Entrevista | Cádiz
«La imagen de la mujer como cuidadora ya está cambiando, pero todavía queda mucho por hacer»
La responsable de Servicios Sociales e Igualdad de la Junta en Cádiz, Ana Fidalgo, reivindica el papel del gobierno andaluz en la lucha por los más desfavorecidos
«Hay que seguir trabajando». Ana Fidalgo cumple en unos días un año al frente de la delegación de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Cádiz y, aunque ya ve frutos en su labor y la de sus compañeros, sabe que tienen que seguir. Personas vulnerables, víctimas de violencia de género, menores... sectores muy sensibles a los que hay que continuar ayudando y atendiendo.
En unos días cumple un año al frente de la delegación, ¿qué balance hace?
Un año ya, ¡qué rápido ha pasado! Ha sido muy intenso marcado por la crisis sanitaria por el Covid que ha traído pareja una crisis social. Al trabajo que de normal se realiza en esta delegación, que es mucho y muy sensible porque trabajamos por y para los colectivos de mayor vulnerabilidad, se une el trabajo extraordinario para intentar paliar dicha crisis social. Por ello, la gestión se ha centrado en aumentar todos los recursos. En 2021 tuvimos un aumento en el presupuesto para la consejería de un 3,44% y superó los 2.259 millones, el mayor presupuesto de la historia para políticas sociales y dependencia en Andalucía. También nos hemos centrado en agilizar los procedimientos, como el proyecto ‘lista 0’ en dependencia y hemos llegado este año a un importante acuerdo con CERMI, para asegurar la sostenibilidad del sector de atención a la discapacidad. Podría definir la gestión como centrada en la persona, en sus necesidades porque como dice la consejera Rocío Ruiz, esta es la Consejería de las personas.
¿Cuál diría que ha sido el principal logro conseguido y cuál ese asunto que le preocupa especialmente?
Es difícil destacar un solo logro porque este año ha sido muy intenso y se han conseguido grandes avances desde la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación a pesar de la situación socioeconómica. Pero sin duda la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía que se aprobó en verano es un gran logro. Una ley que viene a sustituir la anterior que databa del 98. Una ley muy trabajada, muy dialogada y consensuada, con importantes avances y que está siendo un referente en otras comunidades de nuestro país y en Europa.
Usted era anteriormente coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer. Las atenciones a mujeres en riesgo de exclusión, víctimas de violencia doméstica y menores han ido en aumento, ¿cuál es la situación actual?
Hay un aumento porque cada vez las mujeres víctimas de violencia de género acuden más a las administraciones. Eso, dentro de la terrible situación que supone la violencia de género, es bueno. Porque estamos consiguiendo que crean de verdad que se puede salir de esa horrible situación. Y se puede. Se puede pasar de víctima a superviviente.
¿Cree que las atenciones que reciben estas mujeres son suficientes?
El Instituto Andaluz de la Mujer y los centros municipales de atención a la mujer de las entidades locales, que son financiados también por el IAM, ofrecen atención psicológica, jurídica y ayuda económica a las mujeres que lo necesitan. El acompañamiento es continuo, los y las profesionales que trabajan en el sistema están altamente formadas y sensibilizadas y las usuarias que acuden a nosotros se sienten respaldadas. La cuestión es que no es fácil dar el paso. Por miedo, por dependencia emocional que a veces se acompaña de la económica, por sentimiento de culpabilidad…La violencia de género es muy compleja. A esas mujeres que aún no han dado el paso, hay que llegar, de ahí la importancia de seguir con campañas. Hemos podido comprobar que sí funcionan.
¿Cómo ha afectado la pandemia en cuanto a la violencia de género?
Cuando comenzó la pandemia y tuvimos que confinarnos, el primer pensamiento de la consejera, de la directora del IAM y de los equipos provinciales fue para las mujeres víctimas de violencia de género, que muchas de ellas iban a estar 24 horas encerradas con su agresor. E inmediatamente nos pusimos a trabajar para llegar a ellas y que ellas pudieran llegar a nosotras. Así, se reforzó la línea 900 200 999 del IAM, se habilitó un email para que pudieran ponerse en contacto también por ese medio, se lanzó en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos la campaña mascarilla 19.
También, la campaña ‘Si escuchas una situación de violencia de género: Actúa y denuncia. No la dejes sola’ junto al Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas y con la colaboración de los Colegios Oficiales en las provincias para difundir en las comunidades de vecinos qué hacer si se era conocedor de una situación de violencia de género. Y, por supuesto, se contó en todo momento con la inestimable colaboración del tejido asociativo de mujeres que hacen siempre una gran labor en la lucha contra la violencia de género.
Los centros de acogida son otro de los principales recursos que ofrecen, ¿se está respondiendo de manera efectiva a esta demanda?
Sí, porque el protocolo de actuación frente a un caso de violencia de género que necesite ese recurso está muy bien definido y hay una gran colaboración entre las diferentes administraciones que tenemos competencia en esta materia.
«Hay que seguir trabajando»
El problema de la violencia de género persiste, seguimos lamentando muchas muertes, ¿qué se puede hacer para dejar de llorar a víctimas?
Lo que podemos hacer es seguir trabajando, seguir denunciando, seguir apoyando a las víctimas. Desde las administraciones y desde la sociedad civil. Que la víctima sienta que tiene una red de apoyo y que sea el maltratador el que se sienta aislado. Eso siempre. Pero, además, seguir coeducando, educando en igualdad. La coeducación es la mejor herramienta para prevenir y proteger contra la violencia de género. La comunidad educativa es una gran aliada en la lucha contra la violencia de género. Y desde el IAM se trabaja mucho el tema de la coeducación.
Otro asunto que preocupa especialmente en su área es la situación de los menores en exclusión o con problemas familiares...
