El futuro de Andalucía, desde la mirada de ocho gaditanos

Juan Pedro Moreno: «Hay una nueva generación de andaluces que abraza la diversidad desde sus raíces»

Varias campañas publicitarias de gran éxito han puesto en evidencia en las últimas semanas que la reivindicación de la identidad andaluza, en especial del acento, está más de moda que nunca. Cruzcampo abrió la veda con un spot en el que revivieron a Lola Flores a través de la técnica del ‘deefpake’.

El director creativo de la campaña, una de las más exitosas en el panorama nacional de los últimos meses, es un gaditano asentado en Madrid desde hace 20 años. Juan Pedro Moreno nació en La Línea –fue suya la idea de incluir a la localidad en el relato de la Faraona– y pronto se mudó a San Fernando, donde vivió hasta que a los 18 hizo la maleta para estudiar en Madrid y asentarse en la capital hasta hoy.

El isleño elaboró una propuesta novedosa utilizando códigos identitarios y en una defensa del acento andaluz. «Hay una nueva generación de andaluces completamente desprejuiciada que convive con símbolos hasta ahora rechazados y los incorpora desde el ámbito cultural y digital. Se quitan lastres de encima y abrazan la diversidad desde sus raíces», apunta.

A pesar de que el spot partía de códigos y símbolos andaluces, la campaña encontró reivindicaciones universales –el acento, entendido como una herramienta que permite abrazar la diversidad– y tuvo una gran aceptación. También en Madrid, donde la marca está menos asentada. Moreno asegura que desearía volver a su tierra, pero el 80 % de la producción de su sector se reparte entre Madrid y Barcelona . «Tengo un profundo arraigo andaluz desde un punto de vista vital, más allá del político-fronterizo. No es un nacionalismo excluyente, es un sentimiento que va más allá de una visión patriotera», apunta, en una conversación en la que destaca el potencial desaprovechado de su tierra. Sin embargo, se muestra pesimista de cara al futuro: «Tanto Cádiz como Andalucía viven con unas reglas establecidas, que en parte vienen impuestas desde otro lado. Son lugares ultraestigmatizados y es complejo que se pueda hacer mucho. No tengo una visión muy optimista porque ya viene con mucho estigma, es una losa. Desconozco cómo quitársela en el tablero actual».

Ruth García: «Hay que atraer empresas I+D+i que generen empleos de media y alta cualificación»

La gaditana Ruth García es marino mercante. El empleo fuera de la provincia de Cádiz es algo «inherente» a su profesión, por lo que ha pasado varios años fuera de su tierra para volver recientemente a su ciudad, donde trabaja como Profesora Asociada del Departamento de Ciencias y Técnicas de la Navegación y Construcciones Navales de la Escuela de Ingeniería Marina, Náutica y Radioelectrónica (EIMANAR). Entre otros proyectos, en estos momentos trabaja con la Universidad de Costa Rica para la implementación de un Sistema de Control de Trafico Marítimo en sus dos principales puertos.

La gaditana asocia los elevados índices de éxodo laboral entre los jóvenes andaluces y gaditanos a «la escasez de inversión y desarrollo científico-tecnológico de las empresas que hacen que nuestros alumnos tengan que trasladarse y residir fuera de la comunidad autónoma para poder desarrollar profesionalmente los conocimientos adquiridos en nuestras Universidades», entre otras cuestiones.

De hecho, la investigadora gaditana considera que es necesario «cambiar la estructura productiva y evitar que nuestro tejido empresarial se base fundamentalmente en el sector servicios», ya que, aunque en Andalucía el sector del turismo y la hostelería es la primera fuente de ingresos, «no debemos permitir seguir dependiendo de ello». «Hay que atraer empresas I+D+i que generen puestos de trabajos de media y alta cualificación que permita aprovechar el potencial humano que generan nuestras Universales para desarrollar una Comunidad moderna, competente y pionera en investigación (marina, especialmente)», plantea, mientras pone como ejemplo al Ceimar: «En el marco de los estudios marinos, la Universidad de Cádiz y el Ceimar se han convertido en un referente, no solo en Andalucía, sino a nivel europeo con la creación y el desarrollo de la Universidad Europea de los Mares (SEU-UE)».

