SUCESOS
El hombre muerto en la casa incendiada en Córdoba ya había estrangulado a su expareja en Algeciras
Cumplía la libertad condicional después de que en 2004 fue declarado culpable de matar a su entonces mujer
Terrible suceso el ocurrido este viernes en Córdoba que según las primeras sospechas podría ser el segundo caso de violencia de género en aquella provincia en menos de un mes . En la capital cordobesa han sido hallados los cadáveres de un hombre y una mujer con heridas de arma blanca. Sus cuerpos fueron encontrados cuando los bomberos acudían a la vivienda donde se había producido un incendio, previsiblemente, provocado.
La mujer, de 49 años de edad, se llamaba Ana Lucía da Silva y era de Brasil. Y sobre el varón, Salvador Ramírez, se da la circunstancia que se encontraba en libertad condicional tras haber estado en prisión por el asesinato de su expareja en Algeciras en el año 2002.
En 2004 un jurado popular lo declaró culpable de haber matado en su vivienda de Algeciras a su entonces mujer Amanda del Carmen Cabeza, que tenía 22 años y tres hijos en común. Salvador era entonces vigilante nocturno y, según declaró la familia de la víctima, no aceptaba que su esposa quisiera separarse de él.
Los forenses que estudiaron aquel crimen aseguraron que Amanda no falleció estrangulada con el cable de una plancha como inicialmente se había pensado sino que murió ahogada en la bañera donde agonizó después de que su marido le rompiera la traquea al intentar estrangularla. Finalmente fue condenado a 17 años de prisión por asesinato . Según indica Europa Press, la sentencia contemplaba el agravante de parentesco y la atenuante de su confesión a las autoridades.
El presidente de la Sección de Algeciras puntualizó en el fallo que el hombre sabía que su mujer quería separarse un mes antes de que ocurrieran los hechos, que se produjeron el 10 de abril de 2002 cuando él acudió acompañado de su madre al domicilio conyugal en la barriada algecireña de La Piñera.
La intención era arreglar unas desavenencias matrimoniales, ya que ella había expresado en varias ocasiones su intención de separarse y marchar a vivir con otro hombre. La conversación concluyó con la idea de iniciar los trámites de separación, haciéndose la madre del hombre cargo de la hija mayor de ambos y quedando los dos menores bajo custodia de la esposa.
No obstante, Salvador volvió a la vivienda conyugal de La Piñera donde, según el escrito de acusación, la estranguló. Posteriormente acudió a la casa de un vecino, a quien le contó lo sucedido y anunció su intención de suicidarse, aunque finalmente se trasladó a la Jefatura de la Policía Local donde se reconoció autor de la muerte de su esposa .
Salvador, que ahora tenía 46 años y vivía en un piso de acogida, trabajaba actualmente como ayudante de cocina en un bar cercano a la casa en el barrio cordobés de Santa Rosa. Según ABC Córdoba , en el local, sus compañeros de trabajo desconocían los antecedentes del fallecido y se han mostrado sorprendidos por su fallecimiento y posible implicación en el asesinato de la brasileña Ana Lucía da Silva.
Los propietarios del restaurante echaron en falta a su empleado cuando, por la mañana, no se presentó en el trabajo. Y aunque lo llamaron por teléfono, no obtuvieron respuesta. La investigación por este nuevo supuesto crimen de violencia de género continúa abierta y no se descarta ninguna hipótesis.
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