SUCESOS

Funcionarios de las prisiones gaditanas denuncian estar sufriendo amenazas de muerte por parte de los internos

Un preso intentó agredir a una médico y una auxiliar mientras le atendían en la consulta. Todos los sindicatos se unen para exigir soluciones ante un «aumento de la conflictividad»

M. A.

Todos los sindicatos de funcionarios con representación en las prisiones gaditanas CSIF, ACAIP, APFP Y UGT han lanzado este viernes una petición de auxilio. Según aseguran en un comunicado desde hace varios meses en las prisiones de El Puerto se están viviendo situaciones de conflictividad de gravedad . Así por ejemplo, el pasado lunes en Puerto III, una médico y la auxiliar de enfermería que pasaban consulta, sufrieron un intento de agresión por parte de uno de los internos.

Según relatan ocurrió a media mañana, en el módulo 1 de reincidentes, cuando el interno A.G.B. acudió a la consulta. Al salir y no querer aceptar el tratamiento que le habían prescrito comenzó a dar golpes y puñetazos a la puerta , teniendo las trabajadores que colocar un carro a modo de freno para evitar que entrara y les agrediera. Al tiempo que intentaba colarse de nuevo en la consulta les gritaba amenazándolas de muerte por lo que tuvieron que pulsar el timbre de alarma para ser auxiliadas por otros funcionarios.

El interno fue llevado al módulo de aislamiento como medida provisional «pero la sorpresa fue que, como estaba dentro del protocolo de prevención de suicidios (PPS), no se disponía de la única celda habilitada para éste tipo de internos, ni tampoco en la enfermería, con lo que tuvo que volver de nuevo al mismo módulo ante la atónica mirada de los trabajadores que no entendían la impunidad del reo.

Ante este tipo de circunstancias, los sindicatos denuncian que «de nuevo, se pone de relieve la falta de medios humanos, para poder ejercer un control presencial de los funcionarios al efecto en las visitas a los módulos de los distintos profesionales del centro, al igual que los medios materiales para tener mejor infraestructuras de las celdas ante este tipo de situaciones tan desagradables». Según lamentan, sobre este asunto sí han tomado cartas en Puerto III aunque con posterioridad, y han determinado la clasificación del interno en primer grado, y a su vez la baja en el programa de PPS, ya que tales hechos han motivado su reclasificación.

Los funcionarios advierten que llevan tiempo alertando sobre este tipo de incidentes que además aumentan con la llegada del verano por el efecto que causan las altas temperaturas, y, sobre todo, por la «escasez» de programas y profesionales para tratar a internos de perfil peligroso por sus problemas mentales. Los sindicatos de prisiones exigen un mayor control preventivo sobre este tipo de presos y que se les incluya en programas especiales contra la violencia en el trabajo.

Otro agresión reciente

Se da la circunstancia que recientemente el sindicato CSIF condenaba la agresión sufrida sobre varias funcionarias por parte de una interna , en alto estado de agresividad en el módulo de mujeres también de Puerto III.

Según informaron, los hechos se produjeron tras la bajada de la tarde de la población reclusa en el módulo 13 de mujeres, en la celda de la interna -que se encontraba sancionada con privación de paseos por incidentes anteriores- al llamar por interfono e insultar a las funcionarias gritando.

Según CSIF, esta interna ya había protagonizado hace pocas fechas «graves incidentes» que habían motivado anteriormente su aislamiento provisional y por ello, tenía parte de sus enseres y ropa en el módulo de Ingresos.

Así, cuando se personó el jefe de Servicios en la puerta de la celda, y sin que depusiera su actitud, se abalanzó hacia las funcionarias y comenzó a dar patadas y puñetazos con gran fuerza, dada su fuerte complexión, por lo que las funcionarias -apoyadas por otros compañeros que acudieron de otros módulos- tuvieron que reducir a la interna y trasladarla al módulo de aislamiento.

Como consecuencia de la agresión resultaron varios lesionados, uno de ellos con contusiones y arañazos en cara y manos, aunque la peor parada fue una funcionaria que sufrió un traumatismo craneoencefálico, de carácter leve, con dolor cervical, al ser agarrada del pelo y perder parte del mismo al serle arrancado y posteriormente golpearle la cabeza contra la pared. Además, sufrió una fisura en la muñeca derecha que necesitó una escayola de inmovilización, además de múltiples arañazos y contusiones.

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