Industria
La General Motors rodó en la Bahía de Cádiz durante 25 años
La llegada de Delphi a la Bahía de Cádiz fue todo un acontecimiento. A primeros de la década de los 80 la General Motors anunció su intención de instalarse en España para fabricar el Opel Corsa. Nuestro país comenzaba entonces a despertar económicamente y los grandes de la automoción preveían que los hogares españoles contarían con dos vehículos a medio plazo. En esos mismos años Ford anunció la apertura de su planta en Valencia.
El Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo, de UCD, intercedió por la implantación de General Motors y su ministro de Economía, García Díez, fue quien medió para que una de las plantas del gigante norteamericano se instalaran en la Bahía para compensar la reconversión naval de astilleros . General Motor buscaba economías emergentes, lo mismo que hace ahora su filial de amortiguadores, Delphi. Es decir, las multinacionales se han aprovechado de los beneficios fiscales y salariales aportados por los países emergentes hasta que han dejado de ser emergentes. A partir de ese instante, la multinacional empieza la deslocalización de su producción en favor de nuevas economías con costes más baratos; es el caso ahora de Rumanía y Polonia .
General Motors reconoció en su momento que Cádiz no entraba en sus planes de futuro y montó la primera planta en Zaragoza , aunque decidió finalmente abrir la cadena de componentes en Puerto Real. La factoría gaditana - GM Componentes SA- se inauguró en 1982 . Su primera crisis la sufrió en noviembre de 1985, lo que obligó a los directores americanos a constituir sociedades y apartar la planta de Puerto Real del organigrama general. De esta forma, los ejecutivos evitaron que cualquier contratiempo salpicara al resto de plantas. Así crearon en Puerto Real la sociedad Saginaw Steering Gear , para la división de las columnas de dirección y transmisiones, de otra parte, se constituyó la sociedad Delco Product, para la fabricación de los amortiguadores.