CORONAVIRUS CÁDIZ
«Esto es la ruina, nos están matando»
Propietarios de casas y hoteles rurales de la Sierra de Cádiz alertan sobre el inminente fin de sus negocios tras las últimas restricciones
«Es la muerte». Sin rodeos. Así se manifiesta Antonio Fernández Barrera, presidente de la Asociación de Turismo Rural CIT de la Sierra de Cádiz, que aglutina a casi un centenar de alojamientos y negocios hosteleros de la zona. El pesimismo que surgió en el sector la pasada semana con el cierre perimetral de la zona se ha visto agravado tras las últimas medidas, mucho más restrictivas, tomadas ayer por la Junta de Andalucía.
Estas medidas les han caído como un puñal. Desde hace una semana, «empezaron a sonar teléfonos, gente anulando reservas, para ese puente y para otros fines de semana, ha sido terrible», cuenta. De ahí que la esperanza que les quede sea «poca». «Es algo catastrófico porque nosotros dependemos de los puentes que nos ayudan para el resto de temporada así que sin el de noviembre, seguramente el de la Inmaculada y después la Navidad, vamos hacia lo peor». «Sin clientes no podremos aguantar así que ya hay mucha gente que está cerrando». La medida de la Junta de perimetrar los municipios ha afectado de lleno a la Sierra de Cádiz, cuya área sanitaria ya había sido previamente cerrada, en pleno inicio de la temporada alta. «Esto es la ruina, nos van a matar». De ahí que, como advierte, muchos de estos pequeños negocios, que son familiares, hayan decidido ya cerrar sus puertas para no perder más dinero. «Si no hay ingresos pero sí tienes que pagar sueldos, impuestos, IBI... los bancos no perdonan ¿cómo se soporta eso?», se pregunta un preocupado Fernández.
Límites de aforo y Navidad
El futuro tampoco lo ven muy claro. Como está ocurriendo con el resto de negocios, la incertidumbre sobre cómo evolucionará la crisis tras las últimas medidas adoptadas no les permite mirar sus agendas con más optimismo. Además, entienden que aunque pudieran abrir de aquí a unas semanas, hay medidas como la limitación de seis personas por mesa o la prohibición del uso de barras que les seguirán «ahogando». «Muchos de estos establecimientos son pequeños y el uso de una barra es fundamental para que haya clientela suficiente».
Por otro lado, el hecho de que haya familias enteras que reservan estas casas rurales para pasar la Navidad también se ve oscuro ya que el límite en el número de personas que pueden reunirse condicionará estas reservas. «Hay gente anulando ya las reservas que habían hecho para esas fechas».
Un potencial parado
«El potencial de la Sierra de Cádiz es inmenso pero si no podemos abrir poco podremos hacer». «Nadie de Prado del Rey coge un hotel para dormir en su mismo pueblo». Para este colectivo la medida previa del cierre de las localidades serranas se tomó para evitar que hubiera nuevas aglomeraciones como las que se dieron en el puente de octubre. «Deberían de haberlo controlado antes y no cortar por lo sano arrastrándonos a todos», denuncia.
Para ellos, «se está pagando el pato con la hostelería cuando en nuestros negocios nosotros somos los primeros interesados en que todas las medidas de prevención y control se cumplan a rajatabla para que haya clientes. Como no hagan algo desde el Gobierno se van a quedar sin una de las principales patas de la economía de este país que es el turismo y más de uno no podrá recuperarse».
Por ello piden que haya medidas intermedias. «Deberían estudiar otras fórmulas como por ejemplo que te obliguen a hacerte una PCR para entrar con garantía en estos municipios pero, de momento, así, no tenemos mucho futuro».
Ver comentarios