Día Internacional del cáncer de mama
«En nuestra familia hemos luchado todos contra el cáncer»
Manuela Martínez es una de las más de 200 mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama en plena pandemia del coronavirus
El mismo camino que recorrió junto a su hermana. Las mismas preocupaciones, miedos y preguntas. Los mismos pasillos, el mismo ascensor para llegar a la misma consulta. La de la Unidad del cáncer de mama del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz . Hasta allí llegaba hace unos días Manuela Martínez para someterse a una nueva consulta tras ser diagnosticada de un cáncer de mama.
Se trata de una de las más de 200 mujeres gaditanas que serán diagnosticadas de la enfermedad en el hospital de referencia de la provincia a lo largo del año 2020. En el caso de esta paciente, cumple además con el perfil de edad estipulado como el más frecuente, situado entre los mayores de 60 años.
Manuela, que ha trabajado toda su vida en la fábrica de tabacos, se enfrenta ahora a una nueva enfermedad que conoce a la perfección, y a la que ya ha conseguido vencer en una ocasión. Además, el destino ha querido que toda la familia haya tenido que pasar por esta difícil situación. Un camino duro, lleno de altibajos, pero donde las mujeres siempre han conseguido luchar con fuerza e imponerse.
«En nuestra familia sabemos de lo que hablamos porque los tres hermanos nos hemos enfrentado a un cáncer», explica Manuela, que acudía a la consulta acompañada de su sobrina, que también ha vivido muy de cerca la enfermedad, primero con sus padres, y después de su otra tía, curiosamente enfermera del mismo hospital donde fue tratada.
Ahora, acompaña a su tía Manuela, con la que ha compartido el camino hacia el hospital y también su anterior enfermedad. «Nos ha tocado a nosotros por todos lados», confiesa esta joven, que asegura que no tiene miedo pero que sigue todos los protocolos que le marcan los médicos, al existir importantes antecedentes familiares.
«Estoy metida en las revisiones periódicas, porque yo también tengo pequeños bultitos en el pecho que me obligan a revisarme», asegura la joven, que a pesar de todo no pierde la sonrisa para animar a su tía, que poco a poco se pone en mano de su enfermera.