputación, que ha trabajado sin descanso en todo este período para facilitar a los ayuntamientos la presentación de sus proyectos en las mejores condiciones.
¿Cuál será el procedimiento en los próximos meses? ¿Cuándo se conocerá qué proyectos han sido aceptados y cuándo llegarán los fondos?
Eso dependerá de que se vayan cubriendo etapas. Tras la remisión por parte de la Diputación a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias de todos los proyectos presentados por los ayuntamientos gaditanos así como de los impulsados con ámbito provincial por parte de la propia Corporación, será el turno de que la Junta de Andalucía los recepcione y los canalice al Gobierno de la Nación, con objeto de que se incorporen al Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia que deberá presentarse ante la UE antes de que finalice el actual ejercicio.
En este contexto, esperamos que el intenso esfuerzo que la Diputación y los ayuntamientos han realizando para presentar iniciativas viables y coherentes con el espíritu y la literalidad de los fondos Next Generation tenga su lógica correlación desde el Gobierno andaluz a la hora de asumirlas como propias ante Bruselas. A pesar de que en este proceso no hemos recibido ni siquiera una llamada telefónica por parte de la delegada del Gobierno, no queremos pensar que esa actitud haya respondido a una falta de interés. Muy al contrario, nos gustaría pensar que esa actitud responde más bien a una estrategia de ahorro momentáneo de esfuerzos por parte de la principal representante de la Junta en la provincia; y que, a partir de ahora, se centrará en defender con la máxima firmeza tanto los proyectos de nuestros ayuntamientos y del resto de la sociedad gaditana como las particularidades socioeconómicas y el peso estratégico de esta provincia en el reparto de los fondos europeos que correspondan a la Administración autonómica.
En este sentido, a la espera de que se vayan salvando trámites y de que vayan corriendo plazos, reitero que lo más importante será que las excepcionales características de la provincia de Cádiz sean tenidas en cuenta a lo largo de todo el proceso.
Los ayuntamientos han presentado durante estas semanas sus proyectos, pero también era posible plantear propuestas supramunicipales. ¿Cuáles destacaría?
Desde la Diputación hemos contribuido en un doble sentido. Por una parte, hemos tratado de conjugar y dar coherencia a proyectos que, por su dotación económica inferior al mínimo planteado en la normativa y que estaba fijado en 10 millones de euros, podrían perder atractivo a la hora de su aprobación. Y, por otra, hemos agrupado otros que, por su temática común, podrían ganar cuerpo a la hora de su evaluación. Y, paralelamente, la propia Diputación ha planteado sus propias iniciativas de ámbito supramunicipal o provincial, partiendo de un diagnóstico previo en torno a nuestras principales necesidades y adaptándolo ahora a las distintas líneas de ayuda a las que se puede concurrir.
Algunas propuestas intentan aprovechar esta línea de financiación para poner en marcha proyectos ya planteados antes del Covid. Un ejemplo de ello es Valcárcel. ¿Teme que ese tipo de proyectos generen un impulso en un primer momento pero luego no supongan una activación a gran escala de la economía local/provincial?
Creo que el caso concreto de Valcárcel es un proyecto que encaja perfectamente en las líneas estratégicas y en las políticas palanca al amparo de los fondos Next Generation. Pero, por encima de eso, el proyecto de poner en valor ese histórico edificio para albergar la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz es un proyecto esencial para la ciudad y para la provincia desde el punto de vista de la innovación y de la investigación, como ya ha destacado la propia UCA en varias ocasiones, al tiempo que se traducirá en un factor de dinamización para la capital gaditana. Lo sangrante de todo lo que tiene que ver con Valcárcel es que la Junta de Andalucía y sus representantes en esta provincia, lejos de entender e impulsar un proyecto de esta entidad, mantengan su obstinación en contra de financiar una actuación para la que existía el compromiso político de hacerlo y respecto al que la propia Junta elaboró en su día un proyecto de actuación. Por eso me parece un acierto que Diputación y UCA hayamos acordado la presentación de este proyecto: si la excusa de la Junta para no afrontarlo es su negativa a financiarlo, ya tiene una fórmula para no desembolsar esos recursos económicos y permitir que la iniciativa llegue a buen puerto.
Andalucía, al igual que otras comunidades, ha tenido dificultades en los últimos años para aprovechar todas las líneas de los fondos europeos. ¿Teme que ante un proyecto de esta envergadura la administración encuentre dificultades a la hora de tramitarlos?
Puedo asegurarle que, si eso sucede, no será por falta de implicación de las Corporaciones Locales de esta provincia, que tenemos claro el diagnóstico de la realidad que vivimos y las posibilidades de mejora que se abren ante nosotros. Sin embargo, lamentablemente en esta provincia sabemos muy bien cuáles son los resultados de la falta de aprovechamiento de fondos extraordinarios destinados a esta tierra. Tal vez el principal y más sangrante ejemplo en este sentido ha sido la decisión de la Junta de Andalucía de reorientar recursos extraordinarios y exclusivos para esta provincia, vinculados a la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) como consecuencia de nuestra particular situación de desempleo y la necesidad de modernizar nuestro modelo productivo, para destinarlos a financiar actuaciones ordinarias y que ya se venían abordando de manera general en toda la Comunidad Autónoma, como el Plan Aire. De esta manera, las posibilidades de beneficiarnos de unos fondos que eran específicamente nuestros para atender a nuestra peculiar y grave circunstancia, se diluyó dentro de una actuación generalizada que despreció nuestra peculiaridad.
Algunos informes apuntan a que Cádiz será una de las provincias más afectadas por el impacto de la Covid-19 por la fragilidad del empleo y su dependencia de sectores como el turismo. ¿Cree que es posible aprovechar estos fondos para abandonar esta dependencia?
La modernización y la diversificación de nuestro sistema productivo es tan clave como urgente. Como le decía antes, la provincia de Cádiz viene de jugar en inferioridad de condiciones, lo que sin duda agrava nuestra posición relativa en momentos de especial dificultad. De ahí que no se encuentre explicación a que la Junta de Andalucía decidiera no aprovechar la potencialidad de una ITI que ya debería haber servido para iniciar ese camino. Por desgracia, ahora nos toca partir con retraso y desde más abajo de donde podríamos estar ya en estos momentos.
¿Qué sectores cree que deben liderar la ‘reconstrucción’ en los próximos meses?
Creo que esa modernización de nuestro tejido productivo no debe pasar por una revolución sin sentido. En este sentido, no creo que haya sectores más llamados a esa responsabilidad, sino que esa tarea debe implicar a todo nuestro tejido productivo e incluso al conjunto de la sociedad gaditana. Deberemos hacer mejor aquellas cosas que ya hacemos bien, adaptándolas a un nuevo marco internacional y apostando en todo caso por la excelencia; tendremos que explorar nuevas oportunidades que se abren a productos o servicios en los que somos punteros y en los que debemos optimizar sus procesos y ganar valor añadido; habremos de convertir aparentes debilidades como nuestra situación geográfica en nuevas oportunidades de desarrollo, de la mano de mejores infraestructuras; y, en todo caso, será imperativo apostar por aspectos como la economía azul, la innovación, los modelos de sostenibilidad…, que deberán actuar de manera horizontal y en los que la Universidad y la transferencia tecnológica desde su seno tendrán mucho que decir. No se trata de volvernos locos ni de querer ser lo que no somos sino de, a partir de un diagnóstico sereno, ser más competitivos, más modernos, más eficientes y más excelentes. Y, para ello, esta provincia necesita un tratamiento extraordinario en consonancia con su situación excepcional.