ACCIDENTES DE TRÁFICO

Horror kamikaze en la provincia de Cádiz

El siniestro ocurrido el pasado martes, cuando un borracho chocó contra un coche con niños en la autovía de Jerez, es uno más en la lista negra de la provincia

M. L. / La Voz

La carretera se cobró la vida de 1.180 personas el pasado año y otras 4.515 heridas tuvieron que ser hospitalizadas por las lesiones que sufrieron. La familia que el pasado martes se vio sorprendida por un kamikaze en Jerez ha conseguido salvar su vida. La templanza de la madre fue clave para evitar la tragedia. El choque frontal podría haber resultado mortal. Sin embargo, esta conductora reaccionó a tiempo cuando en segundos vio como se dirigía hacia ella el otro vehículo. Agarró fuerte el volante y torció rápidamente hacia el carril de la derecha. Aún así, no pudo evitar la colisión . «Nos dio en el lateral. Escuché el impacto pero mi preocupación eran las niñas... Estaban bien», explica. En el coche, viajaban una mujer, su esposo y las hijas del matrimonio.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido endurecer las normas y acaba de modificar el Reglamento General de Circulación con el objetivo de lograr un 2019 con menos víctimas en el asfalto. Las accidentes en la carretera se deben en gran medida a conductas imprudentes y despistes humanos. En cualquier caso, son siniestros no intencionados pero ¿qué ocurre cuando hay una voluntad de causar un accidente? Son los llamados kamikazes, conductores temerarios que están dispuestos a acabar con su vida y llevarse por delante las de otros.

Actualmente el término, que procede de los pilotos suicidas japoneses de la Segunda Guerra Mundial, se suele emplear para definir a aquellos conductores que circulan en sentido contrario a la marcha, arriesgando su vida y la de los demás. En la mayoría de los casos tienen intenciones suicidas, están desequilibrados, se trata de delincuentes que huyen o son irresponsables que actúan bajos los efectos de las drogas y el alcohol. Poco le importa al temerario conductor que otros vehículos intenten advertirle de que no circula en el sentido correcto. No se trata de un despiste como puede ocurrir un algún caso cuando se termina circulando en sentido contrario por una mala interpretación de la señales de tráfico. Como por ejemplo, cuando hay una incorporación a una autovía o autopista y el conductor se equivoca de manera «fortuita» por una señalización poco clara de la vía.

Lamentablemente, en los últimos años, los casos de conductores kamikazes que han provocado accidentes han aumentado. Las últimas cifras hablan de 140 incidentes anuales en España.

En la provincia de Cádiz , el caso de la familia de Jerez ha sido el último de estos siniestros pero no es el único ya que hay varios ejemplos de conductores que han circulado, en ocasiones por error, varios kilómetros en sentido contrario.

Hace poco más de tres meses, en octubre, el conductor de un camión fue interceptado a la altura del barrio de Jarana, en San Fernando, tras circular unos dos kilómetros en sentido contrario en el tramo de la autovía A-48 , en la salida de Puerto Real. En este caso, no se encontraba bajo la influencia de alcohol o las drogas. El camionero tampoco provocó ningún accidente pero la Guardia Civil tuvo que intervenir para escoltarlo hasta la primera salida para evitar el peligro de colisión.

El pasado agosto, una desesperada huida hasta El Saladillo , en Algeciras, pudo causar varios accidentes. El temerario conductor no tenía carné porque había perdido todos los puntos y dio positivo en alcohol. La Guardia Civil logró detenerlo pero invadió los carriles reservados al sentido contrario en zonas de reducida visibilidad y trató de colisionar con un agente.

El pasado julio, un conductor bebido circuló durante 11 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-382 que une Jerez con Arcos . Numerosos conductores alertaron a las autoridades y una rápida actuación de la Guardia Civil logró evitar que colisionara con otros vehículos. El conductor, tras ser sometido a la prueba de alcoholemia dio como resultado 0,94 mg/l en aire aspirado, casi cuatro veces más que la tasa máxima legal permitida.

Hace algo más de tiempo, en agosto de 2015 la Policía Nacional detuvo al conductor de un vehículo cuando circulaba ebrio por una avenida de Jerez en dirección contraria al sentido de la marcha y a elevada velocidad.

En julio de ese mismo año, un conductor ebrio atropelló a varias personas en Barbate y colisionar contra cuatro vehículos. Los hechos ocurrieron cuando apenas habían dado las siete de la mañana y los agentes de Policía Local del municipio recibieron la llamada de un vecino alertando de que un coche había impactado contra otros dos que estaban aparcados en la calle, a los que había provocado importantes destrozos y se había dado a la fuga.

Los agentes encontraron a dos de las víctimas semiinconscientes junto al muro de contención del recinto ferial. El accidente tampoco lo frenó y el conductor kamikaze siguió su camino, que se detuvo unos doscientos metros más adelante, donde los policías lo encontraron al fin después de haber colisionado con otros dos vehículos más, uno por alcance y otro de manera frontal, lo que hizo que detuviera finalmente su marcha.

En noviembre de 2014, una conductora extranjera provocó una colisión que mató a una madre y su hija en San Roque, en la carretera A-2100. La kamikaze circulaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, con sus capacidades mermadas. Al salir de la urbanización de Sotogrande y tomar una intersección para acceder a la autovía A-7, confundió la vía y se incorporó por el sentido contrario. Aquí ocurrió el desastre al chocar frontalmente contra otro vehículo a 140 kilómetros por hora y provocar el fatal desenlace que terminó con dos fallecidas.

Estado en el que quedó el vehículo de los fallecidos

En noviembre de 2012, dos personas perdieron la vida en un choque frontal en la autovía Jerez-Los Barrios. En este accidente, ocurrido en el kilómetro 80 de la A-381, sentido Jerez, un testigo ha declaró que se trataba de un conductor kamikaze, que salió del área de servicio del polígono La Palmosa en dirección contraria. El testigo indicaba que el vehículo había alcanzado una velocidad superior a los 170 kilómetros en el momento del impacto.

El accidente provocado por un kamikaze en la AP-4 le costó la vida al ganadero Luis Núñez y su hijo en mayo de 2011. El siniestro tuvo gran repercusión mediática, aunque no ocurrió en la provincia gaditana, sino en Dos Hermanas.

Un turismo que circulaba en sentido contrario por la carretera chocó frontalmente contra un camión. Este siniestro provocó un segundo accidente en cadena al colisionar por alcance otros dos vehículos que se dirigían hacia la capital hispalense, un Opel Corsa y un todoterreno Audi Q7 donde viajaban el ganadero y su hijo que regresaban de su finca ' Los Derramaderos' que está situada en Barbate y se extiende hasta Tahivilla (Tarifa). Otras dos personas resultaron heridas, mientras que el kamikaze fallecía en el acto. El conductor del camión fue el único que resultó ileso.

El vehículo de los ganaderos quedó completamente destrozado tras el fuerte impacto

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