REPORTAJE
Entre la picaresca y el delito en Cádiz en tiempos de pandemia
ERTE fraudulentos, fiestas ilegales, salvoconductos laborales falsos, estafas en internet... desde la argucia más simple hasta los engaños que pueden llegar al juzgado. La crisis sanitaria ha provocado también una explosión de mentiras para saltarse las normas o aprovecharse y enriquecerse a su costa
La pandemia ha dibujado un escenario que jamás se había conocido. Ni siquiera imaginado. Lo ha cambiado todo. Se trata de que la vida humana está en riesgo, pero a dos meses de que se cumpla un año de la plena irrupción de este dañino y voraz virus en nuestro país, lo que también está claro es que este nuevo escenario no solo está afectando a la salud, sino también a la seguridad y a la ley. En medio de un drama que deja números en rojo a diario, cientos de vidas humanas por el camino, hay quien no tiene escrúpulos para sacarle rédito. Se da el escenario perfecto: el miedo, la impaciencia, lo desconocido y un mayor acceso a canales que no siempre son fiables y tras los que se pueden encontrar expertos delincuentes. Además, por otro lado, hay quienes ante una situación desesperada, por inconsciencia o por puro incivismo buscan salidas y recurren a la mentira para saltarse las restricciones que para todos son costosas pero que se han hecho necesarias. Exigidas. Y no todo el mundo está dispuesto a cumplir.
Ya ocurrió durante el confinamiento. Y aunque, desde las autoridades se ha insistido en el mensaje de que la mayoría de la población cumple con las normas, siempre ha habido excepciones: ciudadanos que no respetan el toque de queda, que no usan mascarilla, que se saltan perímetros sin motivo autorizado, bares que continúan con clientes dentro tras el cierre, reuniones de más personas... Y, sigue ocurriendo. En la provincia de Cádiz. Donde la tasa de incidencia del virus se ha situado en enero en el máximo desde el inicio de la pandemia, lo que ha obligado a endurecer las restricciones y al cierre perimetral esta semana de 30 de sus 45 municipios. Y el origen de muchos de estos contagios ha sido la imprudencia, la mentira , el saltarse lo establecido.
La Guardia Civil ha detectado varios casos de personas que usaban permisos laborales falsos para saltarse los cierres perimetrales
Recientemente en una reunión en Cádiz del Centro de Coordinación Operativa (CECOR) con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la provincia para ajustar las nuevas medidas que entraban en vigor se informaba que las principales infracciones se debían al no uso de la mascarilla o por infringir la hora de cierre. Pero además, se advertía que se ha detectado a ciudadanos que usan documentos falsos para desplazarse de forma indiscriminada alegando que están acudiendo a su puesto de trabajo.
Así, guardias civiles de la Comandancia de Algeciras han denunciado a varios vecinos de la Comarca en estos últimos días al incumplir el Real Decreto sobre la restricción de horarios y la reducción de la movilidad entre municipios en el Campo de Gibraltar. Según explicaban, han detectado una práctica que consiste en emitir un certificado por parte de la empresa a un familiar o persona no perteneciente a dicho negocio para que pueda desplazarse libremente entre localidades que están cerradas, e incluso a vulnerar el toque de queda nocturno. Sin embargo, les pillaron. Ante las sospechas que tenían sobre la veracidad de esos salvoconductos se pusieron en contacto con la supuesta empresa de la que eran trabajadores, descubriendo que no existía tal relación laboral. Incluso, algunos de ellos eran jubilados.
Relacionado con trámites laborales también se han producido otros engaños como se ha alertado de que está ocurriendo con la tramitación de los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) que está llevando a cabo el Estado en colaboración con las comunidades autónomas. En dicha tramitación se están dando dos estafas. Por un lado, y como han venido advirtiendo sindicatos de la provincia, algunos trabajadores han recibido un SMS en el que se les pide el número de cuenta bancaria en el que el afectado desea recibir la prestación. Pero no es real. El emisor de ese mensaje es un delincuente que intenta hacerse con los datos de esta persona pero para otro fin.
Para advertir de esta estafa, desde el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) se ha insistido en que es la compañía a la que pertenece el trabajador, la que debe proporcionar ese número de cuenta al SEPE y no el titular del ERTE. Además, todo el procedimiento se lleva de forma telemática, entre las empresas afectadas y la administración.
Graduados sociales de Cádiz advierten de que la inspección de Trabajo está revisando posibles ERTE fraudulentos
Y por otro lado, los ERTE falsos. Es decir, aquellos expedientes en los que se incluyen a trabajadores que en realidad no estaban dados de alta anteriormente a la crisis sanitaria. Familiares o conocidos del empresario en cuestión que intenta así recibir una ayuda que no le corresponde. Un completo fraude. O, también, ERTEs emitidos sin que realmente esa empresa haya recortado las horas laborales efectivas a sus empleados.