Ángel Salvatierra: «Debemos perder el complejo de inferioridad que, con tanto ahínco, se nos ha inculcado»

El portuense Ángel Salvatierra fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 2016. Su trayectoria es una de las más destacadas en el ámbito sanitario de la comunidad. Estudió Medicina y Cirugía en la Universidad de Cádiz y completó su formación en el madrileño Hospital Ramón y Cajal y en la ‘Washington University’ de Estados Unidos. Jefe de servicio de Cirugía Torácica del Hospital Reina Sofía de Córdoba –donde convirtió esta unidad en referencia nacional del transplante pulmonar infantil y en personas adultas, proyectando el programa de trasplantes de Andalucía a nivel internacional– , cuenta con más de cien artículos publicados en revistas especializadas.

Hijo Predilecto de El Puerto, es el principal responsable de que intervenciones pioneras, como el primer trasplante hepatobipulmonar infantil y el primero a un paciente con pulmón único en España, se llevaran a cabo en Andalucía, una comunidad que se lo ha dado «casi todo, en lo personal y en lo profesional». «Andalucía es para mí el mejor sitio donde vivir desde el punto de vista del territorio y de su gente. (...) Es una tierra de concordia, que calma, modera y unifica al resto de territorios. Además, aporta sabiduría, cosmopolitismo y alegría, entre otras muchas virtudes», apunta. Ante el éxodo laboral de los andaluces, advierte de que «hemos apostado mucho, tal vez demasiado, por el sector turístico y el de la construcción, que, como vemos actualmente, pueden fallar y dejarnos inanes e inermes». Por ello, propone «atraer a inversores con proyectos ingeniosos, potenciar nuestro tejido productivo por todos los medios posibles, incentivar a las personas con talento para que trabajen por Andalucía y apostar por líneas diversas -como dice el refrán, no poner todos los huevos en la misma cesta-».

Con la provincia de Cádiz, donde pasó «la etapa más feliz» de su vida, mantiene una unión «íntima y eterna». Con El Puerto en especial, donde nació y creció; pero también con la capital, donde dio sus primeros pasos como profesional; y con Arcos, de donde es «la mujer de mi vida». Cádiz es, a su juicio, «el paradigma de Andalucía en todos los aspectos: geográfico, climatológico, paisajista, costumbrista, laboral y social».

«Debemos perder el complejo de inferioridad que, con tanto ahínco, se nos ha inculcado históricamente», añade, en referencia a Andalucía y su posición subalterna durante las últimas décadas. «Analicemos la realidad y adaptémonos a ella, todos a una. Saquemos a relucir nuestra cultura, nuestro arte, nuestra sabiduría de pueblo poligénico, nuestra capacidad intelectual, nuestra formación, nuestra vitalidad y nuestra laboriosidad . ¡Entonces no habrá fuerza que nos pare!», concluye.

Javier León: «Es necesaria una iniciativa a nivel empresarial que invierta en proyectos de futuro»

Javier León es el ejemplo que citan los emprendedores gaditanos cuando hablan de la posibilidad de retener el talento en Cádiz. El animador 3D, ganador de un Goya desde su oficina en San Fernando, su localidad natal, ha trabajado en los últimos años en producciones cinematográficas como ‘Camino’, ‘Ágora’ o ‘Súper López’.

Desde La Isla puso en marcha técnicas pioneras en España y está considerado como uno de los mejores artistas digitales del mundo, según varias revistas del sector. En su empresa trabajan entre diez y 20 personas, la mayoría de la Bahía y todos de la provincia de Cádiz, desde la calle Puerto Real para el mundo. «También estamos trabajando con empresas de videojuegos y los proyectos en los que estamos involucrados son cada vez más relevantes; en los próximos dos años empezarán a conocerse», explica, sin poder dar más detalles por las cláusulas de confidencialidad.

