TRIBUNALES

El filicida de Ubrique, al banquillo en octubre por matar a sus dos hijos

El juicio, que contará con jurado popular, comenzará en Jerez el día 14 de ese mes y se prolongará dos semanas

M. A.

«Me levanté a las 5 de la madrugada con la intención de acabar con la vida de mi hija. Esa idea no se me iba de la cabeza». Esas fueron las palabras de Juan M. F., de 53 años, quien en octubre de 2014 confesó ante la Guardia Civil cuando se le detuvo que había acabado a puñaladas con la vida de sus dos hijos , de 19 y 17 años, un testimonio que luego cambió ante la juez que se encargó de la instrucción del caso. Dada la gravedad de los hechos y las circunstancias en las que se produjeron, el suceso causó una gran conmoción en Ubrique.

Desde entonces, el filicida cumple prisión en Puerto II y será en octubre cuando el asunto llegue a la Audiencia Provincial, en su sede de Jerez. La vista se desarrollará entre los días 14 a 27 de ese mes y contará con jurado popular que se seleccionará previamente en Cádiz.

El Ministerio Fiscal solicita para el presunto autor del doble crimen penas que suman 42 años , 20 por cada uno de los asesinatos y otros dos más por abandono familiar. Por su parte, la acusación particular y la acusación popular –representada por el Ayuntamiento de Ubrique–, proponen penas mayores que llegan hasta los 52 años, 25 por cada asesinato y también otros dos por abandono familiar. Para el letrado de la familia, Juan M. F. actuó con ensañamiento. La defensa pide la libre absolución del acusado ya que su versión sobre los hechos es otra bien distinta.

El fiscal pide para el acusado penas que suman 42 años de cárcel por dos delitos de asesinato

Todo ocurrió la madrugada del día 6 de octubre en torno a las cinco. Al parecer el procesado se armó con un cuchillo para matar a su hija. Se dirigió a su cuarto y allí le asestó varias puñaladas aunque en un primer momento la chica consiguió huir. Los gritos despertaron a su hermano menor que salió en su ayuda de la habitación, siendo presuntamente acuchillado también por su padre. La chica logró escapar hasta el rellano para pedir auxilio a los vecinos, pero una vez allí fue alcanzada por el acusado quien acabó supuestamente con su vida. El cuerpo de la hija presentaba 26 heridas, el del chico, 14 .

La huida

Posteriormente Juan M. F. se dio a la fuga utilizando un pequeño callejón peatonal, cercano al escenario del crimen y que conecta con el río. Sobre las dos de la tarde se confirmaba su detención. Este antiguo agente forestal fue localizado en una casa abandonada a las afueras de la población serrana, a pocos kilómetros de la vivienda donde habían sido encontrados los cuerpos de sus hijos. Estaba herido en una pierna y se había practicado un torniquete para frenar la hemorragia pero el reguero de sangre que dejó en su huida fue clave para poder dar con él.

En el momento de la detención no se resistió, estaba exhausto y muy debilitado. Juan M. fue interrogado en el cuartel de dicha localidad donde en un primer momento confesó la autoría del doble asesinato ante los agentes. Tras concluir el interrogatorio, se le trasladó a la Comandancia de Cádiz y después pasó a disposición judicial y de ahí, a prisión.

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