EDUCACIÓN
Las extraescolares, un rompecabezas más de la vuelta a las aulas
Los grupos de convivencia o burbuja son más difíciles de mantener en las actividades complementarias, aula matinal o comedor
El inicio de este curso escolar tan atípico debido a las consecuencias derivadas de la pandemia está originando mucho debate. La Consejería de Educación presentó en agosto una guía de organización escolar y los equipos directivos de cada centro, atendiendo a las indicaciones de ésta, han preparado un protocolo de actuación con las medidas de higiene y prevención que van a poner en marcha.
Desde el primer momento, se ha apostado por una vuelta presencial y por ello, los centros se han tenido que preparar con cartelería recordando las medidas de prevención, un aumento de la distancia entre pupitres, señalética en el suelo para mantener el metro y medio, entre otras. Además de dichas medidas, uno de los términos de los que más se habla en este comienzo de curso es el de las denominadas aulas burbuja o grupos de convivencia escolar . Esto es, los niños se van a relacionar siempre con los mismos compañeros para evitar los contagios entre el alumnado.
Esta es la teoría y todos los centros educativos se están preparando bajo la premisa del grupo burbuja. Así, lo evidencia la directora del CEIP Josefina Pascual de Cádiz , Mª del Mar Fenoy, que explica que en este colegio cada grupo de convivencia corresponderá a una planta del edificio, divido éste en tres pisos. De esta forma, los alumnos de cada planta utilizarán siempre un mismo servicio y se evitará una mayor circulación de los menores, utilizando siempre en las zonas comunes la mascarilla .
Hasta ahí se presentan bastantes cambios que han supuesto para los centros educativos muchas modificaciones con respecto al curso escolar anterior, pero el puzzle se complica cuando los escolares se mueven de su aula de convivencia. Es el turno del aula matinal, del comedor, del recreo o de las extraescolares .
Según la guía de la Consejería de Educación «en el aula matinal y en las actividades extraescolares se procurarán mantener, si es posible, los grupos de convivencia escolar. Se promocionarán aquellas actividades que eviten el contacto estrecho del alumnado y permitan garantizar la distancia de seguridad interpersonal».
Esas distancias de mínimo metro y medio que menciona el documento implica que los espacios sean grandes y esto no ocurre en todos los colegios e institutos. «Los comedores de los colegios de Cádiz son pequeños e inevitablemente los grupos de convivencia se van a romper», opina Marian Gil, presidenta de FLAMPA Gades y añade, «van a poner en marcha una educación presencial sin la suficiente seguridad porque, además, de momento, ningún centro educativo tiene asignado el enlace sanitario».
Para evitar la ruptura de estas burbujas, los centros en función de sus características y el espacio disponible han ideado diferentes variantes. En el caso del CEIP Josefina Pascual , su directora comenta que en el aula matinal han optado porque cada curso tenga una mesa asignada, pero todos los niños van a tener que llevar puesta la mascarilla durante este tiempo.
En el comedor van a hacer dos turno s y tras el primero, se va a desinfectar toda la zona. Para evitar los cruces de alumnos, el primer turno abandonará el comedor por una puerta distinta a la que utilizan los niños que entran en la segunda tanda. Lo mismo ocurrirá con el recreo pues se contará con dos turnos.
Todas estas medidas implican un mayor esfuerzo por parte de todas las personas relacionadas con el ámbito educativo. Así, por ejemplo, en muchos casos, se ha tenido que reforzar el equipo de limpieza y las labores de los profesores en cuanto a medidas de desinfección dentro del aula han aumentado.
Actividades extraescolares
En el caso de las actividades extraescolares , hay diversos planteamientos. Por una parte, hay algunos centros que esperarán hasta octubre y será entonces cuando pedirán a los padres las prioridades que tienen con respecto a las mismas y, en otros casos, sí se pondrán en marcha a la vez que comienzan las clases.
En el Josefina Pascual el inicio de las actividades extraescolares dependerá de las necesidades que tengan las familias y el grado de incertidumbre que les genere porque al no ser obligatorias es una decisión de los padres y madres.
En el Colegio San Felipe Neri todas las actividades extraescolares empiezan con el curso. Para ello, se han preparado de forma exhaustiva para que no haya riesgo de contacto entre los alumnos de diferentes cursos.
El administrador de este colegio de la capital, Agustín Merello, explica que en cuanto a las actividades deportivas como el patinaje, yoga, esgrima, voleibol, atletismo o fútbol a cada curso le corresponderá un equipo para que los alumnos no se mezclen y sigan manteniendo la relación con su grupo de convivencia. Es decir, los alumnos de quinto de primaria se relacionarán con su mismo nivel, pero no con compañeros de cuarto o de sexto, por ejemplo. «Cada equipo tendrá su material y en el caso de que no sea posible por la actividad, lo que empleen se desinfectará tras su uso», matiza Merello.
En el San Felipe Neri llevan preparando la vuelta desde junio y son muchas las medidas que han puesto en marcha para evitar un posible contagio. El presidente del AMPA de este centro, Pedro Pablo Reynoso, afirma que lo que tienen claro es que « el riesgo cero no existe porque, aunque los colegios están poniendo todo de su parte, cuando el niño sale de las puertas del centro se relaciona con otras personas y se pueden producir contagios».
«Vamos a vivir un curso extraordinario, que es nuevo para todos y por eso debemos arrimar el hombro para que esto salga de la mejor forma posible. Hasta que no llegue la vacuna, solo podemos poner prevención y creo que los colegios lo están haciendo», manifiesta Reynoso.
Por otro lado, el presidente del AMPA del San Felipe Neri cree que no se debería focalizar tanto en el contagio y sí preocuparse por el miedo que los adultos le están transmitiendo a los niños. «No atemoricemos a los menores porque ellos se amoldan a las situaciones mejor que los adultos y ya lo han demostrado en el confinamiento ».
En este sentido, la directora del colegio Josefina Pascual espera que el inicio del curso sea lo más tranquilo posible y para ellos, la prioridad es el alumno y que éste se sienta lo más seguro posible. «Hay que tener en cuenta el estado emocional de nuestro alumnado e inculcarles las medidas de higiene porque ellos también están pasando por momentos de incertidumbre» y concluye «nos tenemos que cuidar entre todos».