Para poder regresar a su tierra tuvo que trabajar fuera de su tierra durante años en los que se hizo un hueco en el sector. A partir de ahí, el empleo a distancia le ha permitido crear desde Andalucía. «Defiendo plenamente que en este mundo tan comunicado como el que vivimos es posible quedarse. Es cierto que nuestro sector se presta más al teletrabajo que otros, pero durante el último año, con la pandemia, hemos visto una evolución destacada del trabajo a distancia . Es cierto que las infraestructuras se han adaptado este año, lo que me hace pensar que hay un cambio de mentalidad a que el teletrabajo es posible».

Y es que Andalucía, además de contar con «unas condiciones de vida y climáticas envidiadas en cualquier parte del mundo», destaca por «la gran cantidad de talento» que genera. «Tenemos ventajas de localización estupendas pero no contamos con un tejido empresarial que haga que esas personas se puedan quedar. Es necesario un esfuerzo por parte de los empresarios por crear industria, sobre todo en las nuevas tecnologías. Cuando me vine a trabajar a Cádiz sabía que tenía que generar mi propia fuente de ingresos porque no podía trabajar en ningún sitio aquí. Es necesaria una iniciativa a nivel empresarial que invierta en proyectos de futuro para poder generar riqueza desde Andalucía. Poder se puede. Tenemos las condiciones, la gente y el talento para hacerlo».

José María Vargas-Machuca: «Cada año se gradúan en la universidad miles de jóvenes sin perspectivas de futuro»

José María Vargas-Machuca ganó la beca Manuel Olivencia de la Fundación Cuatrocasas en 2019 por su trabajo sobre fiscalidad internacional de la Economía Digital. Graduado por la Universidad de Cádiz en Derecho con hasta 16 matrículas de honor en su expediente, con esta beca realizó un máster en Derecho tributario internacional en Ámsterdam, uno de los más prestigiosos del mundo en su especialidad, y desde hace unos meses trabaja en el bufete de abogados Cuatrocasas en Sevilla.

El jerezano forma parte de la generación de jóvenes andaluces más castigada por la falta de oportunidades. Muchos de ellos se ven obligados a hacer las maletas y, desde su punto de vista, «no es por falta de talento» en muchas ocasiones. «Cada año se gradúan miles de jóvenes en Andalucía, y esto hay que decirlo, sin prácticamente perspectivas de futuro cuando ponen el primer pie fuera de la universidad. El éxodo se debe a la falta de oportunidades. Desafortunadamente la densidad de nuestro tejido empresarial y productivo es menor que el de otras regiones», apunta.

El letrado defiende que los gaditanos y andaluces «salgan a estudiar o trabajar» durante unos años, a otras partes de España o al extranjero, con el objetivo de «ver otras formas de hacer las cosas y adquirir nuevas perspectivas» para volver «enriquecido y poder aportar todo ese conocimiento a tu tierra». «Hay que hacer todo lo posible por proveer oportunidades a nuestros jóvenes. La única solución es crear empleo», añade.

El joven considera que, para lograr ese objetivo, debe haber esfuerzos conjuntos desde el sector público como el privado. «Veo a Andalucía como una tierra de gente muy trabajadora y humilde, que pocas veces pide algo para sí misma. Por eso, creo que es hora de que nos hagamos oír, de que participemos más en las decisiones que se toman en el estado, y en esto, la política tiene un papel clave. Sobre todo, ahora, el reparto de los fondos europeos es una gran oportunidad para Andalucía », apunta, mientras resalta la importancia de adaptar los impuestos para promover la creación de empresas y atraer a compañías afincadas en otras regiones: «Trabajando como fiscalista, si de algo me he dado cuenta es que una fiscalidad adecuada, sobre todo para pymes, también ayudaría a crear empleo. En un mundo competitivo como el que vivimos hoy en día, donde los márgenes de beneficios son tan pequeños, el hecho de tener una fiscalidad adecuada supone algo decisivo en la apertura de nuevos negocios en nuestra tierra. Talento, capacidad y emprendedores nos sobran, lo que necesitan nuestros jóvenes es que les den una oportunidad para aprovecharlo».

