«Estamos más tranquilos, allí teníamos un poco de miedo»

Comienzan a ver la luz al final del túnel. Siete sanitarios, seis de ellos profesionales de la salud en centros de Cádiz , iniciaron el 7 de marzo un viaje que a buen seguro no esperaban que fuera tan dramático debido a la situación mundial de crisis por el coronavirus. Ese día llegaban a Moscú , capital de Rusia, con la intención de disfrutar de una estancia turística. De allí se trasladaron a San Petersburgo , para desplazarse finalmente hasta Tashkent (capital de Uzbekistán), donde quedaron atrapados desde el 16 de marzo y sin posibilidad de regresar tras decretarse el cierre del espacio aéreo. Hoy, Carmen Palacios, auxiliar de enfermería en el Hospital Puerta del Mar; Francisco Javier Bua, profesional del centro de transfusión de sangre del Hospital de Jerez; Carmen López, médico del hospital de Jerez; Rosa María Pacheco, técnica de laboratorio del hospital de Jerez; José Méndez Millán, enfermero en Jerez; Inmaculada Toro, auxiliar administrativa en Jerez; y Juan Carlos Gallego, que trabaja en un hospital de Madrid, se encuentran más cerca de su familia tras un complicado periplo de casi 20 días y más de 15.000 kilómetros .

Tras estar en continuo contacto con el Consulado de España y con las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores, esta mañana se anunciaba su llegada en avión hasta Múnich (Alemania), procedentes de la capital uzbeka. «Al menos estamos en la comunidad europea, que es otra historia», cuenta Carmen Palacios . La auxiliar del Hospital Puerta del Mar anuncia que el grupo de sanitarios se siente «más tranquilos», después de haber pasado «un poco de miedo» . «Los casos se estaban disparando, se estaban tomando medidas restrictivas y había mucha desinformación», declara Palacios, que no quiso contar demasiados detalles a sus familiares «para evitar preocuparles».

Desde Múnich, los sanitarios tomarán un avión a las 8:30 dirección Barcelona , pero aún no saben exactamente cómo van a regresar a Cádiz . Debido a las restricciones actuales aplicadas en el transporte, al grupo les han facilitado «un salvoconducto, con el que estamos intentando que nos den permiso para que nos recojan en dos coches, para que dos familiares puedan ir a por nosotros y que nos lleven, desde Sevilla, a Jerez y a San Fernando, que son nuestros domicilios. De otra forma, no sé cómo lo vamos a hacer», explica Carmen Palacios. Los sanitarios se encuentran «locos por regresar a casa», al igual que sus familiares «después de tanto desasosiego».