Tribunales | Crimen en San Fernando
Los forenses confirman que Manuela murió asfixiada con una almohada
El fiscal mantiene intacta su petición de condena por homicidio, malos tratos y hurto para el autor confeso a pesar de que el acusado haya admitido su culpa
Miguel V. manifiesta de nuevo su arrepentimiento en su última palabra ante el jurado: «Pido perdón a su familia y la sociedad». El tribunal popular comunicará su veredicto, previsiblemente, esta misma tarde
«No hay ninguna duda». Tercera y última sesión del juicio que se está celebrando contra el ya autor confeso de la muerte de Manuela, la mujer que fue asesinada en su casa de San Fernando en 2019 a manos de Miguel V., quien entonces era su pareja. En esta jornada y antes de que esta tarde, previsiblemente, el jurado dé su veredicto, los forenses han expuesto las causas exactas que provocaron el fallecimiento de la víctima . Según han concluido todos los peritos tras la autopsia que se le hizo al cadáver y demás pruebas practicadas, Manuela murió por asfixia. Exactamente por un mecanismo específico de asfixia por oclusión de vías nasales y opresión de vía torácica.
Así lo ha asegurado el forense del Instituto de Medicina Legal (IML). A preguntas del fiscal, el experto ha detallado que la muerte fue violenta y que la sofocación se produjo tanto por una almohada con la que se le taparon las vías respiratorias como por una opresión en el tórax . No se hallaron lesiones traumáticas ni heridas en el cráneo u otras partes del cuerpo, tampoco había restos de una muerte suicida ni señales de golpes de una caída accidental o signos de muerte natural. Además se ha concretado que también tenía una camiseta que le sujetaba los brazos en una posición antinatural hacia detrás. Y una manta que la tenía envuelta en el cuello. Estas pruebas les han llevado a la conclusión de que el acusado empleó además de su fuerza la almohada en la que se han encontrado restos suyos de ADN, además de los de la víctima.
Pero además este forense ha añadido que «hubo lucha» debido al «desorden brutal» que había en la habitación que muestra que la víctima se defendió del ataque y se resistió a morir.
Por su parte los psicólogos forenses han declarado que el procesado no tenía antecedentes psiquiátricos y que era «plenamente consciente de lo que hacía» . Tras haberle examinado en diversos momentos del procedimiento no encontraron «ninguna evidencia de trastorno que pudiera haber modificado su capacidad , ningún tipo de perturbación mental».
Ante esta nueva prueba pericial sumada a las que ya se han practicado los tres días de juicio, el fiscal ha elevado a definitiva su calificación de acusación por los delitos de homicidio y malos tratos, ambos con agravante de parentesco (al ver acreditado que acusado y víctima tenían una relación), además del hurto. El Ministerio Público solicita 25 años y cuatro meses de prisión para el procesado por estos hechos.
El Ministerio Público ha añadido además a su escrito que Manuela «intentó defenderse» . «No tengo ninguna duda de la culpabilidad del acusado, y no solo porque él lo haya reconocido sino porque hay un caudal de pruebas que así lo acreditan», ha manifestado al jurado. Entre ellas la denuncia anterior de una expareja del acusado que aseguraba que le intentó estrangular del mismo modo, la denuncia previa de la propia víctima, las huellas y muestras de ADN de Miguel en el lugar del crimen «y de nadie más», el móvil geolocalizado en la misma zona ese y otros días, y el cese de comunicación entre ellos cuando la víctima ya había fallecido. «¿Qué sabía para que la dejara de llamar de repente si solía hacerlo repetidamente?», ha preguntado.
Además ha afirmado que, a su juicio, «no hay ninguna circunstancia que le haga merecedor de ningún atenuante» . Ni la confesión, «enormemente tardía» cuando se ha celebrado el juicio, «nunca antes», ni en cuanto a la reparación del daño, puesto que ha consignado algo más de 15.000 euros cuando la indemnización que se solicita para los hijos de la víctima es de 70.000.
En la misma línea se han pronunciado la acusación particular y la acusación que ejerce la Junta de Andalucía en esta causa. «Existen todos los elementos para su culpabilidad. Hay un hilo conductor en el comportamiento del acusado que llevaron a ese fatal final», ha concluido el abogado de la familia de Manuela. «Esperamos que se haga justicia porque se la merece».
La defensa ha vuelto a insistir en la confesión y arrepentimiento de Miguel y en su intención de resarcir todo el daño abonando todo lo que puede y tiene después de haber recibido una herencia familiar. Además, ha añadido, que en estos dos años y medio que lleva en prisión, nunca ha solicitado recurrir su libertad, una cuestión que cree la defensa que forma parte de ese reconocimiento de culpa.
También han testificado en esta última sesión los policías que realizaron los informes de huellas y ADN . En cuanto a las huellas, los agentes encargados de tomar las muestras y cotejarlas han indicado que encontraron hasta siete de ellas (seis palmares y una de dedo índice) en el baño que, posteriormente, fueron «plenamente coincidentes» con el acusado. Las muestras de ADN, de una coincidencia «absoluta» se hallaron en la funda de almohada, una colcha, una sábana y en una botella de cerveza que tomó el procesado aquel día.
El magistrado de la Sección Primera que dirige este juicio con tribunal de jurado ha entregado ya las preguntas objeto de veredicto a los miembros del jurado quienes tras deliberar anunciarán su decisión sobre la inocencia o culpabilidad de Miguel V. este mismo miércoles.