Patricia Durán: «Hay que agilizar los procesos para que la gente joven tenga ilusión por emprender»

La Consejería de Transformación económica reconoció a Patricia Durán, de Bornos, con el premio Andalucía del Comercio Interior. Con este premio, la Junta puso en valor la labor y dedicación de su empresa, ‘Patricia Durán Moda’, 17 años después de empezar en el mundo textil y de la moda y en un 2020 muy difícil para los emprendedores. «Una parte importante del empleo la aporta el autónomo y es él más castigado. En mi caso como autónoma, mujer y emprendedora desde los 20 años, he visto la dificultad de comenzar con un negocio y sobre todo mantenerlo, de reinventarme para mantenerlo vivo», apunta.

Por ello, considera fundamental favorecer, más allá de las ayudas económicas, la «facilidad a la hora de una licencia de apertura, ayudas para contratar empleados y como eso todo tipo de documentación necesaria que pueda agilizar todo el proceso cómodamente y sin problemas y gastos excesivos», una agilización de trámites que es considerada una prioridad para la Junta. «Además la oportunidad de tener cursos gratuitos, desde entidades como CADE, que ya lo hacen, pero necesitamos una formación más extensa.Todo esto ayudaría a que la gente joven tenga ilusión por aprender y emprender en su localidad», añade.

Federico Vidal: «Los andaluces son por lo general amantes de su tierra pero se van por necesidad»

Federico Vidal asumió hace dos años el cargo de seleccionador nacional de fútbol sala y lleva una década de trabajo intenso y exitoso trabajo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El jerezano considera que Andalucía es «una de las tierras más bonitas que existen» y reconoce que le gustaría regresar no sólo por «por vínculos emocionales» –al igual que muchos andaluces emigrantes se creió en esta tierra y toda su familia vive aquí–, sino porque considera su tierra «un lugar irrepetible».

«Las ocho provincias tienen su toque característico, pero Cádiz es especial y mágica por la belleza de sus pueblos y ciudades, y por su gente. En la provincia gaditana hay mucho arte, gracia a raudales y, además, es una tierra muy hospitalaria. Son sus señas de identidad», apunta.

Más allá de los piropos, el seleccionador nacional considera que Andalucía debe «evolucionar y progresar bastante a nivel económico». «Los andaluces, que son por norma general muy amantes de su tierra, se van por necesidad. Si salen es porque en muchos casos necesitan trabajar y mirar al frente con optimismo, encontrando lejos esas oportunidades con las que no cuentan en su propia casa», valora, a pesar de que considera que el andaluz «suele ser emprendedor e inicia proyectos interesantes». «Hay que activar los mecanismos para que esas ideas se puedan desarrollar en Andalucía, sin necesidad de zarpar», concluye. 

Francisca García: «Cada vez se van más jóvenes y sólo pueden volver para disfrutar del mes de vacaciones»

Todo el mundo conoce a Francisca García en su pueblo, Grazalema: «A mi me preguntan mucho, aunque sea alguien que no conozca, ¿a ti te han dado una medalla a que sí?». Ganadera y empresaria del campo, recibió en 2011 la medalla de la provincia y el Premio de Andalucía de Agricultura y Pesca en la modalidad Iniciativa de Mujeres, aunque el reconocimiento más destacado llegó el 28 de febrero de 2012 con la Medalla de Andalucía. «Nos acercamos por un traje a Ronda y acudimos a recogerla, aunque no era mérito sólo mío, sino de mi familia y del pueblo de Grazalema», recuerda.

El trabajo de esta empresa, liderada por una mujer en las últimas décadas y dedicada a la ganadería ecológica con unas trescientas cabezas de ganado, ha permitido mantener las ovejas merinas grazalemeñas, una especie autóctona de la Sierra de Cádiz. «Todos mis antipasados han sido ganaderos, desde mi bisabuelo hasta hoy. Tengo incluso materiales de 1713, imagínate. Han sido muchos años de sacrificio y ese reconocimiento era para toda la gente para las que el campo era lo único y ellos estaban en un segundo plano».

A sus 58 años ve cómo los jóvenes se van de su pueblo «cada vez más» y «vienen a disfrutar un mes de las vacaciones y ya». «Mi padre, que falleció hace poco, decía que a este ritmo no íbamos a llegar muy lejos. Es imposible vivir corriendo tanto», plantea.