Así lo advierten desde el Colegio de Graduados Sociales de Cádiz que avisa que los servicios de inspección se están manteniendo en alerta sobre este asunto. Las empresas tienen que demostrar que ha existido una fuerza mayor para recurrir a esta opción y que los afectados estaban realmente dados de alta en dichos negocios en ese periodo de tiempo.
Según los últimos datos recogidos, ya se han abierto en España más de 3.500 expedientes por posibles fraudes . La mayoría de ellos corresponden a empresas que han optado por estas ayudas, reduciendo la jornada de sus empleados, pero que en realidad les obligan a trabajar las mismas horas o incluso más. El problema es que muchas veces cuentan con el silencio del propio trabajador que prefiere no denunciar a quedarse sin su puesto, tan necesitado y valorado en esta dramática situación económica.
Por otro lado, desde los centros médicos como en Puerto Real también están alertando a la ciudadanía de otro timo. Se trata de personas que acuden a domicilios donde residen personas mayores y para que les abran les dicen que es para suministrarle la vacuna, una vez dentro, aprovechan para robar. Ya ha ocurrido en otras provincias.
Miles de estafas on line
Otra de las conductas delictivas que se han disparado con la pandemia han sido las estafas on line. Desde marzo del año pasado el repunte de estos engaños ha sido del 70 por ciento. El encierro en los hogares, el incremento de las ventas por internet y también la necesidad de querer acceder con cierta premura y preocupación a determinados servicios o productos como mascarillas o, estas últimas semanas, a las propias vacunas, han creado un escenario perfecto para los ciberdelincuentes que acechan ante cualquier oportunidad. Este peligro se extiende por todo el mundo ya que la Red no se limita a espacios concretos. Cuantas más personas piquen, mejor. Así, a las comisarías y los cuarteles de Cádiz también están llegando decenas de denuncias en las que la víctima relata haber sido engañada a través de internet o por redes sociales de múltiples formas.
Una de estas últimas estafas en la que están cayendo muchos gaditanos es a través de un SMS que usa la imagen de Correos como gancho. En ese mensaje se anuncia que un supuesto envío está en camino y se invita al receptor a clicar en el enlace que adjuntan para que hagan el seguimiento del paquete que van a recibir. Sin embargo, al abrir dicho enlace se instala una aplicación maliciosa (un malware) en el móvil de la víctima y desde esa app pueden obtener los datos y las claves del usuario sin que este se percate, logrando por ejemplo acceder a su cuenta bancaria y hacer transferencias desde ellas.
También las estafas se dan a través de las compras de productos que además ha sido el recurso más utilizado durante esta pasada Navidad y rebajas debido a las limitaciones en horarios comerciales y al temor de no acudir a lugares de grandes aglomeraciones. De hecho, recientemente la Policía Nacional desarticulaba en San Fernando una red de expertos ciberdelicuentes que supuestamente se dedicaban a estos engaños. Ellos ofertaban a través de páginas de compraventa de segunda mano muy conocidas artículos de tecnología como teléfonos o consolas y también mascotas. Todo a precios muy atractivos y por debajo del mercado. Ponían dichos anuncios y una vez que se ganaban la confianza del comprador al que le llegaban a enviar documentación falsa, les invitaban a hacer el pago por diferentes métodos. Sin embargo, el interesado jamás recibía ningún producto aunque había pagado por ellos.
Bares y fiestas ilegales
Otras de las denuncias que se han producido en los últimas meses han sido aquellas relativas al ocio. Por un lado, las infracciones cometidas por algunos establecimientos como bares y pubs que, a pesar de estar ya cerrados por las restricciones, permitían el acceso de clientes cerrando puertas y ventanas para no ser detectados por la Policía. Ocurrió por ejemplo en El Puerto donde un grupo de jóvenes se llegaron a atrincherar en un local de Vistahermosa y varias personas fueron detenidas por un delito de atentado a la autoridad, además de otra veintena de personas propuestas para sanción.
O en Sanlúcar, donde la Policía desalojaba un bar de copas de madrugada en cuyo interior había una quincena de personas sin mascarillas y sin cumplir con las medidas sanitarias. Los agentes habían tenido conocimiento que dicho establecimiento venía quebrantando de manera reiterada la norma. Tanto el dueño del establecimiento como todas las personas que se encontraban allí fueron propuestas para sanción. Además, y según vienen alertando los hosteleros que sí respetan la ley, se están produciendo numerosas fiestas ilegales donde se reúnen más personas de las permitidas. En definitiva, una desobediencia muy peligrosa .