Día Internacional de la Mujer Emprendedora
La pandemia no ha podido con las mujeres emprendedoras de Cádiz
En la provincia hay más autónomas que nunca, superando las 23.000, que trabajan cada día con mucho esfuerzo para llevar sus empresas adelante
Cada 19 de noviembre desde 2014, fecha en la que lo instauró la Organización de Naciones Unidas (ONU), se celebra el Día de la Mujer Emprendedora para reivindicar el emprendimiento femenino y acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Según datos del mes de septiembre del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, perteneciente a la Tesorería General de la Seguridad Social, en la provincia de Cádiz hay 23.184 mujeres en el régimen especial de autónomas y sociedades mercantiles , que suponen el 35% del total de afialiados. En marzo de 2020, a consecuencia del Covid-19, eran casi 2.000 menos, en concreto, 21.400, explican a este periódico desde la delegación territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía en Cádiz. «Pero desde entonces no ha parado de crecer trimestre a trimestre y, actualmente, casi alcanzamos mes a mes el récord de la serie histórica en número de autónomas en nuestra provincia», detalla la delegación.
Así pues, podemos asegurar que Cádiz es una provincia de emprendedoras y en una amplia variedad de sectores. El mayor número se da en educacion y formación, marketing o sanidad , pero también son cada vez más numerosas en otros tradicionalmente masculinizados, como la construcción, la administración de fincas, la agricultura, las nuevas tecnologías o la investigación .
Algo ha cambiado, está claro. No obstante, según la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de la Provincia de Cádiz (AMEP), e l porcentaje de empresas dirigidas por mujeres «no es tal alto como quisiéramos» . En Cádiz hay 1.894 mujeres socias de cooperativas o de empresas colectivas y 2.005 que son miembros de órganos de administración de sociedades mercantiles capitalistas.
Queda un camino por recorrer. Algo de lo que son conscientes las administraciones. Por eso, algunas dirigen programas de ayudas o formación a mujeres emprendedora s. Por ejemplo, «para reducir la brecha salarial en la actividad emprendedora, la Junta incluye ayudas a través de una orden para favorecer la conciliación, que incluye desde incentivos a la flexibilidad horaria, respaldo al teletrabajo, contratación de cuidadores, ayudas a la sustitución de trabajadoras autónomas o actividades de información, sensibilización y divulgación en materia de igualdad», detalla la delegación de Empleo a este periódico.
Machismo y discriminación positiva
Al respecto, según Sandra Romero, fundadora de la empresa de marketing Cloud Estudio, de Chiclana , «hay muchos centros y cada vez se dan más formaciones y ayudas para ser emprendedora, quizás no estemos bien informadas y nos cueste llegar a ello».
En la misma línea se manifiesta Susana Espinosa, que está al frente de Conservas Artesanales Contigo, en el polígono Trocadero de Puerto Real , al tiempo que observa que el apoyo institucional se realiza, sobre todo «en temas de aseroramiento, pero respecto a ayudas económicas, estamos muy lejos de países vecinos como Francia».
«Aunque existen programas específicos para mujeres emprendedoras, que incluyen servicios de asesoramiento y tutorización con el objetivo de fomentar la actividad empresarial entre las mujeres, estos no transforman la realidad económico social de las mujeres, ya que aunque fomentan el auto empleo femenino a nivel social, las mujeres siguen teniendo las mismas cargas familiares, y de corresponsabilidad, lo que les imposibilita, en gran medida, poder emprender en igualdad de condiciones que los hombres, lo que supone un doble o triple jornada laboral», opinan las tres socias que dirigen la empresa de formación Cadigenia, Tatiana, Esther y Susana .
« El mundo está lleno de machismo , mires donde mires, y el ámbito empresarial también. Publicidad sexista, horarios de reuniones, estereotipos de género, lenguaje sexista, comentarios machistas, falta de medidas de conciliación, etc…Es el día a día de Cadigenia. Sin embargo, tenemos el poder del conocimiento y el activismo feminista, que nos facilita el hecho de detectar estas cuestiones y poder actuar frente a ellas», aseguran. En cambio, la directiva de Conservas Artesanales Contigo afirma que « nunca he sentido diferencia, ni desigualdad . Al contrario, tengo la sensación de que ahora hay discriminación positiva en el caso de l amujer emprendedora».
Todas opinan que, tanto para hombres como para mujeres, no es fácil emprender en España, donde falta, señalan en Cadigenia, educación al respecto, y las ayudas económicas son, al principio, «inexistentes» . Aunque, cree Sandra, de Cloud Studio, esta dificultad cada vez es menor, «porque existen organismos que ayudan a los emprendedores y entre nosotros también nos apoyamos más».
Con el covid llegó la resiliencia
Además de las dificultades propias de emprender, ellas han tenido que mantener a flote sus empresas en medio de una crisis sanitaria y lo han hecho con éxito. «La existencia de los ERES nos dio un respiro y, tras unos meses llenos de noches sin dormir, preocupaciones y muchas vueltas a la cabeza, las tres socias decidimos dar un giro y ampliar el negocio enfocándonos a lo que ya teníamos previsto hacía tiempo: la formación online », cuentan en Cadigenia, compañía con diez empleadas, y a la que la pandemia le abrió «nuevos horizontes».
Al igual que a Cloud Studio, formado por un equipo de cinco personas. « Nos empezamos a preocupar por los negocios de nuestra ciudad y mediante los directos de Instagram teníamos charlas con gerentes en donde hablábamos un poco sobre la situación actual de su negocio, qué pensaban hacer una vez acabara el confinamiento y qué es lo que ofrecía su empresa. Nos dimos cuenta con estas entrevistas que necesitaban hablar, ser escuchados y dar a conocer sus servicios». Cuenta Sandra que llegaron a tener lista de espera para los directos y la pandemia activó aún más su imaginación.
Conservas Artesanales Contigo, formada por cuatro personas (Susana, su marido y dos empleadas) se coló en las casas a través de las cestas de la compra a domicilio , donde estaban sus productos, y también en las tiendas de cercanía. Por lo que durante este tiempo han crecido y lo siguen haciendo, llegando al extranjero.
Las dificultades existen para las mujeres emprendedoras. Desde Cadigenia denuncian «la falta de conciencia de corresponsabilidad» , algo que también destaca la conservera Susana. «Por ello es necesario conocer y visibilizar a mujeres emprendedoras con éxito, para que se conviertan en referentes y otras mujeres jóvenes implanten en su posibilidad vocacional la opción de crear una empresa», dicen en Cadigenia.
Mujeres como ellas cinco, que ven el futuro «con mucha esperanza» y «miles de ideas y proyectos» que aflorarán gracias a sus ganas, seguridad, constancia y esfuerzo.
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