HOSTELERÍA
Guerra abierta entre restaurantes de Cádiz y chiringuitos por las terrazas
Los empresarios de playa solicitan más espacio para sillas y mesas, mientras que los dueños de los bares del Paseo Marítimo se oponen a la concesión
Los empresarios de playa han pisado el acelerador durante los últimos días para llegar con todo a punto a la celebración del Premio de Motociclismo, que tendrá lugar en el circuito de Jerez el próximo fin de semana. A la veintena de chiringuitos que han permanecido abiertos a lo largo de invierno se sumará ahora también el centenar de establecimientos que acaba de inaugurar la temporada de primavera-verano . La Motorada, si el tiempo acompaña, es uno de los grandes atractivos de este inicio de campaña. Sin embargo, no todo es de color de rosa. La guerra entre hosteleros y chiringuitos ha estallado, precisamente, en Cádiz.
Bares y restaurantes reclaman otro convenio para regular los chiringuitos
La asociación de empresarios que agrupa a los propietarios de los establecimientos de playa en la provincia inició a primeros de año los trámites para la ampliación de las terrazas de estos locales en mitad de la arena. El pliego de condiciones aprobado en 2015 establece que el local debe ocupar 150 metros más otros cien de terraza. Según el gabinete jurídico de la patronal de los chiringuitos, las condiciones del reglamento permiten hasta un máximo de 270 metros de ocupación, terraza desmontable incluida, más otros 30 metros para los aseos . De hecho, ayuntamientos como El Puerto, Tarifa y San Roque ya han dado el visto bueno a esta demanda y han permitido a los chiringuitos de su zona dicha la ampliación.
El gerente y responsable jurídico de la asociación de profesionales que explota los locales de playa, José María Rico, ha confirmado a LA VOZ que la solicitud de ampliación también se ha cursado en Cádiz y el expediente se encuentra en estos momentos en fase de alegaciones. Confía en que no exista problema y se atienda a esta solicitud empresarial, que persigue el visto bueno definitivo a lo que se ha venido a llamar terraza desmontable.
No obstante, los dueños de bares y restaurantes del Paseo Marítimo han puesto el grito en el cielo ante esta nueva demanda de los chiringuitos de Cádiz . El empresario de hostelería Cristóbal León considera que la solicitud de ampliación que se promueve ahora es un despropósito y, sobre todo, un agravio, «ya que el nuevo pliego de condiciones que regula la implantación de los chiringuitos no recoge una ampliación de esta envergadura».
Un agravio
Los bares y restaurantes que se reparten entre el Paseo Marítimo y Cortadura, en Cádiz, consideran que se han roto las reglas del juego en favor de los locales de playa .
Los propietario de bares y restaurante destacan que la solicitud de ampliación que demandan los chiringuitos implica inexorablemente la aprobación de un nuevo pliego de condiciones y la convocatoria de otro concurso público para una nueva concesión administrativa, es decir, según los hosteleros «no vale lo que se aprobó en 2015».
Los empresarios de playa piden ocupar hasta los 270 metros con una terraza desmontable
Aquel año, la Junta, la Demarcación de Costas y los propios ayuntamientos lograron aunar esfuerzos e intereses para regular los chiringuitos de la costa gaditana y hacer más atractiva su explotación y oferta. De esta forma surgió un nuevo pliego de condiciones que permitía una concesión administrativa de explotación por diez años más otros cinco de prórroga . Esta situación sedujo a muchos empresarios, que vieron en los locales de playa una importante opción de negocio. Cada Ayuntamiento reguló posteriormente la forma del concurso público para la concesión y, en el caso de Cádiz, la situación fue muy polémica ya que el consistorio, entonces en manos del PP, lo hizo por subasta al mejor postor. Esta fórmula crispó a profesionales del sector que se vieron en fuera de juego al no poder competir económicamente con grupos de empresarios que se habían unido para hacerse con alguna de las nuevas concesiones.
Cabe recordar que la aprobación del nuevo pliego de condiciones ha permitido la mejora de la imagen de los chiringuitos en la costa gaditana. Los empresarios tienen ahora más tiempo para amortizar la inversión y, por ello, aceptaron las bases de un chiringuito más moderno y estético que los viejos de madera.
La mayoría de los locales de playa arranca la temporada este fin de semana con la Motorada
En cualquier caso la guerra que ha surgido ahora en Cádiz entre hosteleros y chiringuitos obedece a una cuestión de intereses . Los propietarios de bares y restaurantes del Paseo Marítimo denuncian que el control y las normas son más duras y restrictivas con ellos. El horario de cierre, por ejemplo, «aunque es igual para todos, la Policía Local es la que tiene las competencias de controlar los establecimientos del casco urbano», sin embargo, a los chiringuitos los fiscaliza Medio Ambiente. Los empresarios del Paseo Marítimo lamentan que los agentes locales no tengan competencias sobre ellos.Denuncian que en verano tienen que echar la baraja mientras que las terrazas de los chiringuitos siguen abiertas.
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