En la provincia de Cádiz contamos con cuatro centros de protección de menores donde se presta una atención de calidad técnica y calidez humana. Pero consideramos que una familia es el escenario vital por excelencia donde las y los menores se desarrollan y sociabilizan, donde crean vínculos afectivos, siendo un apoyo emocional, educativo y cultural. Por eso entendemos en la mejor manera de protección a los menores que pasan a estar bajo el sistema de protección de la Junta es que, durante ese periodo vivan en una familia de acogida, ya sea extensa o ajena. La provincia de Cádiz es una provincia muy solidaria, contamos con el índice de acogimiento más elevado de toda Andalucía, con más de 400 familias acogedoras que tienen en su seno a 559 niños y niñas.
La pandemia y otros factores han provocado un endurecimiento en la pobreza de muchas personas. Por ejemplo, en el caso de Cádiz capital ha crecido el número de personas sin hogar que se ve en sus calles, ¿qué se puede hacer ante esta situación?
La situación de las personas sin hogar es, sin duda, una de las peores caras de la exclusión social y que representa la expresión más extrema de la vulnerabilidad social. Es un fenómeno muy complejo que no se puede solucionar exclusivamente desde los servicios sociales porque compete también a salud, vivienda, empleo ... Por ello, a principios del año pasado desde la Consejería de Igualdad se expuso la necesidad de poner en marcha una estrategia coordinada con otras consejerías, con otras administraciones y con el Tercer Sector. El Consejo de Gobierno aprobó la formulación de la I Estrategia de Atención a las Personas sin Hogar en Andalucía y está ya bastante avanzada.
Pero además, hemos puesto en marcha un programa extraordinario de alojamiento e inserción social para personas sin hogar con una financiación de 2.950.000 euros concedida a la EAPN-Red andaluza de lucha contra la pobreza y la exclusión social. En la provincia de Cádiz en concreto tenemos habilitadas tres viviendas y un centro de día y hemos alcanzado el 100% de ocupación con inserciones laborales. De hecho, la semana pasada anunciamos una prórroga de este programa con una nueva ayuda extraordinaria de 2,25 millones de euros en Andalucía, en la provincia de Cádiz, de 289.955,68 euros.
También en las mal llamadas ‘colas del hambre’ se ha visto últimamente a personas que ‘socialmente’ no se les relacionaba antes con esa necesidad de acudir a comedores o asociaciones de ayuda, ¿qué está pasando?
Pues lo que está pasando es que la pandemia ha desembocado en una grave crisis social, con pérdida de puestos de trabajo, ERTES, encarecimiento del nivel de vida, con facturas de la luz que han subido muchísimo…Había familias que nunca habían acudido a los servicios sociales y ahora sí lo hacen. La Consejería de Igualdad puso en marcha entonces el programa de las tarjetas monedero para dar precisamente una respuesta urgente a las necesidades más básicas de miles de personas con la premisa de no estigmatizar.
El programa se puso en marcha en tiempo récord, en plena pandemia, mediante una subvención excepcional de 24 millones de euros a Cruz Roja que lo gestionó en colaboración con los servicios sociales y que ha beneficiado a casi 70.000 andaluces y andaluzas. En el caso de la provincia de Cádiz, el programa de las tarjetas monedero ha beneficiado a 8.123 personas. Y somos conscientes de que la crisis social aún no ha acabado, por lo que la semana pasada se aprobó prorrogar dicho programa con 10 millones de euros, para la provincia de Cádiz, 1.201.984,17 euros.
¿Y es suficiente?
En políticas sociales las necesidades son ilimitadas y contamos con un presupuesto limitado. ¿Es suficiente? Nunca es suficiente, pero tengo que poner en valor el esfuerzo y el empeño de esta Consejería y de la consejera por aumentar año tras año el presupuesto para las políticas sociales, el presupuesto del año 2021 el mayor de la historia de la Junta de Andalucía.
La subida de la luz
Hablaban en la presentación de estas ayudas de la preocupación que existe por la constante subida del precio de la luz, ¿cómo está afectando esta situación a las familias gaditanas según las peticiones que ustedes reciben?
La preocupación por la carestía de la factura de la luz no cesa, se han alcanzado cifras históricas de hasta 250,34 euros/MWh. Muchas familias no pueden afrontarla y por ello hemos aprobado la ayuda extraordinaria de 10 millones a Cáritas (en la provincia de Cádiz, 1,500.000 euros que beneficiarán a unos 9.000 gaditanos) para que pueda ayudar, entre otras cuestiones, a pagar la factura de la luz. También estamos gestionando el bono social térmico.
La brecha salarial, la precariedad en el empleo femenino, la conciliación, ¿cree que son asuntos todavía en los que queda mucho por hacer?
Aún en la sociedad actual está muy arraigado el papel de la mujer como cuidadora. Cuidadora de las hijas e hijos, cuidadora de la pareja, de la casa, de las personas mayores…Por supuesto está cambiando, pero sí que queda mucho por hacer porque hemos interiorizado que es cosa nuestra, de las mujeres, y que si no desarrollamos dicho papel, somos malas madres, malas parejas, malas hijas….y se nos sigue juzgando. Las administraciones como sindicatos y los movimientos de participación ciudadana están, estamos haciendo un buen trabajo con gran cantidad de campañas para concienciar que la corresponsabilidad es importantísima, que la conciliación es cosa de mujeres… y de hombres. Que la igualdad es beneficiosa para ambos géneros.
Un mensaje a los gaditanos para este 2022
Agradecer la inmensa solidaridad de los gaditanos y poner en valor su resiliencia. Un mensaje de esperanza de que este sea el año de la recuperación y que este Gobierno va a estar siempre a su lado.
Y un deseo...
Ni una más, ni una menos.
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