ELECCIONES
Doce candidaturas se presentan en la provincia a las elecciones del 26-J
Falange regresa al escenario político e irrumpe como novedad ‘Somos Andaluces’, liderada en Cádiz por la portuense Rosa María Armesto
La maquinaria electoral ya está engrasada y lleva varios días realizando su primeros ensayos de rodaje. La provincia de Cádiz no es ajena a los movimientos políticos. El 26 de junio volvemos a las urnas para elegir Gobierno y la convocatoria tiene lugar seis meses después de las generales del 20 de diciembre de 2015.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado las candidaturas que se presentan por Cádiz . Los electores gaditanos tendrán que decidir entre 12 papeletas al Congreso y once para el Senado, ya que una de las formaciones que concurre no lo hace para la Cámara Alta. Una docena de listas opta en esta ocasión a contar con representación en el Congreso y en el Senado. La novedad radica en la aparición de dos nuevas formaciones. Por un lado, Falange Española, que vuelve a la senda electoral para ocupar un espacio político, mientras que la formación Somos Andaluces irrumpe por primera vez. La unión de Podemos con Izquierda Unida y Equo también es otra novedad, que modifica el tablero.
El PSOE fue la lista más votada en la provincia en las pasadas elecciones pero se dejó en el camino 22.584 votos
Las elecciones del pasado diciembre, cuya legislatura posterior ha sido la más corta de la reciente historia democrática, permitió al PP lograr tres diputados por la provincia, los mismos que el PSOE, mientras que Podemos logró dos y Ciudadanos uno. Las espadas están ahora en alto ante los resultados que otorgan las encuestas y el incremento de votos que obtendría la coalición Unidos-Podemos, desbancando a los socialistas del segundo puesto de la tabla clasificatoria.
El PSOE fue la lista más votada en la provincia en diciembre de 2015 con 180.667 sufragios, el 28%, mientras que el PP obtuvo 179.054, el 27,7% . Una diferencia de solo 1.613 votos permitió a los socialistas sacar pecho e imponerse a los populares en un feudo que tradicionalmente ha estado liderado por el PSOE.
Expectación ante el resultado que pueda lograr la unión de Podemos y Izquierda Unida
Sin embargo, ambas formaciones habían dejado en el camino el respaldo de miles de electores de convocatorias anteriores. Así, el PSOE perdió en 2015, un total de 22.584 votos con respecto a las generales de 2011, mientras que la sangría del PP fue de 112.843 votos. Ese reguero de votos se canalizó entonces hacia los partidos emergentes que concurrían por vez primera en unas generales en nuestro país y despuntaban con fuerza en la provincia. Se trataba de Podemos y Ciudadanos. La formación violeta logró en Cádiz 130.215 votos (20,1%), mientras que el partido de Albert Rivera consiguió 94.707 votos.
Desde luego no hay nada decidido y los primeros pronósticos apuntan a un resultado muy similar al registrado en diciembre de 2015 , es decir, el marcador quedaría con tres diputados para PP y PSOE, respectivamente, dos para Podemos y uno para Ciudadanos, aunque la coalición Unidos Podemos podría romper ese tanteo.
Las candidaturas que se presentan a las elecciones del 26-J por Cádiz son muy heterogéneas. Al margen de PP, PSOE, Ciudadanos y ahora la coalición Unidos Podemos, que integra a IU con Podemos y Equo, nos encontramos al Partido Libertario, que obtuvo en los pasados comicios 422 votos, o al Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma), que logró en las generales del pasado diciembre 7.569 votos, por encima de UPyD, que cosechó 3.623 votos, el 0,53%. Entre las candidaturas que optan a representación por Cádiz se encuentran también Vox, el Partido Comunista de los Pueblos de España, Recortes Cero y Somos Andaluces.
Esta última formación presenta como cabeza de lista por Cádiz al Congreso a la portuense Rosa María Armesto Canalejo. Este partido nació el pasado febrero y está constituido por exmilitantes de distintas formaciones. El partido tiene su sede en la calle Moraima de Málaga y en su página web reconocen que «la responsabilidad como andaluces» les obliga «a recuperar sin complejo alguno la bandera de la autoridad social y política que nos corresponde» al tiempo que reivindican la soberanía del pueblo andaluz.